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—¿___________? Recuerda que no conoces Texas y... ¡Ahí estas!
Sonreí dejando un corto besos en sus labios sin bajarme de su espalda, aun riendo caminamos por las hermosas calles de Texas.
Los primeros días Jasper se había dedicado a explicarle y mostrarme cada lugar de la ciudad. Habíamos venido en una buena temporada pues casi no había sol y podíamos salir casi siempre.
Baje de su espalda al ver como llegábamos a unos establos, ahí recordé que hoy teníamos una clase de equitación. O al menos yo, porque quedaba claro que Jasper sabía andar en caballo hasta con los ojos cerrados.
Camine a lado del rubio mientras observabamos el gran lugar y a los caballos que yacían ahí.
—Trataré de no humillarte.
—Muy gracioso.
Una gran sonrisa se formó en mi mostró cuando subió a un caballo comenzando a cabalgar en este, vaya que era bueno.
Subí a uno de los caballos como me indico mi novio para comenzar a cabalgar a lado de este a un paso tranquilo, el atardecer estaba en su punto y algunos pequeños rayos de sol nos pegaban. Digno de una fotografía.
—¿Que haremos hoy?—pregunté dándole una corta mirada.
—Después de esto iremos a casa... Y en la noche iremos a un bar muy conocido y antiguo—señaló haciendo que lo mirara confundida.
—¿Iremos a ver a la gente beber?
—Iremos a beber, linda.
—Aquí es donde empiezas a explicar—murmure aún más confundida logrando escuchar su suave risa.
—Lo haré cuando estemos ahí, ¿Podrás alcanzarme?—tire de las riendas del caballo para tratar de alcanzar a mi novio mientras ambos reíamos.
Cuando la noche comenzó a caer sabíamos que era momento de regresar a casa, nos adentramos al gran hogar y aún no me acostumbraba a lo grandiosa que era la casa de Jasper. Me daban ganas de vivir en Texas.
—Estaré lista en unos minutos—hable adentrandome al baño con mi maleta en mano.
Decidí tomar una ducha rápida a pesar de no necesitarla, aún con la toalla en mi cuerpo comencé a buscar algún vestido no tan llamativo pero era imposible, Alice había hecho mi maleta.
Opte por ponerme un vestido negro de tirantes no tan corto que hacía notar varias partes de mi cuerpo.
—¿Se nota que Alice escogió mi ropa?—susurre terminando de colocarme unos pequeños tacones negros.
—Hizo un buen trabajo—susurro dejando un beso en mi frente, sonreí sabiendo que si fuera humana estaría totalmente sonrojada.
Nuevamente salimos de casa para llegar al bar aún preguntándome que haríamos ahí, mire algo impresionada al rubio cuando llegamos al lugar.
