-Cómo que no irás. – dijo Nao mirando a su amiga sorprendida. Iban a hacer una fiesta en el sector de camping, con todos los de primer grado y ____ les había dicho que no iría después de contarles la historia de lo que había pasado en el bosque. A Kenma le habían puesto una especie de medicamento para evitar alguna reacción y se había dormido poco rato después.
-Kenma aún debe estar dormido, prometí que no me alejaría de él. – dijo ella con una sonrisa nerviosa. Saori solo puso una mano en su hombro con una sonrisa.
-Eres una chica tan tierna, ____ chan. – dijo la rubia con una sonrisa y luego se levantó. – Si pasa cualquier cosa, llámanos de inmediato ¿bien?
-Si, está bien.
-¿No vas a ir? – dijo Kenma apareciendo en la ventana y ella lo miró un par de segundos, sorprendida, al igual que sus amigas. – Desperté hace un rato y Tora me dijo que había una reunión de todos los de primero, pensé que irías, así que me levanté para ir contigo.
-¿En serio? – dijo ella parándose de un salto, haciéndolo sonreír y también a sus amigas. Ella tomó su mochila con una sonrisa y corrió hacia el baño a cambiarse. Kenma se quedó esperando fuera de la cabaña por un par de segundos y soltó un bostezo. Nao soltó una sonrisa satisfecha, él no se había despertado por si solo, y probablemente no quería ir a la fiesta, de seguro se había levantado únicamente para que ____ pudiera ir.
-Vámonos. – dijo Nao sorprendiendo a sus dos amigas. - ____ chan se irá con Kozume kun de todos modos, así que no se perderá.
-Está bien, nos vamos. – dijo Minna con una sonrisa despidiéndose de Kenma, este solo las miró un momento. ____ salió, dejó su mochila donde estaba y se puso un abrigo para no pasar frío, como le había dicho su tía. Ella salió y le dio inmediatamente la mano a Kenma. Ellos comenzaron a caminar lentamente hacia el camping, estaba comenzando a oscurecer y la vista aún era mas linda en el bosque, al menos para ____.
-¿Te sientes bien? – dijo ____ por su brazo. Kenma asintió con la cabeza mientras intentaba concentrarse en el camino para no caerse. – Que bueno, entonces al parecer no eres alérgico.
-Te lo dije, deberíamos habernos quedado en el bosque un rato más. – dijo él soltando un suspiro, haciéndola reír un poco nerviosa, él solo soltó una sonrisa divertida. – Encima me dejaste con la enfermera y después de que me inyectaron te fuiste y me abandonaste.
-Tenía que decirle al profesor lo que había pasado.
-Pero se lo dijiste a la enfermera. – dijo él soltando un suspiro, ____ lo miró divertida por un par de segundos. – Solo pones excusas porque me dejaste solo y lo sabes. Me dices que querías besarme y luego me abandonas, eso no se hace.
-Tú hiciste lo mismo. – dijo ella mirándolo y haciéndolo soltar una pequeña risa. – Me fuiste a ver el viernes en la tarde y cuando te ibas a casa me lo dijiste y encima me dijiste que no querías hablar de eso.
-Es diferente. – dijo él mirándola unos segundo. – Yo lo hice primero, estaba mas avergonzado.
-Yo también lo estaba. – dijo ella, pero entonces, vio un pequeño insecto pasar frente a sus ojos hacia una dirección que se salía del sendero. – Oh, mira eso.
-Que buena eres para cambiar el tema…
-No, en serio, ven. – dijo ella entonces, soltando su mano y corriendo mientras seguía el insecto. Kenma la siguió rápidamente asustado por perder el sendero, pero ella seguía corriendo delante de él. Entonces el insecto se paró sobre una rama en donde ella lo quedó viendo un segundo. A su alrededor había una especie de claro, donde el pasto estaba muy largo, tanto que Kenma temía que una serpiente lo mordiera. – Aquí están…
-Si, probablemente una horrible serpiente saldrá de la nada. – dijo el chico solando un suspiro miedoso. – Deberíamos irnos.
-Sube aquí. – dijo ella escalando un poco un árbol con poco del tronco doblado, en donde podían sentarse. Kenma soltó un suspiro, pero aún así la siguió. Ambos, sentados uno al lado del otro se quedaron mirando el pasto por un momento, y entonces, ____ tomó una enorme roca y la lanzo a la mitad de este. – Aquí vienen.
-Quién viene. – dijo Kenma asustado. Cuando la piedra hizo el estruendo golpeando el cielo, un montón de insectos voladores salieron de entre el pasto, sorprendiendo y asustando a Kenma, quien se cubrió los ojos pensando que irían tas ellos. – Tú y tus ideas.
-Kenma mira, es precioso. – dijo ella emocionada y el chico comenzó a abrir los ojos poco a poco. Frente a él, un montón de luciérnagas volando por el lugar, brillando y tintineando, como si estuvieran en medio de las estrellas, Kenma miró hacia todas partes, nunca había visto nada como eso. _____ le tomó la mano con una sonrisa. – Te dije que iba a gustarte.
-¿Hacías esto en Miyagi? En el bosque detrás de tu casa.
-En ese bosque no hay luciérnagas, o al menos no cerca. – dijo ella con una sonrisa algo nostálgica. – Tienes que ir muy dentro del bosque para encontrarlas, solo una vez llegué allí, y estuve tan cansada que tuve mi primer colapso, las luciérnagas son el último recuerdo que tengo de explorar el bosque.
-Pero tendrás que explorarlo otra vez. – dijo él mirándola un segundo, haciéndola sonreír. – Ya perdimos en sendero porque saliste corriendo como un caballo.
-Vamos a encontrarlo fácilmente, este bosque es fácil de recordar. – dijo ella mirando a su alrededor. Entonces, vio que la luz de las luciérnagas se extendía hacia otro lugar. Ella bajó del tronco y Kenma la siguió, dándole la mano con algo de miedo, haciéndola soltar una pequeña risa. – Camina con cuidado, no hagas ruido.
-Por qué no. – dijo él y ella no respondió. Ellos se acercaron entonces a un lugar en donde de escuchaba una pequeña caída de agua, y finalmente, vieron una especie de estanque con una pequeña cascada. Dos ciervos estaban bebiendo agua, ellos lo miraban desde lejos y Kenma estaba completamente impresionado viendo la habilidad de la chica para encontrar cosas geniales. Sin embargo, los ciervos se dieron cuenta de su presencia y se fueron velozmente. – No pensé que pudieras encontrar algo como esto.
-Viene la mejor parte. – dijo ella y mientras los ciervos se iban, haciendo que el suelo retumbara un poco, más luciérnagas salieron de alrededor de la fuente. Ellas se juntaban allí para poder beber agua, Kenma miró impresionado como incluso su luz se reflejaba en el estanque, como si hubiera millones y millones de ellas. ____ apretó un segundo la mano del chico a su lado, emocionada, él volteó a verla un segundo.
-____. – dijo Kenma y ella levantó las cejas para que continuara, sin mirarlo. – Hace unas horas me dijiste que ese día querías besarme ¿aún lo harías?
-¿Qué…? – dijo ella entonces, mirándolo sorprendida y sonrojada, él miraba las luciérnagas con las mejillas sonrojadas. Ella miró al estanque nuevamente, él no soltaba su mano. – Si.
-Genial. – dijo él, entonces, tomando la cara de la chica en sus manos y estampando sus labios contra los suyos, era el momento perfecto, el ambiente perfecto, la vista perfecta, estaban solos y estaba seguro de que nunca la había visto tan contenta. Ella cerró sus ojos sonrojada por el contacto del chico, ella puso sus manos sobre las de él unos segundos y pronto, él se separó un poco para mirarla. Se veía preciosa, mas preciosa que nunca. Él entonces, la abrazó mientras la besaba, levantándola un poco en el aire. No era tan alto, pero tenía el tamaño suficiente para despegarla del suelo con un abrazo, ella soltó una sonrisa a la mitad del beso cuando él lo hizo. Él la dejó en el suelo, separándose de ella y luego la abrazó, dejando la barbilla sobre la cabeza de la chica, sonriendo a mas no poder. – Si tuviera que describirte lo feliz que estoy, tardaría un año.
-Yo dos.
-Ya deja de competir conmigo, arruinas el ambiente.

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HEARTBEAT [✨Kozume Kenma✨]
FanfictionSugawara _____ tiene que irse a vivir a la ciudad por sus problemas de salud en su corazón inestable, y allí conoce a un chico, que sin esperarlo, lo agitará por completo. Kenma, un chico paciente, tranquilo y desinteresado, podrá su mundo de cabeza...