ミ9ミ

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— Te gusta. —lo escucho decir y de inmediato termino por golpearlo con una de las almohadas del sofá.

— No tiene por qué gustarme. —respondo y me concentro en ver lo que sucede en el televisor.

— Admítelo, después de todo ¿Que hay de malo en que te guste alguien?, No es como si fuese un taboo o algo así.

— ¡Minhyuk ya te dije que no me gusta Suho!. —termino por gritarle y el solo se ríe en respuesta.

— Nunca mencioné a Suho. —dice entre risas y de inmediato siento correr aquel calor por todo mi cuerpo antes de que el mismo se concentre en mis mejillas— a Suho también le gustas. —dice el y vuelve a llevar una de las papas fritas a su boca.

— ¿De verdad?. —pregunto y el asiente antes de voltear a mirarme— su es una broma, será mejor que me lo digas ahora.

— No estoy bromeando, jamás bromearia con algo como eso. El mismo me lo confesó el otro día e incluso me pidió que averiguara cuál es el chico que te gusta.

— ¿Se lo dijiste?. —el niega ante mi pregunta y vuele a fijar su vista en el televisor.

— No iba a traicionarte de esa manera, solo le dije que trataría de averiguarlo. —lo escucho y me quedo mirando el televisor sin siquiera prestarle atención— ¿Que te detiene de comenzar a salir con el?.

— Me sorprende que lo preguntes, sabes muy bien que tengo el autoestima por el suelo. —digo y lo escucho suspirar pesadamente.

— ¿De nuevo con eso?, Hyerim, eres linda, en serio. —lo miro y el no hace más que pasar sus manos por su rostro— que no encajes en los estereotipos no quiere decir que no seas.

— No eres nadie si no encajas en los estereotipos y en los estándares. —el vuelve a mirarme y yo me pongo de pie— voy al baño. —anuncio y el hace un ademán con su mano.

Subo a mi habitación y me meto en el pequeño cuarto de baño dentro de esta. Cierro la puerta y me quedo observando las pegatinas que hay en la misma.

— ¿Te gusta alguien?. —escucho su distintiva voz y me doy vuelta de inmediato.

Está apoyado en la pared mientras mantiene sus brazos cruzados y me mira con curiosidad. Lo observo por unos segundos y luego recargo mi espalda en la puerta.

— Si, pero soy demasiado fea para el, así que mejor olvidemos eso. —respondo y abro la llave de agua para después comenzar a lavar mis manos.

— No eres fea. —dice el a mis espaldas y yo solo finjo no escucharlo— ¿Quien te dijo eso?.

— Quien no me lo ha dicho. —respondo y lo observo por el reflejo del espejo— esa debería ser la pregunta.

Lo veo acercarse y casi de inmediato me doy vuelta. El se para frente a mi y se mantiene en un distancia bastante corta, me observa y yo hago lo mismo con el.

Lo veo inclinarse hacia mi y luego sonreír, lo que hace que me sienta nerviosa y un poco incómoda ante su cercanía.

— Eres la chica más linda de este mundo. —dice y veo como su mano se acerca a mi rostro— grabatelo en esa hermosa cabecita llena de problemas. —dice y su mano toca mi rostro.

Espero a que el desaparezca como de costumbre, pero aquello no sucede. Su tacto se siente suave en mi piel, pero sus manos se sienten bastante frías lo que hace que haga gestos.

— No me toques. —pide el y yo lo miro— si lo haces voy a desaparecer.

— ¿Cómo es que tú puedes tocarme?. —pregunto y el sonríe.

— Lo hago en tu imaginación y todo lo que suceda allí, también podrás sentirlo aquí. Pero no puedes tocarme porque solo soy una persona de carne y huesos en tu imaginación, pero aquí soy solo humo.

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another dimension | lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora