(Not) Rude (1)

712 95 9
                                    


¦Complemento serie Rude
-


En cuanto el guardia solicitó su presencia en el gran jardín del Éste, abandonó con rapidez sus aposentos y se dirigió lo más veloz que las pesadas telas de seda pegadas a cuerpo le permitían.

¿Su gran señor llamaba con tanta urgencia a su persona? Eso hasta cierto punto podría ser bueno, pero nunca desaparecía la posibilidad de terminar en un desastre.

No volvió a ver al Joven Jin desde aquella noche, pues fueron separados y resguardados en diferentes áreas del enorme palacio una vez que ambos estuvieron completamente recuperados. Y de eso ya habrían pasado al menos un par de meses.

Durante ese tiempo, su cuerpo era devorado al menos dos veces por semana por el Lan, y estaba seguro de que en cuanto sus capacidades regenerativas aumentasen, aquella alcoba sería lo único que vería durante todos los días de su vida.

Pues, a decir verdad, había desarrollado una conección extraña con quien era su poseedor, pues no sólo se trataba de tener sexo a cambio de un poco de lluvia de vez en cuándo, esto iba a veces un poco más allá. Pues, curiosamente, Jiang Cheng tenía una facilidad inmensa para averiguar que se ocultaba tras esa mirada aguda y a veces cristalizada.
Comprendía que a veces ese sujeto tan enorme y poderoso, capaz de destruir lo que le venga en gana con un chasquido de sus dedos, sólo necesitaba un poco de... Tacto.

Así es, no habría otra manera de describirlo, era como un gran perro temible y feroz que cuando busca caricias parece que te quiere arrancar una pierna debido a su apariencia.
Y eso lo notó cuando a la hora de consumar el acto, éste solía tocarlo de manera suave, esperando que las atenciones fueran devueltas.

Y fue de esa manera en la que aprendió a lidiar con las misteriosas emociones de aquella divinidad, que parecía tan perfecta y pacífica, pero que por dentro resguarda a una tormenta agitada y peligrosa.
Si experiencia le llevó a deducir que, un beso en la mejilla podrían devolverle la sonrisa, una caricia delicada invocaria un suspiro enternecido, un sutil roce de labios le devolvería el alma al cuerpo, liberandolo del infierno donde sea que el de blanco estuviese sumergido.

Fue por eso que, cuando lo vio sentado en los jardines, rodeados de tantas aves hermosas, la idea de que buscaba consuelo llegó a su mente.

- Siéntate-. Le ordenó sin siquiera mirarlo.

No tenía palabras para cuestionarlo, y tampoco pretendía hacerlo.

Con calma dio gráciles pasos sobre el césped, tratando de no dañar las delicadas florecillas que crecían en él, y sin hacer ruido levantó sus capas de tela para acomodarse debidente en el asiento disponible.

No habló, simplemente comenzaba a formular un plan para alejar lo que sea que pudiese tener tan tranquilo al hombre a su lado.

- Jiang Cheng-.

La mención de su nombre por los fríos labios causó una confusión en él.
Pues ciertamente, nunca había sido pronunciado.

- Así te llamas, ¿No es así?-.

- ¡S-Sí! -. Respondió de inmediato pero aún en su incredulidad.

- Bien... Verás, desde que llegaste a mi eterna vida has cumplido con tu deber, mejor que ninguna otra ofrenda en todos estos siglos, lo reconozco, es algo digno de admirar-.
Las aves danzaban juguetonas en el aire, trinando con dulzura y cantando su amor a las bellas flores.

- Gracias Señor, no soy digno de su halago-.

- Escucha primero lo que tengo que decir-.

El de morado se sonrojó, cayendo en conciencia de su imprudencia y bajó la cabeza en señal de arrepentimiento y disculpa.

"¡Es que soy idiota!"

- Te has ganado mi confianza a lo largo de este corto tiempo, y es por eso que te he tratado con el respeto y la dignidad que te mereces. Sin embargo, esa devoción ciega que entregas hacia mí me molesta-.

"Lo sabía, voy a ser echado... No, no, no, no ¡Carajo! si me echa, ¿Qué le diré a mi familia? No podré mirarlos a la cara de nuevo".

- S-Señor, si he cometido algúna falta, entonces yo- -.

La taza de té que bebía fue depositada con rudeza en la mesa, provocando la huida de las hermosas avesillas.

- Silencio, no lo repetiré de nuevo... La razón de mi molestia no es por ti, aunque en parte se origina por tu culpa, estoy molesto conmigo mismo porque, a pesar de que tu confías tan plenamente en mí, ya sea por obligación o convicción propia, es cierto que yo no he mostrado el mismo interés... Jiang Cheng, quiero que sepas que soy un dios justo, que aprecia lo que tiene y sabe agradecer, es por eso que te daré un regalo el día de hoy-.

Desde la otra puerta que se hallaba frente a ellos, un par de sirvientes parecieron con un carrito dorado que transportaba algún extraño objeto cubierto por una tela blanca.

- Señor... Eso es... -.

- Es tuyo, quiero que lo tomes y lo veas como una prueba explícita de mi más íntima confianza-.

- P-Pero... -.

Con el chocar de sus palmas, el Lan dio la instrucción a los sirvientes de revelar el tan misterioso obsequio.

Jiang Cheng quedó atónito.

Pues un enorme, pulcro y extraño huevo se hallaba frente a sus ojos.

- Ésto que ves aquí, Jiang Cheng, es mi preciado hijo, aún es algo frágil y pequeño, pero su madre no es apta para encargarse de él, así que de ahora en más, estará bajo tu cuidado... Llevarás un trozo de mi alma contigo, Jiang Cheng, espero que de esta forma sepas lo mucho que confío en ti... -.

El contrario seguía sin hablar, ¿Que podría decir? Tal vez algo como, Gracias señor, si la más mínima mota de polvo llega a caer sobre su huev-hijo estoy seguro de que me arrancará la cabeza con todo y espina dorsal, adoro las responsabilidades de tal nivel, no se preocupe, ser madre sustituta es mi segundo pasatiempo favorito, por cierto, ¿Que opina la madre del niño? Espero no intente asesinarme. No, definitivamente era mejor quedarse callado.

- G-Gracias señor... Es... Un regalo... maravilloso-.

"¡Una mierda!"

- Sabía que te gustaría, por favor, llevalo contigo a tus aposentos y asegúrate de darle mucho calor corporal, aun es pronto para que nazca pero quiero que se empiecen a familiarizar... Jiang Cheng-. Tomó con sus largas manos las más pequeñas de su acompañante, y con una sonrisa en sus labios continuó sus palabras. - Cuando este pequeño nazca, deseo que seas tú el primer rostro que mi niño vea-.

Y de pronto, aquellas palabras se sintieron tan cálidas que el corazón del Jiang se sentía cobijado, como si, de algún modo, sin comprenderlo, volvía a rescatar a tan misterioso hombre de aquellos demonios invisibles que le carcomían por dentro.

- Se lo agradezco mucho Se- -.

- Lan Xichen, a partir de ahora me puedes llamar por ese nombre, así que úsalo-.

- L-Lan... Xichen- Exhaló en un susurro. - Cuidaré de su heredero como si fuese mío, se lo aseguro-.

- Sé que así será, joven Jiang -.

Y de esa manera, regresó a su habitación con el pesado huevo entre sus manos, además de un extraño palpitar en su pecho que le hacía sentir a todas aquellas aves del jardín revoloteando en su estómago.

💮________💮

Buenas, esta webada es corta porque solo es un mini desarrollo para lo que pasará en los siguientes capítulos de estos cortos, no va a ser la super historia, tampoco esperen mucho.

Lavense la cuca, el pipí o lo que sea que tengan.

Besos en el queso😘😘

❌IMPURE DESIRE❌Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα