Cap 9: YOUR EYES TELL

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El sábado por la mañana, Lynda escuchó el timbre de su apartamento, e inmediatamente, maripositas se adueñaron de su estómago. La particular forma en la que había sonado, le indicaban que era el bebecito quién estaba tras la puerta. Una semana sin JK había resultado eterna, por lo que contener la emoción fue casi imposible para ella.

Nerviosa se acercó a la entrada, pero antes de abrir, notó que había una nota en el piso.

Puedes acercar tu oído a la puerta, por favor. Decía la nota.

Sin comprender lo que pasaba, hizo lo que esta indicaba, posó su oreja en ella y escuchó a Jung Kook hablar.

- Noona ¿Estás ahí? ¿Me escuchas? - dijo JK, casi pegando sus labios en la puerta de Lynda.

- ¡Sí, estoy aquí! Y ¡Sí, te escucho!- respondió la chica.

- Ok, genial- hizo una pausa-. No abras por favor. Necesito decirte muchas cosas, pero siento tanta vergüenza por todo lo que te hizo pasar Young Mi...- guardó silencio- Ah, por cierto, ya es mi exnovia- tragó saliva.

-Me siento tan avergonzado, que no tengo cara para mirarte ni hablarte de frente, Noona.

Apenas Lynda escuchó la sílaba ex, una inmensa emoción la invadió de los pies a la cabeza- Realmente se había vuelto loca.- Nunca en su vida, la desgracia de otro, le había causado felicidad. Pero en este momento, sentirla en su plenitud, era inevitable.

Inmediatamente, comprendió que, todos los sentimientos que había ocultado por años, estaban aflorando sin control. Ella ya no era dueña de sus emociones. Sentía demasiadas cosas por su mejor amigo, y ya no las podía contener.

- Está bien, no la abriré. Te estoy escuchando con atención. - respondió la muchacha.

- Primero que todo- partió diciendo Jung Kook-. Te pido perdón por todas las estupideces que tuviste que escuchar de parte de Young Mi. Créeme, nada de lo que ella dijo, se relaciona siquiera con lo que yo pienso de ti. Todas esas palabras, nada tienen que ver conmigo. Te lo prometo. - Hizo un silencio melancólico.

- Lo sé bebecito, no te disculpes, que yo sé que no piensas eso de mí. - dijo Lynda, dulcemente.

- He meditado mucho esta semana en cómo disculparme contigo, por dejar que pasaras un mal rato tan importante como ese. Por más que lo intenté, no encontré dar con la forma indicada. Así que lo haré a mi manera, y espero, puedas comprenderme.

- Está bien, haré todo lo posible- sonrió para sí, la chica.

- Ok, aquí voy, ¿Me escuchas bien cierto?

- Sí, perfectamente.

- Ok- Jung Kook, se aseguró de que la chica lo escuchase y comenzó a entonar una hermosa canción.

¿Por qué fluyen tantas lágrimas?
Oye, quédate a mi lado y sonríe.
Un futuro sin ti, es un mundo sin color, lleno de frialdad monocromática.

Incluso, la oscuridad que vemos
es tan hermosa.
Quiero que confíes en mí.
Mirarte, directamente sólo a ti,
para que no te vayas a ningún lado.

Nervioso, el chico guardó silencio, y luego, aclaró su garganta. Se armó de valor para poder continuar.

Mientras tanto, Lynda, seguía pegada a la puerta, sin poder decir ni una sola palabra.

Lo que sea que nos espere en nuestro camino, seguiré mirando hacia el futuro.
El lugar que me diste, sigue siendo
un lugar seguro para mi corazón.

LA EDAD ES SÓLO UN NÚMERO Where stories live. Discover now