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—¡_________ ya me voy!
—¡Espera!
Baje rápidamente las escaleras para lograr alcanzar a mi hermana, salimos de casa encontrándonos a su pareja esperando por Bella.
—¿Puedo irme con ustedes? Jasper no llego.
—Seguro, vamos.
Subí al asiento trasero del auto para darle privacidad a estos dos, veía los árboles sumida en mis pensamientos. Probablemente Jasper se había olvidado que debía pasar por mi.
Baje mi mirada al darme cuenta que Edward me miraba con lástima, el resto del camino fue demasiado tranquilo. Salí del auto entrando primero a la gran casa Cullen.
—¡Emmett!—grite antes de lanzarme a su espalda.
—¡Pequeño monstruo!
Aún en su espalda me llevó a la cocina donde estaban todos a excepción de Alice y Jasper. Cada uno se encontraba cocinando diferentes cosas.
—Al fin alguien bueno—susurro Rosalie sin dejar de preparar una ensalada.
—Rose... Bella es agradable—susurre bajando de la gran espalda de mi amigo.
—No es eso...
—Ahí viene la humana—interrumpió Esme, me acerque a Alexander el cual sonrió ampliamente revolviendo mi cabello—Bella, estamos haciendo comida italiana para ti.
—Gracias a ti, utilizamos la cocina por segunda vez—señaló Carlisle terminando de cortar el tocino.
—Espero que tengas hambre.
—Yo si tengo hambre—susurro formando un puchero en mis labios causando una pequeña risa por parte de Alex.
—Si, por supuesto.
—Ya comió.
Alexander me hizo hacía atrás cuando Rosalie rompió en tazón donde se encontraba la ensalada.
—¡Hey, yo quería!
Mi castaño amigo negó colocandome detrás de él, escuchamos el resto de la discusión antes de ver cómo Alice llegaba. Me aleje algo incomoda al ver cómo llegaba con Jasper.
—Hola, Bella—grito yendo hacia mi hermana para abrazarla—Hueles muy bien.
