Pasaron días y días. A pesar de que Kuro le había ofrecido que se fuera con él y Kenma a la escuela, ella aún no estaba registrada en ninguna, aunque no siempre estaba en casa, y cada que lo estaba, abrazaba sus rodillas y lloraba en completo silencio, sola en su cuarto. Al tercer día allí, dijo que el pez había muerto, pero realmente lo había llevado al estanque que tenía peces cerca de casa, cuando sus tíos fueron de compras al supermercado.
Ella siempre miraba por la ventana, esperando algo, mirando el cielo, y algunas aves paradas en los cables de luz.
Ella siempre sonreía cuando no quería hacerlo y veía televisión todos los días. Kenma lo pensaba bastante ¿por qué se había mudado a Tokio lejos de su familia? No quería tener malos pensamientos sobre lo que había pasado, pero era bastante complicado no hacerlo ¿sus padres la habían obligado a irse o ella había aceptado irse con esa falsa sonrisa y siendo infeliz en ese lugar?
Por alguna razón, Kenma sentía que la cara de esa chica, había sido hecha nada más que para sonriera todo el tiempo, pues haciéndolo se veía bastante bien, creíble y natural, pero cuando lloraba, es como si ya no fuera la misma chica linda y simpática de siempre. Pero un día, finalmente la vio sonreír de verdad, cuando llegaron sus padres con otros dos niños, uno que se parecía a ella y otro que era castaño. Ella al verlos llegar, bajó corriendo y saltó sobre los dos chicos en el lugar, pero abrazó mucho mas fuerte al que no se parecía a ella.
-Tooru, Koshi, los extrañé muchísimo. - dijo ella con una sonrisa, tan real que hasta se le escapaban las lágrimas de felicidad. Kenma miraba desde detrás de su ventana cerrada, mientras perdía nuevamente en el juego. El chico volvió a concentrarse mientras ella entraba con sus padres, nuevamente a la casa. Ella, un rato después, volvió a su habitación con los dos chicos de antes.
El chico del cabello grisáceo miraba a su alrededor asombrado, mientras el otro, solo la miraba a ella mientras hablaba y soltaba algunas risas.
-Oye, y bueno... - dijo el chico que se parecía a ella. - ¿Has hecho amigos aquí?
-Si, si los hice. - Mentirosa pensó Kenma, ni siquiera había ido a la escuela, y si bien había hablado un poco con ellos, no era como si salieran a jugar juntos siempre o algo por el estilo. Ella miró por la ventana y miró a la casa de Kuro. - Kuro kun no está... pero... Kenma kun también es mi amigo.
-Ah, hola. - dijo el chico que se parecía a ella regalándole a una sonrisa, él estaba detrás de su ventana, solo hizo una pequeña reverencia con la cabeza, y el chico castaño lo miró asesinamente, espantándolo un poco. - Me alegro de que tengas amigos.
-Cuando volverás a casa. - dijo el castaño, haciendo el peliplata lo mirara mal un par de segundos. - Es decir, cuando viajarás para allá, encontré un lugar a la mitad del bosque, es muy bonito y hay azulejos.
-¿Enserio? - dijo ella emocionada y luego soltó una risa nerviosa. - Bueno, no lo sé. Últimamente me ha visitado mucho el médico y pronto comenzaré a ir a la escuela, así que no creo que pronto.
-Oh, está bien. - dijo él y luego le dio una sonrisa. - Bueno, no importa cuando vayas, siempre estaré disponible para mostrarte ese lindo lugar ¿está bien?
-Eres el mejor. - dijo ella con una sonrisa y él sonrió de lado, dirigiéndole una corta mirada a Kenma, quien lo miraba confundido. Pronto, su familia tuvo que volver a su casa, pero ella comenzó a ir a la escuela con ellos. - Tadaaa...
-Te queda bien. - dijo Kuro con una sonrisa mientras ella salía sonriente de su casa con el uniforme de la escuela. Al final, había sido registrada en la misma escuela de Kenma y Kuro, así que Kuro insistió en que fuera con ellos en las mañanas y las tardes, Kenma no se negó a esto y ella estaba feliz de poder ir con sus amigos. No se conocían hace mucho, pero ella había salido a jugar con ellos varias veces voleibol, aunque no era muy buena en ello, y a penas se cansaba, dejaba de jugar y hacía de arbitro. Los tres chicos se subieron a la locomoción y ____ miró a través de las ventanas con una sonrisa.
Todo iba a estar bien, iba a acostumbrarse e iba a ser muy feliz allí. Igual o más que en casa.
-No tienes que sonreír si no quieres. - dijo Kenma mirando su consola portátil. Kuro iba revisando sus redes sociales. Ella miró a Kenma, quien la observaba desde el reflejo de su consola. - En realidad, apenas se nota que es falsa, pero solo estás lastimándote.
-Sonrió para no salir lastimada.
-Bien, si tu lo dices. - dijo él encogiéndose de hombros y ella lo miró unos segundos mas. Nunca nadie además de su hermano y su mejor amigo en casa, se habían dado cuenta de una sonrisa falsa de su parte, generalmente ella sonreía mucho, era muy risueña, así que incluso sus sonrisas falsas se veían bastante naturales, debía de ser muy observador. Pronto de bajaron y comenzaron a caminar hacia la escuela, era grande y linda y había muchísima gente en la entrada. - Cuál es tu clase, te dejaremos en tu salón para que no te pierdas.
-Sé que no lo parece. - dijo Kuro hablando al oído de la chica, quien solo sonreía. - Pero Kenma es muy atento cuando quiere.
-Cállate. - dijo el mas pequeño caminando delante, haciendo reír a ambos chicos detrás de él.
-Soy de la clase 2-2. - dijo ella sonriendo y Kenma asintió con la cabeza. Kuro siguió a Kenma un poco intrigado, porque si, efectivamente Kenma era una buena persona, no solía ser demasiado amable con nadie, ni siquiera con él, tampoco era mucho de hacer favores que no le habían pedido, así que era una situación peculiar, sin embargo, lo siguió sin decir nada. Cuando finalmente, llegaron frente al aula de la chica, Kuro se largó a reír un momento. - De qué te ríes.
-Son vecinos incluso en la escuela. - dijo Kuro con una sonrisa divertida y luego señaló la ventana del aula de la chica. - Esa ventana está justo en frente de la ventana del aula de Kenma, así que se verán incluso en clases.
Kenma la miró un segundo y luego tomó un lápiz de su mochila, tomó la mano de la chica y escribió su número de teléfono allí, Kuro lo miró sorprendido igual que la chica frente a él. Kenma sabía que ____ no se sentía bien, sabía que estaba sonriendo forzosamente, sea cual sea el motivo, ella podría necesitar a alguien en cualquier momento.
-Llama si necesitas cualquier cosa. - dijo él y se dio la vuelta para irse al aula. Kuro lo siguió sorprendido y con una sonrisa en el rostro, Kenma solo lo ignoró mientras caminaban por el pasillo, pero cuando ya se habían alejado lo suficiente, Kuro se apresuró en llegar hasta él. - Qué quieres.
-Qué fue eso.
-Nada, solo que ella acaba de llegar aquí y puede sentirse sola. - dijo Kenma soltando un suspiro y mirando un segundo a su amigo. - Si ella no consigue amigos, estando encima en una ciudad desconocida, podría llegar a sentirse muy mal.
-Que buen chico eres, Kenma. - dijo Kuro mirándolo un poco sospechoso ¿de donde venía esa preocupación al fin y al cabo?

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HEARTBEAT [✨Kozume Kenma✨]
FanfictionSugawara _____ tiene que irse a vivir a la ciudad por sus problemas de salud en su corazón inestable, y allí conoce a un chico, que sin esperarlo, lo agitará por completo. Kenma, un chico paciente, tranquilo y desinteresado, podrá su mundo de cabeza...