Capítulo 61: Me agradas.

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Afortunadamente, los mukas tenían instintos de supervivencia más fuertes que otras razas y esto también aplicaba a sus huevos, que tenían una cáscara más fuerte que los huevos comunes. Estos huevos habían sido severamente impactados por el accidente y habían sido enterrados cuando la montaña se derrumbó, pero sus cáscaras no se rompieron.

Aun así esto no significaba que el interior del huevo no haya sido dañado. El síntoma más directo fue su débil vitalidad.

Xie Luan cubrió lentamente el huevo que sostenía con un poco de su poder espiritual y lo más suavemente posible extendió la mano hacia la conciencia dentro del huevo.

El cachorro muka que siguió al joven a la habitación vio los huevos en la cama, así como a Xie Luan sosteniendo uno en sus brazos. En ese momento, el cachorro muka hizo un silbido bajo y obedientemente se quedó quieto a un lado.

Vagamente consciente de que la vitalidad estos huevos era un poco débil, el cachorro muka sabía que Xie Luan estaba ayudando a estos huevos. Por lo tanto, se calmó después de emitir un bajo siseo.

Aumentando lentamente el poder espiritual que guiaba la conciencia dentro del huevo, levantó la mano para tocar ligeramente el huevo que sostenía en sus brazos mientras seguía llamándolo.

A pesar que aún no había salido del cascarón, el cachorro podía sentir una sensación desconocida llamándolo suavemente. Después de ser llamado por algún tiempo, el huevo con una vitalidad débil respondió instintivamente al poder espiritual que lo guiaba.

Aunque la respuesta fue demasiado pequeña y débil para ser detectada fácilmente, Xie Luan pudo sentir que el bebé ya había hecho un gran esfuerzo para responderle.

—Eso es —Confirmando la respuesta, Xie Luan puso suavemente el huevo en sus brazos en la cama para poder recoger el huevo que estaba al lado.

Repitiendo sus acciones con los siete huevos restantes, uno por uno los llamó y dirigió adecuadamente su poder espiritual. Una vez hecho esto, presionó un botón de su espacio y sacó la solución nutritiva que trajo de Yunbao.

No solo había traído la solución nutritiva, Xie Luan también trajo un dispositivo de conservación de calor. Aunque los huevos de la raza muka no necesitaban permanecer en una sala de preservación del calor, había metido todo tipo de equipo posiblemente útil en su espacio antes de irse.

Al ver que Xie Luan recogía todos los huevos de la habitación y luego los volvía a dejar, el cachorro muka que hasta ahora había estado parado a un lado se acercó un poco más.

El cachorro muka bajó la cabeza para mirar los huevos en la cama, luego emitió un silbido bajo al joven cercano.

—Estos bebés están heridos. Mella antes que nacieras también parecía una pequeña bola gris, son de la misma raza que tú.

Xie Luan se puso de puntillas para tocar la cabeza del gran cachorro. Después de decir esto, escuchó al cachorro emitir un sonido aún más bajo que antes y la forma en que el cachorro muka miró a los cachorros pareció cambiar. Parecía haber tomado en serio lo que decía.

Era fácil ver que el cachorro muka prestó mucha atención a los huevos.

—Estos bebés son todos buenos y nacerán de manera segura como lo hiciste —dijo Xie Luan lentamente.

De hecho, todos eran muy buenos. Cuando Xie Luan llamó a estos huevos con su poder espiritual, respondieron obedientemente.

Xie Luan en poco tiempo hizo un trabajo muy bueno al untar los huevos con la solución nutritiva.

Después de aplicar la solución nutritiva, instaló el dispositivo de conservación de calor en la pared de la habitación y lo ajustó a la temperatura adecuada para que la habitación se convirtiera en una habitación de incubación temporal.

Asociación de crianza de cachorros Where stories live. Discover now