SEIS MESES [Lay Y Tú]

8. Su compañía

Llegó diciembre, sin que pudiésemos darnos cuenta. El tiempo estaba pasando demasiado rápido para mi gusto. Cada vez quedaba menos para tener que decir adiós a mi muy especial amiga.

Para las fiestas, _______ se quedó conmigo, lo que agradecí mucho. Ella me había comentado que, por lo general, viajaba a Jeju a la casa de sus padres. Pero esta vez, hizo una excepción porque no quería dejar a su "novio de jardín de infantes" solo. Quería pasar junto a mí el mayor tiempo posible, ya que pronto nuestra linda historia llegaría a su fin.

Esa navidad fue especial, salimos a dar un paseo por el centro de Seúl, los adornos y el ambiente festivo, nos inundaron. Las calles estaban llenas de parejas disfrutando del momento. Nosotros parecíamos una de ellas, caminamos de la mano, abrazados y mimándonos el uno al otro, constantemente.

Esa noche, parecíamos una pareja de verdad, y lo disfruté, y agradecí que ella decidiera quedarse a mi lado, y me regalase ese hermoso recuerdo.

Definitivamente, en este juego del "novio", yo era el perdedor que ganaba constantemente. Y ya me había acostumbrado a ello, por lo que, cada vez, me resultaba más agradable jugarlo.

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Enero fue un mes de mucho trabajo, revisando los últimos detalles antes de la impresión de la investigación. Todo resultó a la perfección, el documento se materializó en el periodo estipulado.

La felicidad que este hecho producía en _______, me hacía feliz a mí también. El equipo de investigación había hecho un excelente trabajo, y poder aportar con mis conocimientos como traductor, me llenaba de orgullo. Poder ser parte de este hermoso proyecto, era todo un lujo que había tenido la oportunidad de experimentar.

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Faltaban sólo dos semanas para que nuestra estadía en Corea del Sur llegase a su fin, y la jefa, como siempre, se había esmerado por hacer de este tiempo, uno especial y significativo para todos nosotros. Desde el inicio su finalidad había sido lograr un equipo cohesionado, que trabajase junto, en una misma dirección y en la mejor de las armonías, y lo había conseguido con creces, y por ese mismo motivo, hizo de ese 4 de febrero un día para recordar.

Durante el desayuno, la jefa nos hizo entrega, a todo el grupo de traductores, un ejemplar de la investigación, escrita en nuestras lenguas maternas. En ellos se podían leer nuestros nombres en los créditos- me sentí feliz al verlo. Ser parte de esta experiencia, y tener ese hermoso recuerdo, me llenó de dicha.

En el ambiente se podía percibir como la dualidad de las diferentes emociones, hacían de las suyas. Por un lado, estábamos felices de ver la investigación hecha una realidad, impresa hermosamente y frente a nuestros ojos. Y por el otro lado, la tristeza nos inundaba, al comprender que ya pronto nos separaríamos.

Ese día compartimos un agradable almuerzo, y como ya era casi un ritual para el equipo, terminamos la jornada en el restaurante de siempre, y luego nos fuimos de fiesta a la discoteca.

Ese 4 de febrero, se convirtió en el día de nuestra "despedida oficial", ya que todos sabíamos que, los ánimos del viernes anterior a nuestra partida, no nos permitirían darle un cierre feliz a trabajo realizado por seis meses.

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Funkysses

Ya pronto se acerca el final....

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