Mingyu no había dejado de pensar en la pregunta que le hizo Moonie cuando fue a su casa. Sin embargo, todo eso estaba mal ¿no? Según lo que le habían enseñado sus padres era que un hombre y una mujer deben de estar juntos, no hombre con hombre o mujer con mujer. No era correcto, eso era ir en contra de la realidad y creencias.
─ Ah.
Suspiró. Estaba cansado de pensar tantas cosas y llegar al mismo punto; todo eso estaba mal. Necesitaba hablar con alguien y quien mejor que su hyung.
─ ¿podrías por favor dejar de suspirar cada dos minutos?
Estaba con Minghao en el cuarto oscuro revelando las fotografías que saldrían en el periódico de esa semana y él solo agarraba la película con las pinzas de revelado, las lavaba con abundante agua y las colgaba alrededor de la habitación para dejarlas secar al aire. Con sumo cuidado Minghao sumergió completamente la película en el baño revelador y esperó hasta que la imagen quedó nítida, luego con ayuda de las pinzas pasó la película a otra bandeja para un baño de paro - Agua con ácido acético (vinagre blanco) - por alrededor de 30 segundos y después la sumergió el baño fijador hasta tener la película transparente; ya el resto lo hacía Mingyu.
─ La luz roja me hace pensar mucho. ─ Movió la ultima película que debían revelar en la bandeja con agua. Nótese lo aburrido que estaba.
Minghao blanqueó los ojos. ─ Es cualquier cosa menos la luz roja, ella no tiene la culpa.
Mingyu alzó los hombros desinteresado. Se supone que el tema de los gays no era tan importante para tener al fotógrafo en las nubes pero estaba mucho más allá de las nubes.
─ No es algo importante Hao, puedes estar tranquilo.
─ Si tu lo dices.
Minghao se quitó el delantal que utilizaba y tomó sus cosas, pero antes de salir le habló:
─ Me voy a encontrar con Hannie así que no dejes mucho tiempo la película en el agua.
Asintió y el sonido de la puerta siendo cerrada, lo regresó de las nubes. Agarró la película y la colgó junto a las demás. Limpió el desorden generado y salió del cuarto.
El final de las escaleras que llevaban al sótano eran algo tenebrosas debido a la poca - por no decir inexistente - luz ya que la iluminación exterior podía dañar totalmente los negativos, por lo que la mitad del recorrido era a tientas y el resto era iluminado por una bombilla de bajos amperios. Al terminar de subir las escaleras, caminó por el pasillo hasta llegar a la oficina grupal donde están los escritorios de todos los periodistas - no eran muchos, cabe recalcar.- algunos estaban pulcramente ordenados y otros eran totalmente opuestos a lo que debería ser orden sin embargo todos tenían un mismo objeto, una maquina de escribir ya que la única persona con una computadora era el jefe del departamento, una Commodore 64; la cual era utilizada para entretener al dueño con su infinidad de videojuegos en vez de compartir información con la disquetera de 5 1/4 pulgadas que poseía.
En fin, Mingyu cumplía con su parte del periódico y no le debía de preocupar lo que hicieran los demás. Se despidió de sus compañeros y abandonó el lugar. El bar de Seungcheol quedaba a una cuadras de su trabajo y consideró en comprar varios paquetes de frituras para los chicos - unos doritos, pringles, bugles y cheetos; también compró latas de coca cola, fanta y cherry coke -.
Empujó la puerta con el costado de su cuerpo y entró al bar de Seungcheol. Frunció el ceño al ver que todas las mesas y sillas estaban acomodadas en la esquina del local además de la iluminación tan brillante que se tenía.
─ ¿hyung? ─ Murmuró Mingyu al no ver a nadie alrededor ¿dónde carajos estaban todos y con la puerta abierta? ¿sus mamás no les enseñaron a dejar la puerta con seguro si se iban?
La cabeza de Seungcheol se asomó por la puerta de la mini bodega, dejando caer suavemente su azabache cabello a un lado.
─ ¿Mingyu-yah?
─ El mismo.
Seungcheol dejó salir una sonrisa y le hizo señas de que se acercara. Dejó las cosas en la barra y fue con el mayor.
─ Necesito mover estas cajas pero son lo suficientemente pesadas para cargarlas solo así que tu agarra ese lado. ─ Le señaló el lado derecho de la caja que estaba de primera en el suelo. ─ y yo de este lado. A la cuenta de tres, las movemos para la esquina de allí.
Señaló el lugar e hicieron el conteo. Con mucho cuidado movieron todas las cajas con la nueva mercancía mientras que Seokmin y Jun regresaban al bar luego de botar la basura. Se saludaron y se sentaron todos en el suelo, que veinte minutos atrás Jun había terminado de fregar.
─ Así que ¿hoy no van a abrir?
Si no hubiera sido una pregunta inocente, Mingyu hubiera escupido su fanta debido a la reacción de los demás. Jun se acababa de mandar un puñado de cheetos pero se ahogó con ellos, Seokmin se reía a carcajadas burlándose de su compañero y a su vez de la pregunta tonta de Mingyu y Seungcheol negaba con su cabeza mientras se reía a un tono más moderado que Seokmin.
─ ¿cómo vamos a abrir si todo está patas pa' arriba? ─ Seungcheol le respondió y le dio unas cuantas palmadas en la espalda a Jun intentando que dejara de toser, al verlo más calmado le pasó una coca cola para que aliviara el malestar de su garganta. Mientras Mingyu pensaba en la estupidez que había dicho: H de huevón, Z de zarrapastroso, M de mambrú se fue a la guerra y Q de qué coño le pasa a tu cabeza.
Sonrió por sus pensamientos y de su tonta pregunta.
─ Sabían que los periódicos se llaman semanarios y no diarios, ya que los imprimimos semanalmente y no diariamente.
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