7.4

859 67 27
                                    

☹️TCA e inseguridades☹️



¿Entonces? —Rodé los ojos llevando el trozo de pastel a mi boca. —Alexandra dime ahora o juro que en cuanto vaya no dejaré de hacer comentarios vergonzosos de tu niñez.

Sandra, no te voy a detallar cada cosa —Respondí graciosa, Pretty Little Liars estaba en el televisor frente a mi y aunque no estaba poniendo nada de atención, al menos hacia ruido en mi habitación.

—¿Nada? ¿Ni un poquito? —Rodé los ojos de nuevo. —¿Al menos la tiene bien?

¡Sandra! —Reí partiendo otro trozo de pastel. Ella suspiró dramáticamente y me acomodé de lado sosteniendo el móvil contra mi oído. —Lo único que te puedo decir es que tuve los mejores orgasmos de mi vida, eso es suficiente.

—¡Por dios! Estoy que muero de la envidia —Reí divertida. —¿Cuando vaya crees que puedas presentarme con Calum?

—¿Es enserio Sandra? Eres increíble —Ella rio al otro lado de la línea y me levanté con el plato vacío para salir de la habitación. —Por lo que supe terminó hace poco con alguien y no se si este buscando algo.

No lo quiero para mi novio, lo quiero para una noche porque en estos momentos estoy algo fastidiadas de las relaciones amorosas... -Reí dejando el plato en el lava trastes y abrí la nevera.

¿Sigues saliendo con Jules? —Pregunté sacando el helado de vainilla y tomé una cuchara para después regresar a la habitación.

No, esa chica era algo rara, me presentaba solamente como su amiga y no como lo que se supone que éramos y no pienso estar fingiendo, ya no más Me dejé caer en la cama y abrí el bote de helado.

Bien hecho prima —Dije divertida, ella rio. —Pero bueno, no sé si Calum se anime con una tipa tan bisexual como tú.

Estoy segura que si, eso déjamelo a mí —Reí de nuevo esta vez llenando mi boca de helado.

Estuve un rato más con Sandra al teléfono, era extraño porque en teoría era bastante temprano en Londres mientras que aquí era bastante tarde ya, casi media noche, así de extraños eran nuestros horarios de llamada de vez en cuando.

Me quedé viendo la serie un rato más hasta que me terminé el helado. Rodé los ojos dejando el bote vacío en la mesita al lado de mi cama y entré a las redes sociales. Habían pasado exactamente cuatro días desde la fiesta de Ashton y Luke y yo seguíamos hablando con toda normalidad.

Excepto por los comentarios subidos de tono por aquí y por allá, sabía que en unos cuantos días se iría a Australia y yo con mis padres para pasar Navidad y Año Nuevo. Y aunque era una persona totalmente respetuosa y cero intensa, la duda estaba sembrada en mi cabeza y ahora quería saber en qué términos estábamos Luke y yo.

¿Estábamos saliendo? En teoría si. Pero no había anda oficial. ¿Eso era bueno o malo? En teoría no lo sé, solo se que no voy a preguntar y que me voy a quedar con la duda hasta que él lo mencione porque honestamente soy una nada a su lado.

Gracias a las fotografías que tomaron en la fiesta fui tema de conversación en Twitter los siguientes días. Era extraño ver mis fotos en todos lados y los comentarios groseros hacia mi persona y apariencia. La realidad era que me seguían afectando pero trataba de ignorarlos lo más que podía.

Observé la hora en la parte superior de la pantalla del móvil, casi dos de la mañana y seguía despierta. No tenía nada que hacer mañana más que quizás ver televisión todo el día o quizás hacer mis maletas pero en definitiva hoy me desvelaré.

Estando en Twitter y con mi constante señalización en el tema de Luke, los tweets sugeridos en mi timeline comenzaban a ser sobre la banda y había uno de ellos que llamó mi atención. El tema principal era sobre las conquistas de Luke.

Sabía que era mala idea leer eso pero no podía evitarlo, después de todo el era famoso y yo simplemente era una editora que se abría paso en las ligar mayores de diseño.

El tweet hablaba sobre las "amoríos" que suponen tuvo Luke después de su última relación que en teoría terminó a principios de este año, mientras avanzaba a los siguientes tweets, en cada uno de ellos explicaban con un poco de detalle quien era la chica e incluían fotografías de ellos en lo que llamaban "citas".

Me sentía mal, me sentía asqueada por estar leyendo esto y por la repentina sensación de insuficiencia en mi interior. Todas eran modelos, eran altas y delgadas, rubias y con cuerpos de en sueño.

¿Que era yo? Totalmente lo opuesto. Baja y castaña, sin gracia ni ningún atributo destacable. ¿En qué momento me metí en esto? ¿Realmente un tipo como él que ha salido con mujeres de ensueño gusta de alguien como yo? Era totalmente imposible.

¿Pero entonces lo que estaba pasando entre nosotros era que? ¿Una clase de experimento? Dios, era una tortura. Yo no era nada a su lado y a pesar de eso él podría decirme lo hermosa o genial que era y yo lo creería. Había caído muy rápido por ese chico y no era correcto.

Pero era demasiado tarde.

Al final de la lista de "amoríos" de Luke Hemmings estaba yo por ser la más reciente. Se limitaban a decir que era latina y especulaban que me encontraba trabajando en el equipo de diseño de los chicos dada mi profesión. Aparentemente las fans si investigaban lo suficientemente.

El problema era cuando trataban de menospreciar mi trabajo por eso simple hecho de salir con sus ídolos. Respondiendo a ese tweet había cientos de comentarios hablando de mi y de lo raro que se les hacía ver a Luke con una chica latina cuando siempre fue de salir con rubias modelos.

Suspiré bloqueando el móvil, estaba cansada de la vista y fastidiada por todos los comentarios. No era una aprovechada, no me interesaba su dinero, no quería publicidad. No quería nada de nada.

Parece ser que en su mundo, salir con él sería una pelea constante con sus fans. Era algo que ya conocía, ser fanática de un artista por tantos años y que cambiaba de novia cada dos años me había dado la suficiente experiencia y madurez para no andar atacando las cuentas privadas de ellas con comentarios ridículos hacia su persona por el simple hecho de salir con mi ídolo.

El problema era que influía mucho también la edad de la fanbase y sabía que la fanbase de Luke era en su mayoría adolescente/adultos jóvenes así que el veneno era potente. Demasiado.

Conecté el celular al cargador y me levanté entrando al baño, el estómago se me había revuelto después de comer frituras, pastel y helado hace rato y me sentía incómoda.

Tenía que ser honesta, los hábitos de provocarme vomito para desechar las tonterías que comía por impulso jamás iban a desaparecer y lo había aceptado, había aprendido a controlarlas.

Toda mi adolescencia fue así y aunque estuve en un punto en que lo hacía varias veces al día, esto bajó considerablemente años después hasta llegar a este punto. Cada vez que comía más de lo normal puedo jurar que escuchaba a mi madre reclamarme en el fondo de mi cabeza y tenía que ir a devolver todo lo que había comido.

Ya lo hacía como parte de una rutina, casi todas las noches que comía demasiado esperaba a que Fernando estuviera lo suficientemente inconsciente en su habitación para yo hacer mis cosas sin temor a que me descubriera.

Quedaba terriblemente exhausta cuando terminaba de vomitar, el sudor frío en mi piel me daba escalofríos y aunque me sentía un poco mejor, sabía que todo estaba mal, que todo lo que hacía estaba terriblemente mal.

Cuando regresé a la cama con el dolor de estómago creciendo lentamente en mi interior cerré los ojos y pedí perdón por las locuras que hacía y pedía fuerza para que algún día esto cambiara.

Solamente quería sentirme mejor conmigo misma y mi imagen y al mismo tiempo quería compensar mis arranques de nervios que me obligaban a comer sin medir las porciones.

Ojalá alguien se hubiera presentado en mi puerta para decirme que parara antes de que se volviera un hábito diario.








𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇Where stories live. Discover now