Inocencia y Perfección 🐬🐇 Poseidón X Sasaki 🐇🐬

🐇Explicaciones🐇

Esto era incómodo...muy incómodo...

Sentados en el césped haciendo un tipo de círculo, Poseidón, Despena, y aparentemente una versión mucho más joven de Sasaki estaban teniendo la muy conocida por hijos adolescentes "charla", o alguna variación de ella donde Poseidón exigía, y no hablo metafóricamente, una explicación de por qué Despena estaba pasando tiempo con el humano, más otra explicación extra de por qué el samurái se veía tan joven, obtuvo rápido la respuesta a su segunda pregunta, aparentemente, luego de ganar su pelea, volvió a la apariencia con la que murió, en lugar de permanecer en su "edad de oro". Además que el tirano de los mares cubrió nuevamente a su hija con su velo, no dejaría que los ojos de un mortal siguieran viéndola tan libremente, el japonés debía estar asumiendo que era un padre sobreprotector ahora...ah, ya qué.

Estuvieron unos segundos viéndose en un incómodo silencio, hasta que por fin Despena, esperando atenuar un poco la ira de su padre, le dió unas palmaditas en la espalda a Sasaki antes de ver a Poseidón.

–Papá, Sasaki solo me estaba haciendo compañía–dijo Despena muy tranquilamente.

–Jamás has permitido la compañía de un humano–dijo Poseidón afilando la mirada.

–Lo sé, pero...Sasaki se acercó a mí después de tu muerte...–dijo Despena casi en un susurro–y cuando se enteró que era tu hija, se ofreció a quedarse conmigo hasta que el Ragnarök acabara, me apoyó mucho...

–Tu hija es muy amable, Poseidón–dijo Sasaki interviniendo en la conversación–cuida mucho de los campos y los animales de aquí, es una linda mucha—

–Le vuelves a decir linda a mi hija y esta vez sí te asesinaré–dijo Poseidón dejando claro su punto al apretar su puño lo suficiente como para tronar sus huesos.

–Ha-Hai...–dijo Sasaki sonriendo nerviosamente.

–Papá, Kojirō es buena persona...aunque te haya matado–dijo Despena susurrando eso último–¡es amable, respetuoso y me ha enseñado técnicas de samurai para defenderme!

–No tienes que malinterpretar nada, ¡yo veo a Despena como una buena amiga!–dijo Sasaki agitando sus manos.

–Despena, nos vamos–dijo Poseidón levantándose y tomando a su hija por el velo.

–¡¿Eh?! ¡Pero, papá! ¡No voy a dejar a Sasaki solo!–dijo Despena mirando preocupada hacia el japonés.

–Ya, ya~ no importa, otro día podemos vernos–dijo Sasaki restándole importancia al no querer tener más problemas con el tirano–después de todo iba a recibir al maestro Seigen en mi casa

–Hm...–Despena agachó la cabeza ante aquello, quería conocer al maestro de Sasaki por todo lo bueno que este le había contado de él.

–Despena, Poseidón, nos vemos otro día–dijo Sasaki tomando aquellas frutas que la diosa había traído–le diré al maestro Seigen que le enviaste esto

–No creas que he terminado de hablar contigo, no te mataré hoy porque hablaré con Despena sobre acercarse a ti–dijo Poseidón de manera agresiva hacia el japonés.

–Uh...¿n-no podemos intentar llevarnos bi—?

Un empujón fue todo lo que necesito Sasaki para saber la respuesta a su incompleta pregunta, Poseidón se llevó a su hija y lo dejó a él tirado en el piso. No estaba enojado, no esperaba que ese dios mágicamente luego de haber muerto ante él, aceptará tenerlo por amigo, tal vez eso era aún más improbable ahora que lo había encontrado hablando con su hija, pero tenía la leve esperanza de que pudieran tener una conversación sin matarse.

Miró en dirección hacia donde se veían a lo lejos padre e hija, con este primero pareciendo regañarla, solo esperaba que no terminara castigada o algo por culpa suya, era una buena muchacha.

Suspiró resignado, no era un tema donde debería meterse, según su hermano Jack, era de mala educación meterse en discusiones entre familia, así que solo tomó nuevamente las frutas que Despena había traído, y se las llevó rumbo a su casa.