Capítulo Doce

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"─ Lo primero que debes hacer es reconocer esos sentimientos y diferenciar si es amor o solo atracción, dependiendo de lo que consideres que sean tendrás que aceptarlos y a partir de ahí puedes decidir que hacer con esos sentimientos.

─ ¿y si solo es atracción?

Mingyu estaba afligido, lo estaba pasando bastante mal por toda la situación. Hannie le acarició tiernamente la mejilla mientras que con la otra mano le peinaba algunos mechones rebeldes de cabello.

─ Gyu oppa, no importa si es atracción o amor, no le estás haciendo daño a nadie. Deja libre de perjuicios a tu corazón y ama a tu manera."



Uno de los consejos que le dio Hannie fue que para poder diferenciar los sentimientos, debía fijarse en su corazón cuando estuviera con esa persona para saber como se sentía, como eran sus emociones pero la idea era ir lento sin forzar nada.

En dos días empezarían las fiestas del pueblo y junto a Minghao debían asistir a la mayoría -por no decir que todos- los eventos para tomar fotos y ligeras entrevistas a los turistas para añadirlo a la sección exclusiva del periódico sobre las fiestas.

El jefe les entregó varios paquetes con rollos fotográficos junto con varias libretas y una grabadora de voz para las entrevistas. Salieron de las oficinas y caminaron entre las calles coloridas del pueblo hasta llegar al bar de Seungcheol. La mayoría de los locales estaban siendo decorados o pintados para la festividad y dejar buenas impresiones a los visitantes.

Seokmin y Jun estaba afuera limpiando las ventanas mientras que los hermanos Choi estaban abasteciendo las estanterías con todo tipo de alcohol. Jeonghan y Joshua afinaban los instrumentos y dejaron guardadas -unas copias- de las partituras de sus canciones en la mini oficina del dueño.

Saludaron y se acomodaron en una mesa cercana a la barra. MingHao le mencionaba a Seungcheol que hacerle una entrevista podría traer más clientela al local.

─ Hao creo que podríamos hacer la entrevista el sábado o el domingo, ya que es un día con buena clientela. ─ Respondió Cheol y le pasaba una botella de brandy a Seungmin.

─ Lo importante es que Seungcheol-ah esté aquí.

Mingyu miraba a Jeonghan limpiar con sumo cuidado y cariño una guitarra -o eso creía- y la guardó en su estuche.

─ Cherry-yah ¿podría dejar mi bajo en tu oficina?

"Con que era un bajo y no una guitarra" Pensó Mingyu.

─ Déjalo en una parte donde lo pueda ver.

─ Está bien. ─ Se levantó y abrazó el estuche. Mingyu lo vio desaparecer por el pasillo y se quedó mirando.

─ Mingyu-yah ¿estás divagando o necesitas hablar con Hannie?

El mencionado sacudió la cabeza al mismo tiempo que la cabellera rubia de Jeonghan aparecía.

─ Estoy bien Shua hyung pero ¿dónde está Moonie?

Jeonghan sonrió y Mingyu sonrió de manera inconsciente. ─ Está en una tarde de gastar dinero con la suegra.

Los hermanos Choi rieron. Y Seungcheol habló: ─ Mamá iba a arreglarse el cabello con ella y luego vino por mi tarjeta de crédito. Se robó mi tarjeta y también a mi novia.

Puchereó y se apoyó en la barra.

─ Hyung, mañana tendrás que llevar muchos recibos al banco.

─ No lo dudes Hao.

Mingyu dejó de ponerle atención a la conversación de sus mayores y miró al único rubio del lugar. Ahora que intentaba dejar libre su corazón, se dio cuenta de la increíble belleza que tiene Jeonghan. Piel pálida, cabello rubio y largo, alto aunque no tanto como él, ojos con doble párpado, nariz perfilada y unos labios rosados y levemente gruesos, en las mejillas tenía unas pocas pecas que solo se podían notar si estabas cerca de él.

─ Jeonghan hyung.

Esos ojos bonitos lo miraron. ─ Dime Mingyu-yah.

─ ¿dónde aprendiste a tocar bajo?

Jeonghan se sorprendió pero habló: ─ Aprendí cuando estaba en secundaría aunque solo fueron clases para estar ocupado y allí también conocí a Jihoon-ah y Soonyoung-ah.

─ ¿fueron compañeros de clases?

Jeonghan negó. ─ Hoonie veía clases de casi todos los instrumentos y Soonie asistía a clases de baile.

─ Con razón Moonie decía que Jihoon hyung es muy talentoso.

─Lo sé, literalmente no hay instrumento que Hoonie no sepa tocar.

Seokmin entró gritando: ─ ¡CHEOL HYUNG!

Todos miraron al cocinero con miedo en especial Seungcheol.

─ ¿Q-qué? ¿qué sucede?

─ ¿por qué parece que la señora Choi y Hannie hubieran robado una tienda?

El desconcierto estaba en sus caras. Seokmin continuó:

─ Vienen con un montón de compras cada una y Jun hyung fue a ayudarles.

Seungmin se rio y salió a ayudar en cambio su hermano menor, Seungcheol frunció el ceño e iba refunfuñando:

─ No vuelvo a dejarlas solas nunca porque se gastan hasta las quincenas de mis dos siguientes vidas.

Y cuando volvieron al bar, llevaban alrededor de 10 compras cada uno y en las manos de la señora Choi había una caja y Hannie llevaba bebidas frías.

─ Hola mis pequeños. ─ Saludó la señora Choi y le pidió a Seokmin algunos platos y cubiertos.

Hannie también saludó y dejó las bebidas en la mesa donde Mingyu y Jeonghan estaban sentados. La señora Choi y Seokmin repartieron las porciones de pastel - el favorito de cada uno- mientras que contaba todo lo que había hecho con su nuera, los demás reían y opinaban sobre las cosas que ellas hicieron.

Mingyu buscó a dos mesas de distancia a su mejor amiga y estaba sentada en el regazo del mayor mientras le acariciaba tiernamente las mejillas; y alcanzó a escuchar:

─ Solo utilizamos tu tarjeta en la pastelería y en las bebidas.

El fotógrafo sonrió, sabía que a Hannie tampoco le gustaba aprovecharse del dinero de su novio y por eso trabajaba con su tía en el salón de belleza y había empezado a darle clases de piano a unos hermanos.

Seungcheol frunció el ceño, ¿entonces quién pagó todo eso? Hannie le tocó la frente suavizando su expresión.

─ Yo lo pagué aunque tu mamá hizo unas compras con la tarjeta de tu papá. ─ La rizada se rio suave. ─ Algo sobre que debía recompensarla y también te traje algunas cosas.

Seungcheol atrapó un mechón rizado entre sus dedos. ─ Para la próxima, puedes gastar lo que quieras.

Hannie le dio una palmada -fue más una caricia que un golpe- en el pecho.

─ Cheollie, deja de consentirme tanto.

La pareja se rio y Mingyu regresó la mirada a Jeonghan.

¿estaba bien gustar de un hombre? ¿podría tener una relación así de bonita si dejaba su corazón libre? pero ¿Jeonghan podría corresponder sus sentimientos? ¿no los juzgaran los demás?

¿estaba bien gustar de un hombre? ¿podría tener una relación así de bonita si dejaba su corazón libre? pero ¿Jeonghan podría corresponder sus sentimientos? ¿no los juzgaran los demás?

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Do Re Mi Bar »GyuHan«Where stories live. Discover now