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Alice

Han pasado dos días y aún no hay nada respecto a la nana de Dravia, la preocupación de todos crece.

—Se aproxima tú cumpleaños, ¿Que haremos? —Kami está acostada en mi cama, según ella, leyendo un libro— y no digas que nada porque el libro que tengo aquí te quedará pequeño en tú cabeza—Me dice sin apartar la vista del libro.

—No lo sé, Kami, sabes muy bien todo lo que está pasando y no creo que nadie tenga ánimos de salir o de hacer una fiesta— termino de hacerme una trenza en el cabello para acostarme junto a ella— Además, Travis y Otis aun siguen enfadados.

—¿Que le diría Travis a Otis para que sigan enfadados? —Pregunta más para si misma que para mí —Oye... cambiando de tema —deja a un lado su teléfono y se sienta —¿Que hicieron tú y Travis la noche vieja?— su cara de picardía hace que me apene.

—Kami... —le doy la espalda —eso no se pregunta.

—¿Cómo que no? soy tú mejor amiga y nunca —al percatarse de la palabra se corrige —bueno, casi nunca nos hemos mentido.

—Bueno...—solo de recordar esa noche mis mejillas se encienden —hicimos cosas y ya.

—Morronga —me lanza una almohada —estas igual que alguien del libro que estoy leyendo, no te vuelvo a preguntar nada.

A la mañana siguiente, nos alistamos para ir a la escuela y como de costumbre vamos tarde.

—Otis me escribió y me dijo que no volverá a la escuela —me dice Kamila —no sabe si es definitivo o se irá de nuevo a su antigua escuela, no lo creo, ya que el curso está muy avanzado y hacer nuevamente cambió pueda que lo repita.

—A mí no me ha querido responder los mensajes — estacionó el auto —y Travis no me quiere decir que fue lo que le dijo para que no me hablara— nos bajamos y con lo primero que nos encontramos es con la cara de culo del antes mencionado.

Al llegar junto a él no dice nada y es Kamila quien rompe el silencio.

—Por lo que veo yo estorbo aquí, nos vemos en clase— se marcha dejándonos solo, la mayoría de alumnos entran y el estacionamiento va despejando— ¿Pasa algo? —rompo el silencio.

—Solo quería saludarte antes de empezar las clases —se pone a mi estatura y me da un beso —Me gustaría ir un rato a tu casa Luego de clases, la mía parece una casa embrujada y no quiero fundirme en un sufrimiento más.

—Esta bien— por lo visto la presencia de la nana en esa casa hace falta y con Dravia encerrada en su cuarto, al igual que Otis, esa casa grande debe parecer algo terrorífica —¿Tú estás bien? —Tenia que hacerle la pregunta.

—Sí, estoy bien —me dedica una sonrisa algo triste —no te preocupes por mí.

El sonido del timbre me trae a la realidad y en el parqueadero solo estamos los dos, así  que nos damos prisa para llegar a nuestras clases.

A última hora nos encontramos con la profe Tatiana quien nos pregunta como va todo respecto a la historia, por mi parte ya la termine pero me gustaría leerla antes de entregársela.

—¿Y tú, Travis, ya la terminaste?— Solo estamos los tres en el salón, ya la clase termino.

—Aun me faltan algunas cosas, cuando termine se la entregaré.

H E R D I N © ✓ (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora