❌IMPURE DESIRE❌

Rude 2/?

⚠️En este capítulo se presentará una relación sexual consensuada entre 3 personas, si el contenido no es de su agrado, favor de no leerlo⚠️

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Naturalmente, Yummeng no era el único poblado en el cual escaseaba él vital líquido.
Pues más allá de las montañas en el norte, la ciudad de Lanling había sufrido grandes pérdidas en la producción de rábanos de ese año, todo a causa de las caprichosas nubes que no se mostraban con ganas de hacer llover, por lo que, siguiendo la lógica de sus ancestros y sus vecinos, ofrecieron una ofrenda al único dios capaz de regresarles la abundancia en sus tierras.

El elegido fue uno de los hijos del complicado gobernante de la nación, quien sin apenas inmutarse, eligió a su menos favorito, enviándolo directo a la boca del lobo.

Éste joven, a diferencia de Jiang Cheng, llegó al gran palacio con un gran séquito y muchos regalos. Grandes cantidades de oro que también fueron ofrecidas como ofrenda, con la esperanza de ganar el favor del dragón.

El Jiang observó todo con gran calma desde su balcón en su habitación, preguntándose si acaso ese pequeño cuerpo que se ocultaba tras las pesadas prendas bordadas con hilos de oro y aquel velo amarillo, sería capaz de soportar la noche con el Lan.

A decir verdad, le importaba una mierda, de hecho, si llegaba a darse el caso de que su señor no quedase complacido, eso significaría que toda su atención sólo estaría centrada en él, y por lo tanto, los beneficios sólo serían para Yummeng, pues no habría necesidad de compartirlos con otro poblado.

— ¿Estás preocupado? —. La voz de su hermano, quien lo acompañaba en sus aposentos, interrumpió sus pensamientos.

— Para nada, ese enano no podrá ni siquiera abrir las piernas para mi señor—.

— Si no estas preocupado entonces ¿Por qué no dejas de morderte las uñas? —. Preguntó burlón.

— ¿Eres idiota? El hecho de que no esté preocupado tampoco significa que quiera verlo rondando en el palacio, sería perjudicial si resulta ser mucho mejor que yo en la cama, Yummeng volverá a la ruina si no consigo que la lluvia se quede—.

— Aiya~ A-Cheng, el dios ha recibido nuestra ofrenda, no puede romper su promesa, desde el instante en que te tomó, las lluvias en nuestro hogar serán constantes hasta que estamos muertos, no entiendo tu preocupación... Humm... ¿O será acaso que en realidad estás celoso? —. Los ojos grises, traviesos y acusadores, se posaron en la mirada irritada de su hermano, excarvando cualquier rastro de verdad en ellos.

— Si vas a hablar mierda ve a hacerlo donde yo no te escuche ¿Qué acaso no te entregaron al hermano de mi señor? Ve y has tu trabajo, no me estés molestando—.

— A-Cheng, te aseguro que hago muy bien mi trabajo, lo hago tan bien que, a diferencia de ti, no tengo que preocuparme porque alguien mueva el culo mejor que yo~—.

— Eres un descarado, no quiero oír tus porquerías. Lárgate de una buena vez, tengo que alistarme para ésta noche—.

— ¿Ésta noche? Pero si acabas de ver que han traído al nuevo, es obvio que no te mandará a llamar—.

El Jiang simplemente caminó balanceándose delicadamente hasta su cuarto de baño, y antes de entrar se giró hacia su hermano y habló con una voz aterciopelada y una mirada astuta.