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— Hyerim, nos hemos quedado sin café, ¿Crees que puedas ir al comprarlo?. —asiento ante la pregunta de mi madre, recibo el dinero y salgo de la cocina.

— Vuelvo enseguida. —les digo a ambos y ellos asienten.

Salgo de la casa y camino sin darme prisa. A mi mente llega lo sucedido hace un par de horas y me cuestiono cuan mal puedo estar para llegar al punto de alucinar de ese modo.

Observo las vidrieras de otras tiendas mientras aquel pensamiento sigue inundando mi mente.

"Debería sacar cita con un psicólogo".

Me digo a mi misma en cuanto veo una publicidad de una clínica en una de las paredes.

— Yo también creo que deberías visitar a un psicólogo. —doy un leve salto y miro a un lado mío. Ahí está el de nuevo.

Decido ignorarlo y vuelvo a concentrarme en el camino.

Entro a la primer tienda y paso por todos los pasillos buscando el café, varias marcas, pero ninguna es la que consumen mis padres.

Suspiro pesadamente al saber que me va a tocar ir a otra tienda.

— Estás volviendo a estresarte. —vuelvo a oír su voz y me giro para verlo, el está viendo cada uno de los productos que hay en los mostradores— no hay estas cosas en mi ciudad. —dice fijándose en un producto en particular— ¿No te dije que deberías tomarte un descanso?.

Vuelvo a ignorarlo y camino con la intención de salir de la tienda.

— ¿Por qué me ignoras?. —pregunta el nuevamente apareciendo frente a mi y causandome un susto.

Le hago una seña con mi mano y procedo a sacar mi celular de mi bolsillo para acercarlo a mi oído.

— Porque no quiero aceptar que estoy volviendome loca. —le respondo y el me mira con curiosidad.

— ¿Para que el teléfono?. —señala al objeto en mi mano y yo vuelvo a suspirar.

— No quiero que la gente me juzgue por hablar sola. —digo y el asiente.

Salgo de la tienda y sigo caminando con la intención de llegar hacia la segunda tienda.

— ¿Por qué decidiste crear una novela sobre mi?. —pregunta y yo ingreso a la segunda tienda.

— No lo sé, pregúntate por qué llegaste a mi mente. —respondo y lo veo sonreír— ¿Podrías irte ya?.

— Depende. —responde el de manera vacilona y yo tomo el café para ir a pagarlo— ¿De verdad quieres que me vaya?.

— De todos modos desaparecerás cuando vaya a terapia. —respondo y el me mira.

Entrego el dinero a la cajera y salgo del local con la bolsa en mano.

— No voy a desaparecer tan fácil, Kang Hyerim.

— Vas a desaparecer cuando termine tu novela. —le digo y el ríe.

— Con el éxito que tiene, estoy seguro de que te verás obligada a escribir una segunda parte, así que, no desaparecere en mucho tiempo.

Lo miro con mala cara y el sonríe como si fuese el bueno de la historia.

— eres muy infantil para tener veintiun años.

— Y tú muy seria para tener dieciséis, ¿No se supone que deberías ser muy alegre a esa edad?, Después de todo eres una adolescente aún. Sigues siendo joven.

— Uy, no pensé que estaba hablando con un dinosaurio de millones de años. —respondo con sarcasmo y veo como su semblante cambia a uno ofendido.

— No es divertido.

— Es divertido hacerte enojar.

— De verdad necesitas ir a un psicólogo.

— Se mi psicólogo.

— Eso es muy complicado.

— ¿Acaso no eres uno?.

— Me falta un año para recibirme.

— Pff, no eres tan asombroso cómo te imaginé.

— Quizás sea porque no soy una creación de tu imaginación, soy una persona con defectos.

— Eres polvo. —el me mira un tanto confundido— te conviertes en polvo cuando te toco— le digo y el abre su boca con la intención de hablar— justamente cómo va a pasar ahora. —extiendo mi mano para tocarlo y a los segundos este se esfuma.

Guardo el teléfono en mi bolsillo y camino lo más rápido que puedo hacia mi casa.

Dejo el café sobre la mesa y corro hacia mi habitación. Vuelvo a sacar el celular de mi bolsillo y marco el número de Chaeyeon.

¿Si?.

— Chaeyeon, creo que estoy perdiendo la cabeza.

— ¿Por qué piensas eso?.

— No dejó de ver a Jeno en todos lados, ¿Crees que me esté volviendo loca?.

— No lo creo, yo también a veces creo que puedo verlo, es solo el estrés de estar viéndolo todos los días a todas horas, Chan incluso lo vio en sus sueños. Todo pasará una vez que logremos acabar el cómic, no te preocupes.








another dimension | lee jenoWhere stories live. Discover now