Capítulo 30

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"Una día inolvidable"


Estaba sumida en una gran oscuridad, todo era tranquilo hasta que llego un rayo de luz por mi ventana, me molestaba tanto que tuve que despertarme y cerrar las cortinas. Me quede unos segundos de pie mirando mi habitación...ahora estaba oscuro y se podía sentir un frío rodeando la habitación. Me quede unos segundos parada en medio de el cuarto y cuando ya me iba a costar de nuevo, una voz me sobresalto.


—Así que volvemos a lo mismo... ¿verdad? —dijo la voz caminando por la habitación—


Me tomo desprevenida la forma en que me hablo...sabía quien era, mi pesadilla, mi mayor temor. Ella estaba paseándose por el cuarto y mirando todo detalladamente como si fuera la primera vez que lo veía.


—Siempre has vivido en un cuarto oscuro y frío, Cristal, no me sorprende que odies la luz o el calor—


Yo trataba de hablarle pero no podía, ella volteo a verme por un momento e hizo una sonrisa burlona.


—No cambias Cristal...siempre en tu cueva, siempre sola, siempre evitando a los demás, tratando de no salir herida—


—Al verte solo veo una desgracia, no me malinterpretes se que yo soy parte de ti, no puedo despreciarme a mi misma. Bueno...tu tienes más experiencia en eso de odiarte a ti mismo. ¿no? —hablo mi yo del pasado con una sonrisa—


Mi cuerpo estaba temblando... podía sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo un sentimiento de que estaba en peligro, como si ella pudiera atacarme físicamente, o más bien mentalmente. El no poder hablar, me aterraba, solo podía escuchar su voz en mi cabeza resonando una y otra y otra vez.


—Para que te pregunto si no puedes responderme, el hecho de que no puedas hablar es simplemente a causa de tu miedo, no soy yo. ¿Es chistoso sabes? Ahora tratas de llevar una vida relativamente feliz, mientras que los recuerdos te comen la conciencia—


—Y bien... ¿Cómo te ha ido en eso de la invisibilidad? —pregunto deteniéndose justo en el centro de la habitación—


«Aún trataba de hablar pero el miedo era mayor, no quería que ella sintiera esa satisfacción de victoria solo por mi temor. Necesitaba poder silenciarla para siempre, sacarla de mi mente y avanzar pues ella solo era una molestia.»


—Eso...ya me da igual, ya no necesito mi invisibilidad, ahora estoy en un pueblo nuevo tratando de hacer bonitos recuerdos—hable con esfuerzo parándome firme—


—Mi deseo...ya no me importa, fui egoísta al desearlo, ahora me soy cuenta de mi error...querer desaparecer para poder hacer feliz a los demás fue la peor decisión que pude haber hecho. No pensé en mis padres, no pensé en la gente que me quería de verdad, al desear mi invisibilidad les negué mi existencia a los demás. —


—¡Ja! ¿Crees que decir eso te hará sentir mejor? —


Solo Tu Puedes Verme © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora