HEARTBEAT [✨Kozume Kenma✨]

Capítulo 5

-Aún no hablan de eso. - dijo Kuro mirando a Kenma, habían pasado dos o tres días desde aquel casi beso que se dieron en su casa, Kenma no respondió nada. Estaban por salir del entrenamiento y ella los estaba esperando afuera. - Cuanto mas vas a esperar.

-Como si fuera tan sencillo. - dijo Kenma soltando un suspiro mientras miraba a su amigo. - Además, deberíamos concentrarnos en el juego de mañana, es importante.

-Hagamos esto. - dijo Kuro con una sonrisa en su rostro. - Mañana será un juego importante, si mañana ganamos, estaremos de buen humor y tú hablarás de ella con esto. Si perdemos, puedes seguir siendo un cobarde.

-No soy un cobarde. - dijo Kenma soltando un suspiro agotado. ___ entonces, entró al gimnasio y comenzó a caminar hacia ellos. - Concéntrate en el partido, Kuro.

-Oh, el partido de mañana. - dijo él soltando un suspiro, completamente fingido, _____ lo miró un poco confundida, él soltó una sonrisa. - Tenemos que ganarlo, si o si, vamos a lograrlo.

-Qué tan importante es. - dijo ____ mirando a Kenma unos segundos. - Quiero ir a verlo.

-Si, deberías ir a apoyarnos. - dijo Kuro con una sonrisa en el rostro. - Irá gente de nuestra escuela. Es un partido con chicos de otra prefectura.

-Entonces iré a animarlos. - dijo ella sonriendo y luego miró a Kenma con malicia. - Y gritaré muy fuerte: KENMA ESO FUE GENIAL.

-Ni siquiera lo pienses. - dijo él soltando un suspiro. ____ había decidido hacer que nada había pasado para no causarle malos ratos a Kenma, quien probablemente no quería recordarlo en absoluto, así que ahora estaban siendo tal y cual eran antes. Aunque ninguno de los dos podía sacar el evento de su cabeza, Y kuro lo notaba todo desde su perspectiva. - No llegues tarde mañana, intenta llegar con la gente de nuestra escuela, podrías perderte.

-Estaré bien. - dijo ella con una sonrisa. A la mañana siguiente, el día del partido, ____ olvidó poner la alarma, era día sábado y cuando por fin abrió los ojos, el partido ya había comenzado hacia diez minutos. Ella le levantó de un brinco y se metió a bañar a roda velocidad, no buscó el reporte del clima o del tráfico antes de salir con un abrigo y una bufanda por el frío que hacía ese día. Ella salió corriendo de casa, sin siquiera desayunar. - Adiós tía, adiós tío.

-Oye, oye. - dijo su tía, pero ella ya había cerrado la puerta, su tía miró a su esposo. - Va a llover ¿a donde cree que va con esa ropa?

-De seguro va a donde los Kuroo, siempre va allá los sábados. - dijo su tío bebiendo su taza de café. ____ vio un gran embotellamiento, los autos en la carretera no se movían un centímetro, así que, si quería llegar antes de que terminara el primer set, tenía que comenzar a correr, no estaba tan lejos como para tener que viajar en metro hasta allá. Ella comenzó a correr, con todo el peso de la ropa sobre ella, y tras unos minutos corriendo, comenzó a caer el diluvio fuertemente sobre sus hombros.

-No ahora, no ahora... - dijo ella corriendo debajo la lluvia, no había secado su cabello, ya estaba empapada, y entonces, se detuvo, apoyando sus manos en sus rodillas, jadeando. Su corazón comenzó a bombear mas lento, su sangre no estaba llegando lo suficiente a las partes de su cuerpo que lo necesitaban, el ejercicio, el frío, los medicamentos, ella sabía que no podía agotarse o tomar frío.

No llegues tarde.

-¿Estás bien? - dijo una mujer acercándose a ella, y cuando iba a comenzar a correr, otra vez, calló al piso, mirando borrosamente el asfalto junto a ella, y escuchando lejanamente la mujer gritando por ayuda desesperadamente. Estúpido corazón.

-SI. - gritó Yamamoto y se dio los cinco con Kuro tras ganar el partido. Kenma estaba frente a la malla, sin decir nada, mirando a su alrededor ¿ella no estaba allí? La había buscado al final de los tres sets, incluso antes de empezar. Pero ella no estaba, no la había escuchado gritar su nombre en ningún momento. Kuro también comenzó a buscarla por todas partes, y al no verla, se acercó a Kenma con una sonrisa y palmeó su espalda unos segundos.

-De seguro está en casa por la lluvia. - dijo Kuro mirando a su amigo. - Quizás aún está estancada en el embotellamiento, no te preocupes.

-Ganamos. - dijo Kenma decidido mirando a Kuro, ese lo miró con una sonrisa. Ambos caminaron a casa juntos, Kuro entró a la suya para dejarlos hablar. Kenma, al ver que ella no estaba en casa, se fue a la suya, pero tras ducharse y cambiarse de ropa, la habitación de ____ seguía vacía, no había nadie, la tele no estaba encendida, el auto de sus tíos tampoco estaba, y se quedó allí, mirando hacia la ventana de la chica hasta que el cielo se oscureció, pero ella no aparecía.

La llamó una, dos, mil veces a su teléfono, y ella no contestó ninguna.

¿Se había ido? ¿Había vuelto a casa sin decirle a nadie? ¿Por qué no estaba en casa? Ni siquiera sus tíos habían llegado aún a casa, y ya era bastante tarde. Kuro también miraba desde su ventana la casa vacía de su amiga y se preguntaba lo mismo que Kenma ¿se habría ido a casa? ¿Por qué ni siquiera los había llamado? ¿Por qué no atendía el teléfono?

¿Será mi culpa? Se preguntó Kenma acostado en su cama, ni siquiera recordaba cuantas veces la había llamado sin obtener respuesta, no quería ni siquiera jugar videojuegos, quería que el sol saliera de nuevo para disculparse por la razón que se haya molestado con él, quería saber que ella estaba bien, solo molesta. Quería saber algo ¿donde estaba?¿Qué había pasado?

-Cómo está. - dijo la tía de la chica junto a la cama de la chica, quien seguía inconsciente. - Por favor, dígame que está bien.

-Ella está bien, descuide. - dijo la enfermera tratando de tranquilizar a los dos adultos en el lugar. - Estará en observación por una o dos semanas aquí para asegurarnos de que su corazón esté estable. Ella colapsó por frío y agotamiento, los presentes dijeron que estaba corriendo debajo de la lluvia, no pudimos recuperar su teléfono celular del lugar, de seguro si estaba corriendo se le debe haber caído.

-Lo bueno es que está bien. - dijo el tío soltando un suspiro y tocando su pecho. - Es mi culpa, yo pensé que iba a la casa de los vecinos, nunca pensé que...

-No es su culpa. - dijo la enfermera mirando a la niña unos segundos. - Ella estaba apresurada por llegar a alguna parte y se puso en peligro, ella sabe las cosas que puede hacer y las que no, por eso, tenemos que asegurarnos con la psicóloga del hospital de que ella está psicológicamente bien, es decir, por exponerse a ese peligro.

-Estoy segura que estará bien. - dijo su tía con lágrimas en los ojos mirando a su marido y acariciando su rostro. - La cuidaré todo el tiempo y estaré con ella ¿está bien? Ella ya salió de esto cuando era mas pequeña, saldrá bien y mucho mas rápido esta vez.

-Vamos, ____. - dijo su tío tomando la mano de la chica inconsciente y con respirador. - Yo sé que tu puedes.

Tooru, espérame!