Capítulo 6: Descubriendo el dedo dorado.

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Esta situación fue realmente inesperada...

Muchos pensamientos pasaron por la cabeza de Xie Luan, no tenía tiempo para resolverlos. Después de todo, había una persona en frente de él que necesitaba su atención.

Al ver que finalmente se había despertado, Lu Yuan se sintió aliviado; recuperó su habitual estilo de hablar.

—¡Xie Lanlan, me asustaste!

—Cuando vine a verte, te encontré inconsciente y el jardín estaba hecho un desastre... ¿Te robaron?

Que él llegara a dicha suposición no era una sorpresa. Todas las macetas estaban rotas y Xie Luan yacía en el suelo inmóvil. Incluso había un hueco profundo no muy lejos de él... No fue difícil adivinar qué fue lo primero que pensó Lu Yuan...

Cuando había entrado en el patio, casi entró en pánico e inmediatamente sacó su teléfono para llamar a la policía. Sin embargo, había resistido ese impulso; corrió primero para revisar cómo estaba y verificar si todavía seguía vivo.

Anoche, Lu Yuan, como prometió, tomó algunas fotos de la lluvia de meteoros y se las envió a Xie Luan. Después de llegar a casa y mirarlas; sintió ganas de revelar las fotos, hoy había venido para mostrárselas a Xie Luan.

Tenía una llave de la casa de Xie Luan, en consecuencia, había abierto la puerta directamente. La razón por la cual tenía su llave era muy simple.

Así como algunas veces Xie Luan era demasiado flojo para enojarse y discutir con los demás, también lo era para abrirle la puerta. Con la frecuencia con la que Lu Yuan venía, Xie Luan finalmente le había dado su llave de repuesto.

—No pasó nada, solo un meteorito se estrelló en mi patio. Cuando salí a limpiar, estaba cansado, entonces me acosté en el suelo y me quedé dormido—. Xie Luan no podía decir exactamente que había viajado a otro mundo y cuido de cachorros alienígenas... Incluso si intentaba explicarlo, sería demasiado complicado. Por lo que respondió con una broma.

Lu Yuan estaba realmente preocupado por Xie Luan, pero al ver que aún podía burlarse de él, determinó que realmente estaba bien. Se sintió aliviado.

—Estaba preocupado por ti, realmente muy preocupado, incluso más que cuando mis autores no escriben... Y esta historia que me dijiste.

Como un editor de Jinjiang, Lu Yuan creía que su resistencia psicológica todavía era muy grande.

Lu Yuan ciertamente no creía que un meteorito realmente se estrelló en su patio, ya que ninguno de sus vecinos se había alarmado por el ruido.

En cuanto a este hoyo... Xie Luan podría haberlo cavado, aunque no vio ninguna herramienta a su alrededor, pero tampoco vio al supuesto meteorito, sólo un agujero vacío.

No sabía cómo se cayeron las plantas de sus macetas, pero al mirar al relajado joven que parecía estar bastante decente; no aparentaba haber experimentado ningún peligro anoche.

De toda esta historia, Lu Yuan solo sintió que tenía un cierto grado de credibilidad en "—Estaba muy cansado, así que me acosté en el suelo y me quedé dormido." Pero pensándolo bien, fue realmente ridículo.

Sin embargo, dado que Xie Luan no quería decírselo, no tenía la intención de saber la verdad. Lu Yuan cambió el tema. — ...Como sea, no importa. Por cierto, mi madre quería que te preguntara cómo estabas.

Al mencionar este asunto, Lu Yuan no pudo evitar tener un tic nervioso en su ojo.

Su madre era una buena amiga de la madre de Xie Luan y habían estado en contacto durante más de 30 años. A pesar de que ya no vivían cerca, se continuaban comunicando para escuchar sobre la vida de la otra y preguntar cómo estaba. Esto demostró lo buena que era su relación.

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