another dimension | lee jeno

≈ 12 ≈

Lee Jeno

— Lo he hablado con la editorial. —menciona Jaehyun al entrar a mi despacho, toma asiento en la silla del escritorio frente a mi y se dedica a observar todo a mi alrededor— incluso he mencionado tu idea de publicar los ocho libros de una sola vez, me preguntaron el por qué de esa decisión tan poco práctica y les he dicho que hay alguien que a estado plagiando el primer libro.

— ¿Cuál ha sido su respuesta? —Jaehyun suspira y deja a mi vista un papel; un contrato— una colección especial de edición limitada, los ocho primeros libros en edición coleccionista. Se producirán solo mil packs de la saga, luego de eso se publicarán de a uno en uno. Ahora depende de ti si firmas el contrato o decides ir por otra modalidad de publicación.

Observo el contrato y sin darle tantas vueltas, tomo el bolígrafo que yace a mi izquierda y firmo dicho contrato. Jaehyun vuelve a tomar el papel y se retira no sin antes decirme que se lo hará llegar a la editorial cuánto antes.

Vuelvo a lo mío y me dispongo a seguir escribiendo, pero una alerta hace que deje mi trabajo y me concentre en lo que está pasando.

Hyerim se encuentra asustada, su mente en este momento es débil. Es mi momento de aparecer.

Cuando me traslado a su habitación la veo buscar con desesperación entre un montón de papeles. Observo cómo camina de aquí para allá, cómo busca en sus borradores digitales y como busca incluso en las pelotas de papel que rebasan la papelera.

Me siento en su cama sin mencionar nada y sin hacer ruido. Ella está tan sumida en su desesperada labor que ni siquiera nota que estoy allí, hasta que se gira bruscamente y me halla sentado en los pies de la cama.

— Ni un ladrón cuando pierde dinero se comporta de ese modo. —digo y ella lleva sus manos a su cabello para tirar de el— ¿Quieres quedarte calva?

— ¿Qué demonios hiciste? —cuestiona con un tono acusador en su voz y yo la miro bastante sorprendido por su actuar.

— ¿Yo? —cuestiono señalandome a mi mismo— ¿Que se supone que hice?

— No te hagas Jeno, recuerdo claramente que ayer cuando te estaba dibujando se me ocurrió una idea para un personaje nuevo, recuerdo que incluso dibujé un boceto y que estuve a punto de ponerle un nombre. Pero tú te metiste en el medio y ahora todo parece haber desaparecido. ¿Que hiciste?

— Yo no hice nada. —declaro inocentemente y ella suelta un pequeño grito de desesperación antes de sentarse en el escritorio.

— Eres una mierda. —dice y yo solo me quedo en silencio— se que eres el personaje principal y que quieres ser el centro del universo toda tu vida. Pero no puedes meterte con algo que de verdad me importa solo por tus estúpidos celos, ¿Habrá acaso un tipo más imbécil que tú?..., joder, estoy perdiendo la cabeza, no puedo estar discutiendo con un estúpido dibujo.

Opto por mantener mi silencio durante varios minutos, hasta que finalmente suspiro, me pongo de pie y camino hacia ella para extenderle mi mano.

— ¿Que quieres ahora? —cuestiona bastante enfadada y mira hacia otro lado.

— Que me hagas desaparecer, quizás no fue un buen momento para que notes mi presencia. —ella solo ríe en respuesta.

— Notar tu presencia. —dice entre risas, esas risas irónicas que no sabes si las hace por gracia o por enfado, ese tipo de risas— como si ayer no hubieses aparecido para tirar todo a la mierda.

— Hyerim. —menciono y ella se niega a verme— llevo una semana sin aparecer —al fin voltea a verme, pero su expresión deja en claro que no me cree absolutamente nada— pero si te hace bien el pensar que fue mi culpa, está bien, asumiré la culpa de todo.

Realmente si era culpa mía, pues después de que Jaemin me visitara el día anterior, borre las tres últimas páginas del libro, pero ella no tenía por qué saberlo. Después de todo, lo hice para asegurarme de que ella y su pequeño mundo estuvieran a salvo.

Hyerim me observa en silencio y al cabo de unos segundos abre los archivos en el computador. Busca lo último que ha dibujado y se dejá caer con fuerza sobre el respaldo de la silla.

— Mierda. —murmura— ¿Lo habré soñado? —se queda pensativa durante unos segundos, hasta que por fin reacciona, se levanta de la silla y se para frente a mi— lo siento, de verdad. Perdón, no debí de tratarte así.

— No pasa nada. —digo y tomo cuidadosamente su mano— todos tenemos un mal día a veces.

El silencio vuelve a reinar durante unos cuantos segundos, hasta que vuelvo a sentir su tacto en mi otra mano. Mi mente parece desconectarse durante unos pocos segundos, hasta que reacciono al darme cuenta de que no soy yo quien la toca, es ella quien me está tocando.

— No te volviste polvo. —dice ella en voz baja y yo la miro a la cara. Está igual o incluso más sorprendida que yo.

Sus manos siguen tocando las mías, como si buscará asegurarse de que esto de verdad estuviese pasando. Se toma unos segundos pana analizarlas a detalle y luego alza su vista hacia mi rostro. No dice nada, solo observa y yo hago lo mismo.

De repente sus manos se posan en mi rostro y me obliga a agacharme hasta quedar a su altura. Pasa sus manos por mi cabello, mis cejas, mi nariz hasta aterrizar en mis labios. Ni siquiera soy conciente de lo que pasa, hasta que sin previo aviso ella junta sus labios con los míos.

— Dijiste que esto estaba mal. —menciono una vez que nuestros labios vuelven a separarse.

— Se perfectamente lo que dije.

— ¿Entonces por qué lo hiciste?

— Porque me vería estúpida si besara la pantalla del computador.

~
First romantic interaction?
Claro que yes
🙂❤️‍🩹

Like a kdrama
El beso sucede media novela después jsjs