Capítulo 30: Contraataque.

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Hola a todos otra vez, acá EX reportándose para traerles este nuevo capítulo seguido.

Y he de decir que me sorprendente cada vez más la manera en que la gente llega para leer cada capítulo, y la forma en que en menos de un día mi bandeja de notificaciones llega a más de 100, ya fuera por comentarios o votos.

Y eso es algo que les agradezco un montón, porque me hace entender que de verdad comparten este fanfic, y el numero cada vez mayor de lectores, algo que no voy a poder terminar de pagarles.

Otra cosa que quiero mencionarles, es el motivo por el cual Callie y Marie ya no están acá para hacerme bullyng. Y eso es que como ya mencioné en un capítulo anterior, ellas ahora mismo están en Japón ensayando sus papeles para el Splatoon 3, así que de momento no van a estar presentes por un tiempo.... O hasta que el juego salga antes....

En fin, sin quitarles más tiempo, los dejo con esta nueva parte. Así que, que disfruten del capítulo, nos vemos abajo, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

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Con la derrota de la primera Octomaquina, el entrenamiento de los agentes se había reanudado con este aparente intervalo de tiempo 'tranquilo', en el cual también se había sumado la teniente Octoling para sorpresa de estos, pero en cambio de los Inklings, el nuevo régimen de entrenamiento no era algo fuera de lo común para la chica pulpo, puesto que al ser ya una oficial del ejército Octariano, ya estaba acostumbrada a disciplinas como esta. Por otro lado, todavía quedaba un evidente problema en cuanto a la participación de la chica pulpo en los combates, y eso era que su tinta no podía dañar a los de su misma clase, al mismo tiempo que podría resultar herida si en alguna ocasión había un accidente entre el fuego cruzado.

O eso era hasta que alguien puso una incógnita en la mesa.

"¿Y por que no solo cambia de color su tinta...?" en eso preguntó Drake sentado sobre una de las cajas en su bóveda, ganándose así la atención de todos los presentes que lo acompañaban.

"Los Octarianos no podemos cambiar de color como los Inklings" respondió Otome, cruzándose de brazos, y desviando una mirada molesta.

"Y por que no?, digo, no hablo por todos los Octarianos en sí, sino por ustedes los Octolings, que aunque son razas diferentes, todavía muestran similitudes. Los dos usan tinta para combatir, a ambos les resulta letal el agua de mar, los dos pueden cambiar de forma a un cefalópodo, y nadar por su tinta. Quien dice que no puedan cambiar de color su tinta también?" adjudicó el ex-comando, levantando sus dos manos en señal de no saber.

Dichas incógnita había hecho que los agentes, y la teniente compartieran miradas, antes de regresarlas sobre su amigo humano.

"Aún así, en toda la historia de los Octarianos, jamás hubo un solo Octoling que pudiera tornar su tinta de otro color" respondió Otome, llevándose una mano al mentón.

"Eso es cierto, nuestro abuelo tampoco nos ha contado nada sobre alguno que pudiera hacerlo, ni siquiera Octavio, y eso que ese pulpo es tan, o incluso más viejo como el abuelo" añadió Callie, recordando la longeva edad de su familiar.

"¿Por lo menos lo han intentado....?" otra vez puso en duda el mismo pelicastaño, y fue ahí cuando la chica de tentáculos rojos abrió la boca para responder como las anteriores veces, mas no salió palabra alguna cuando lo pensó con mayor detenimiento.

Era verdad que jamás hubo Octoling que pudiera cambiar su tinta de color, pero también era un hecho que nunca se pararon a pensar si podían hacerlo, ni mucho menos intentarlo siquiera.

"No.... De hecho, creo que en ningún momento lo hicimos...." dudó la teniente, ganándose ella ahora la atención por parte del grupo, solo para sentir una mano posarse sobre su hombro, a lo cual se giró para ver al propietario.

Splatoon: El últimoWhere stories live. Discover now