–Poseidón, ¿cómo eran tus padres?Aunque no se pudiera notar en el palacio, había caído la noche, y todo estaba en completo silencio, no se escuchaban ni los pasos de los sirvientes o algún animal marino, nada.
Los luchadores del Ragnarök, se habían ido de la biblioteca al cuarto del tirano del mar para poder dormir, claramente en diferentes camas, ese lugar era enorme para que estuvieran obligados a dormir sobre el mismo colchón, pero cuando se acostaron y pasaron unos momentos de silencio, Sasaki de pronto salió con la pregunta mil seiscientas cuarenta y nueve del día. Sí, Poseidón le llevaba la cuenta de todas las preguntas que hacía de cualquier cosa, por más estúpido que se escucharan algunas, pero esa en específico le provocó una sensación extraña en el estómago, no es que el samurái no hubiera preguntado algo de su familia fuera de sus hijos en alguna ocasión, él ya sabía más o menos el núcleo que tenía con todos sus hermanos y sobrinos en su minoría.
Pero era la primera vez que tocaba el tema de sus padres.
–Fueron dos titanes, Crono y Rea–fue lo único que respondió Poseidón.
–¿Y cómo eran con ustedes?–preguntó Sasaki mirándolo desde su cama.
–Mi hermana mayor Hestia fue quien se encargó de nuestra crianza, Crono y Rea solo nos dejaban encerrados en un sitio apartado de ellos–dijo Poseidón soltando un pequeño bufido–fui el último que dejaron allí antes de liberarnos
–¿Los encerraban? ¿Por qué hacían eso?–preguntó Sasaki ahora mostrando algo de pena hacia el tirano.
–Urano, el padre de Crono, llegó a decirle que uno de mis hermanos lo iba a derrocar, por eso nos encerró uno a uno, hasta que fue Zeus el que cumplió esa profecía–dijo Poseidón acomodándose para darle la espalda al japonés, en un claro gesto de "no hagas más preguntas"
–Uh...cuanto lo siento por ustedes, debieron pasarla mal todos ustedes...–dijo Sasaki con una expresión de pena, al pensar que le hizo tener un mal recuerdo al tirano.
Este último no dijo nada por su parte, solo mantuvo silencio creyendo que así el japonés se dormiría y acabarían esa conversación por esa noche, sin embargo, pocos minutos después los escuchó tomar aire para hablarle de nuevo.
–Si te hace sentir mejor, yo jamás conocí a los míos–dijo Sasaki en busca de que el dios le hablara aunque fuera para burlarse de lo que dijo, pero no quería hacerlo enojar.
Aparentemente, sí logró hacer que el dios lo volviera a mirar, con una expresión que no sabría sí decir era sorprendida o...burlona, no parecía lo último, pero después de todo jamás se podía leer a Poseidón por solo sus expresiones.
–Supongo que no me querían junto a ellos y por eso me dejaron en el dojo, el maestro Seigen siempre me dijo que fue por "problemas" que me dejaron allí de pequeño...creo que comprendí bien su forma de decirme que me abandonaron al crecer–dijo Sasaki manteniendo una sonrisa a pesar de sus palabras.
Para Poseidón, era difícil creer que ese humano alguna vez fuera abandonado, y es que transmitía un aura tranquilizadora, muy inocente y pura para creer que había pasado por algo así. Sin notarlo, terminó frunciendo ligeramente el ceño, ¿los humanos eran tan estúpidos para dejar abandonado en un dojo a una persona que parecía no tener ni una pisca de maldad en todo su ser? Era difícil de creer, pero no imposible a decir verdad...
Salió de sus pensamientos cuando notó que el samurái se había levantando de su cama, y se dirigió a él con paso bastante suave, arrodillándose con delicadeza en el piso, poniéndose a la altura que él tenía estando acostado.
–Sé que no se compara una cosa con la otra, pero...puedes hablar conmigo de ello si es que aún te molesta lo que te sucedió a ti y a tu hermanos, no juzgaré nada–dijo Sasaki ofreciéndole una de sus manos.
Poseidón tuvo que ver por varios segundos la mano del japonés enfrente de su rostro antes de cerrar los ojos y dar un corto murmullo que Sasaki no entendió en lo más mínimo, aunque iba a llegar a interpretarlo como una negación a su propuesta de consuelo, pero antes de que pudiera apartar la mano, tuvo a la del tirano rodeándola con sumo cuidado, acariciando con su dedo pulgar el dorso de esta muy lentamente.
–Si te molesta a ti lo que te pasó...también puedes hablar conmigo de ello...–dijo Poseidón de forma susurrante, sin apartar la vista de la mano que tenía enlazada con la de Sasaki.
–No me molesta...–dijo Sasaki cuando a penas procesaba las palabras de la divinidad.
Pero cuando acabó de comprenderlas, sonrió y entrelazó sus dedos con los del rubio, provocando que este lo viera a los ojos por el repentino, aunque delicado, movimiento.
–Nos podemos ayudar mutuamente–dijo Sasaki con un tono bastante tranquilo.
Y con unos ojos y sonrisa que no pudo evitar darle la suficiente ternura a la deidad como para asentir a lo que este dijo.

YOU ARE READING
Inocencia y Perfección 🐬🐇 Poseidón X Sasaki 🐇🐬
FanfictionPequeños relatos románticos sobre el Tirano de los Mares y el Perdedor Más Fuerte desde la perspectiva de cada uno 🐬 Las canciones volvieron a hacer efecto 🐇 Soy pésima poniendo títulos 🐬 Top! Poseidón / Bottom! Sasaki 🐇 Y Sasaki joven porque se...