𝐀𝐌𝐈𝐓𝐈𝐄́ °•ᴷᵒᵒᵏᴹᶤᶰ•°

➤ 𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝟏 𝐩𝐫𝐭.𝟏

JungKook está duro.

Muy duro.

Está sentado en la cama de espalda contra la cabecera. Con la piernas frente a él y dobladas por la rodilla, con la mano alrededor de su polla, misma que ha estado goteando una cantidad vergonzosa de material durante la última media hora.

JiMin está acurrucado a su lado. Sus dedos bailando alrededor del tonificado pecho de su pareja. Su boca palpando levemente su oído. Provocándole cosquilleos al contrario.

—¿Estás listo para acabar cariño? —Su aliento tibio sopla a través de la piel de JungKook, quien se vuelve más sensible y sacude una de sus piernas con frustración.
JiMin lo ha estado poniendo nervioso por treinta minutos y ahora quiere correrse.

—Por favor, ayúdame a correrme. Quiero correrme —inclina la cabeza hacia un costado e intenta besar los labios abultados de su novio, pero él mueve la cabeza, haciéndole gemir contra su mejilla—. Déjame besarte.

—No, mi vida... —Park niega con su cabeza en un movimiento leve. Sonríe y desliza su dedo sobre la boca de JungKook. Se está burlando de él—. Te vas a correr por tu cuenta.

—Pero estás aquí —hace un puchero y frunce el ceño. El movimiento de su mano se torna más rápido sobre su pene. Y explotaría si sólo JiMin le dedica algo sucio al oído.
Jeon simplemente ama la voz de su pequeño novio—. Quiero tu boca, por favor, nene, sólo un beso.

JiMin por poco se rinde cuando los ojos de JungKook se agrandan un poco como los de un cachorro. Pero recuerda que le dejó solo la noche anterior y con una calentura que debió enfríar en la bañera.

Prefirió una noche de intensivos videojuegos antes que el placer de su chico.
Así que castigarlo por ello no es mala idea.

—No —espeta Park. Jeon gime ante su severidad verbal y el movimiento vertical sobre su polla se agiliza. El ruido chirriante del trasiego actual más sus gemidos y gruñidos le incita a JiMin jadear. Disimulandolo con éxito—. Me dejaste solo anoche, así que haré lo mismo ahora.

—Yo no quería... Es decir... Joder...

JungKook está justo en el borde. Echa un rápido vistazo a las clavículas y los labios de JiMin como un extra para ayudarse. Sus ojos descienden a sus muslos, deseando que estuvieran abiertos para así mirar su miembro expulsando toda esa espesa acuosidad que quiere lamer todo el día, todos los días. Park había optado por no usar ropa interior durante ese tiempo de juego tortuoso, con la intención de hacerlo aún más difícil para su compañero.

—Lo hiciste. Apuesto a que también me escuchaste anoche ¿cierto? Me escuchaste gemir tu nombre —lleva su boca de regreso a la oreja de JungKook y comienza a chupar la piel por debajo, disfrutando de sus cortos gruñidos y el movimiento de sus caderas cuando aprieta su miembro.

—Escuchaste lo preparado que estaba para ti. Con la imagen de tener tu polla dentro de mí. —Su mano se mueve desde el pecho hasta los pezones impropios. De esta manera, pellizca uno.

—Siempre me haces sentir tan bien. Quería que me follaras con rudeza anoche. Quería sentirte... —puntualiza cada oración con un beso en la mandíbula de Jeon.

La respiración de JungKook se entrecorta a medida que se corre. Las pinceladas se disparan y adornan su abdomen. Lo mismo pasa con sus nudillos. No deja de mover su mano. Pues se enfoca en la cabeza de su miembro, frotando su palma sobre ella de manera rotatoria. No se había quitado los anillos, por lo cual el frío metal contrasta deliciosamente con su eje caliente.

JiMin juega con los pezones de Kook, alternando entre girar y chasquear con su pulgar.

Cuando Jeon desprende por completo su líquido, mira hacia abajo teniendo en su campo de vista el desastre que ha hecho. Siente que su pene se contrae de nuevo cuando JiMin levanta su mano y lame las sobras de su liberación. Las que aún en sus nudillos están.
Jeon le mira con los ojos vidriosos. Sintiéndose eufórico. Y aunque acaba de correrse, sólo quiere follarlo.

Necesita compensar la noche anterior.

Jeon acuesta a JiMin sobre el suave colchón. Ahora es Park quien está debajo. Este muerde su labio inferior, Jeon lo nota y no duda en empujar su miembro contra el impropio, que está de por sí resbaladizo.

—¿Vas a ser un buen chico para mí ahora?

JiMin suelta una risita y asiente frenéticamente para él.

Conseguirá lo que quiere.

Lamento que después de tanto tiempo, esta primera parte de este primer extra les sea muy corto. Con respecto a la tardanza, me disculpo. He tenido bloqueos y no estaba segura del cómo empezar este extra.

Pero espero que les haya gustado.
Nos vemos pronto en la segunda parte de este extra.
❤️