⚡kisses and balloons⚡

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Arrastraba suavemente mis uñas por la dorada piel de mi novio, él estaba tan sumergido en sus sueños mientras yo me dedicaba a observarlo en silencio, adorando la manera en que gesticulaba algunas muecas de vez en cuando y volvía a roncar suavemente contra la almohada. 

Había despertado justo a tiempo para cancelar la alarma de mi celular y así evitar que despertara, tenía planeado despertarlo de cierta manera, pues era su cumpleaños y hoy sería el día en que más mimado sería. Mordí mi labio y con lentitud, retiré la sábana que cubría sus piernas, mirando cada dos segundos su rostro esperando a que no despertara. 

Con la sábana fuera de mi camino, regresé a mi lugar y dejé un beso en su hombro, sonreí mirando las pecas en su piel y con cuidado, llevé mi boca a lo largo de su hombro hasta su cuello, subí lentamente una pierna sobre su cadera y lo sentí suspirar. Sonreí. 

Besé su piel y dejaba pequeñas marcas que desaparecerían en un par de minutos, delineé con besos su mandíbula y llegué a su oído, atrapando entre mis dientes el lóbulo de su oreja y lo escuché gruñir. Reí bajito al sentir su mano caliente en mi pierna y aproveché eso para ponerme completamente encima de él. 

—Feliz cumpleaños amor —Murmuré en su oído y lanzó un sonido ahogado en su garganta a modo de respuesta. Continué mi camino de besos en su cuello al mismo tiempo que intencionalmente me restregaba en su entrepierna. Sus manos ahora en recorriendo mi cintura. 

—Mmh quiero despertar así todos los días...

Reí de nuevo y me alejé de él para ver finalmente esos ojos que tanto adoraba. Su vista me recorrió y a propósito apoyé ambas manos al centro de su torso haciendo que mis brazos apretaran mis pechos aún cubiertos por el sostén que no cubría demasiado. Comprado específicamente para esta ocasión.

—Es que hoy es un día especial —Entrecerró los ojos con una sonrisa perezosa, descansó las manos en mis muslos y me incliné rosando la punta de mi nariz con la suya. —Hoy el festejado solo se preocupa en disfrutar. 

Besé sus labios, casi de inmediato sintiendo el beso escalar de nivel con cada segundo que pasaba, sus manos inquietas tocando mi cuerpo. Era fácil inducir a Luke a estos actos, él parecía siempre dispuesto a todo amaba la seguridad que me transmitía, me hacía sentir deseada. El broche de mi sostén tronó gracias a él y un segundo después lo lazó por algún lado, gemí sintiendo sus manos calientes en mis pechos y mordí su labio inferior. 

Rompí el beso y me alejé de él solamente para hacerme hacia atrás y ponerme de rodillas entre sus piernas, cruzó ambos brazos detrás de su cabeza y me miraba encantado, yo sonreí tomando el borde de los shorts que llevaba puestos para bajarlos. Esa actitud arrogante de saber que haría lo que él me pidiera no se le borraría de la cara al menos durante este día, y honestamente no me importaba. Le haría cualquier cosa que me pida. 





Era la peor persona dando regalos de cumpleaños, creo que me estresaba tanto pensando en que regalar que terminaba dando los detalles más simples del mundo. Pero tras muchas llamadas y buscando entre contactos de las amistades a mi al rededor, logré apartar la terraza de un lindo bar con una preciosa vista al las playas de Malibú que estaban a cinco minutos caminando.

Por supuesto que no había sido completamente mío el plan, además de que el costo de toda la fiesta en si habría sobregirado un par de veces mi tarjeta de crédito, los chicos me habían contribuido en muchas cosas y estaría eternamente agradecida.

𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇Where stories live. Discover now