LA EDAD ES SÓLO UN NÚMERO

Cap 6: EUPHORIA

Lynda llevaba un par de años enamorada de Jung Kook, pero nunca lo había demostrado. Siempre lo había ocultado a la perfección; al punto que ella misma se convenció de que, el amor que sentía por el bebecito, era sólo hermandad.

Siempre le había llamado de esa manera (bebecito), porque desde que nació, el chico se transformó en su bebé. Pero de un tiempo a esta parte, llamarle bebecito, se había convertido en su estrategia para recordarse, así misma que, JK era sólo un niño y ella no tenía ningún tipo de derecho a mirarle de otra manera.

Él necesitaba salir con muchachas de su edad, necesitaba tener novias "normales", y ella, no era nada de eso. Ella era una mujer, le llevaba por 15 años, su vida era la de una adulta. Él, por el contrario, era un jovencito que recién comenzaba su camino, y que aún tenía mucho por recorrer, en comparación a ella.

... Esa idea, Lynda, la llevaba casi tatuada en la frente, para no olvidarla, cada vez que Kookie estaba cerca...

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En la época en la que Kookie era adolescente, ella salía con hombres que tuvieran una personalidad parecida a la de su mejor amigo. Lynda en ese entonces, entendía que JK era un niño y definitivamente no lo miraba con otros ojos; pero siempre se sentía tan cómoda con él, que inconscientemente, buscaba parejas así. Nunca se había dado cuenta de que hacía eso, nunca se percató de ello.

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Todo iba bien entre Lynda y JK, eran los mejores amigos de la vida y su amor era sumamente fraternal. Todo iba bien, hasta el día en que Jung Kook cumplió 21 años. Ese momento, marcó un antes, y un radical después, en la tranquila vida de Lynda, la que con el tiempo, se transformaría en un caos total.

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Un par de meses antes del cumpleaños de Jung Kook, Lynda abandonó la ciudad por cosas de trabajo, por lo que estuvo lejos de su amigo. Pero se había comprometido en estar con él, el día de la gran fiesta, y así fue. Llegó justo para acompañarlo en su celebración, y se encontró con una importante sorpresa.

Ese día y después de estar meses sin verlo, Kookie apareció frente a ella, luciendo y comportándose como un adulto. Lo vio beber por primera vez, lo vio compartir de una manera distinta, lo vio hasta expresarse con una madurez poco habitual en él. Ese día notó que el chico, velozmente, se había transformado en un hombre, sin que ella alcanzase a darse cuenta. Recién ese día y en esa fiesta, notó como el cuerpo y la personalidad de JK, se habían modificado violentamente, sin que ella pudiera percibirlo.

En el cumpleaños de Jung Kook, fue la primera vez que su corazón latió con fuerza, al ver a este nuevo chico que se paraba frente a ella, y que era completamente distinto al niño con el que había compartido gran parte de su vida.

El bebecito, era un hombre, y no uno cualquiera, a sus ojos, era el hombre más perfecto que pisaba la tierra. Con el único defecto, que había nacido 15 años más tarde que ella.

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Después de ese acontecimiento, que la hizo sentir increíblemente sorprendida y complicada; decidió incrementar sus citas con hombres mayores; porque debía, sí o sí, apagar esa llama que, el ahora adulto Jung Kook, había logrado encender ese fatídico 01 de septiembre.

Conoció varios muchachos, y hasta tuvo una impotante relación con uno de ellos, que casi duró dos años. En Ji Hu, había encontrado lo que necesitaba. Un hombre de su edad, con una personalidad alegre, con un buen corazón, que la satisfacía, medianamente, en la intimidad, y que le daba la estabilidad emocional que ella necesitaba. Y lo mejor de todo, era que el chico no sentía celos de Jung Kook, porque tenía mucha seguridad en sí mismo, por lo que no lo consideraba un rival.

Con Ji Hu todo marchaba bien, hasta que dos situaciones hicieron entender que, aunque el muchacho era genial, no era el indicado para ella. Porque si bien creía amarle, JK sin intención alguna, le demostró que, a quién amaba era a él.

La primera de elloñas, fue la propuesta que recibió por parte de Ji Hu, en la que le invitó a vivir en su casa, juntos. Apenas lo hizo, Lynda comprendió que disminuirían los tiempos a solas que pasaba con JK en su departamento, y eso le produjo angustia.

La segunda, la gota que rebalsó el vaso, fue cuando Jung Kook le presentó, por primera vez, una novia. Ese día sintió que el cielo le caía encima y la aplastaba completamente. Nunca en su vida había experimentado tal dolor. Por lo que comprendió que, su "enfermedad" llamada "amor irracional por su mejor amigo", no tenía cura.

Seguir al lado de Ji Hu, era un acto completamente egoísta que, tanto el chico como ella, no merecían vivir. Así que decidió ponerle fin a su relación, enfocarse en su trabajo, e intentar seguir, de la forma más sana posible, su amistad con Kookie.

Y lo había conseguido a la perfección, todo había marchado bien por un largo tiempo. Esa llama de deseo y amor se había extinguido por completo, según ella. Pero bastó que Young Mi, cavara un poco dentro de su corazón y removiera un poco su convicción, para que entendiera, de sopetón, que todo el esfuerzo, había sido en vano.

Tanto el Jung Kook de 21 años, como el de ahora, con 24, la seguían haciendo sentir igual.

...JK, seguía siendo el causante de su inexplicable e ilógica euforia...

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Funkysses

Porbre Lynda... ¿Qué le dirías, si la tuvieses en frente?