CAPITULO 4

3.1K 168 0
                                    

- Hija te llamo para avisarte que tu papá ya está mejor, y que te desea muchos éxitos; ahora está descansando tranquilamente.

- Muchas gracias por avisarme mami, estoy mas tranquila.

- Si no te preocupes, tu hermano me está ayudando y tu hermana también pero solo por unos días.

- Ok mami ya te hablo mas tarde, justo voy a entrar a clases.

Me quedé por unas semanas cuidando de mi papá hasta que pudimos llevarlo a casa, luego el insistió que regresara para seguir mis estudios. Le dije a mi hermana mi situación y le pedí prestado algo de dinero mientras yo consigo un trabajo a medio tiempo, me prometió que no le diría nada a mis padres más que todo por su salud.

Les dije a mis padres que en esta semana de descanso estoy recuperando las clases perdidas. El mentir a mis padres me hace sentir la persona más detestable del mundo, no puedo volver a la Universidad hasta que termine la semana de descanso. Si bien es cierto que ya me matriculé para el siguiente semestre, tengo que buscar un trabajo que me ayude a pagar la mensualidad y es lo que estoy haciendo justamente.

En estos momentos estoy recorriendo las calles de Londres para ver si consigo un trabajo. Nunca pensé que trabajaría antes de terminar mi carrera, pero esto es el destino así que no puedo hacer nada y solo aceptarlo.

- Buenas, vengo por el cartel de ayudante.

- Ah, pero ya tenemos el personal necesario.

- Gracias de todas formas.

Ya llevo una semana entera buscando trabajo y nada. Dios ayúdame pliss, échame la mano.

No me voy a rendir, pero me tomaré un descanso. Ya sé, me relajaré por un momento y luego empezamos de nuevo; no gano nada desesperándome. Me dirijo al centro comercial para poder comprarme un helado, con tal estoy a unas cuadras.

- Buenas tardes, me da un helado de chocolate.

- Aquí tiene - me dice después de unos minutos extendiéndome el helado.

Nada mejor que un helado, sinceramente me tranquiliza, es una forma para poder relajarme y pensar con claridad. Mientras camino viendo las tiendas, me topo con una que venden ropa y que necesitan una ayudante, dentro y me dirijo hacia la vendedora.

- Buenas, vengo por el aviso de ayudante.

- Si tenemos una vacante, tienes alguna experiencia? - me dice una señorita unos años mayor que yo.

- La verdad que no, pero aprendo rápido; me tomará unos días poder aprender y después verá que estoy capacitada para el cargo.

- Bueno, necesitamos urgentemente una asistenta - lo piensa un momento, estoy nerviosa por la respuesta - esta bien, te daré el trabajo pero con la condición de que te adaptes al ritmo, te daré solo una semana para que puedas socializarte con las cosas.

- Muchas gracias de verdad, verá que no se arrepentirá y no la decepcionaré. Cuando empiezo.

- Desde mañana, esta semana no es muy agitada pero a la próxima si, por las festividades. Ah mas bien, tu sueldo será el mínimo ya si vendes más productos se aumentará.

- No hay problema, más bien por cuantas horas será?

- Toda la tarde, serán unas 6 horas, ya en festividades será por 8 horas.

- Muy bien, no tengo problema alguno. Mañana en la tarde estoy por aquí.

- De acuerdo.

Me dispongo a salir de la tienda, tengo una alegría inmensa, vamos mejorando poco a poco, ahora tendré que reorganizar entre mis estudios y mi trabajo. Lo bueno es que mis estudios es toda la mañana, así que en la tarde trabajaré y realizaré mis trabajos por la noche, no me queda de otra, reduciré horas de sueño.

Ya estoy en el campus, me alegra que no me boten del campus; lo que si me quitaron es los gastos de alimentación y de libros. Julia y Patrick me ayudarán con los libros, me he negado pero son muy insistentes que he aceptado y me alegra que me apoyen más en estos momentos.

Mañana empiezo a trabajar así que a dormir lo más que se pueda, después no tendré ni tiempo.

- Buenas tardes, ya estoy aquí.

- Oh, buenas. Cual es tu nombre? con tantas cosa en la cabeza me olvidé preguntarte.

- Me llamo Zeynep Bouchard.

- Mucho gusto Zeynep, yo soy Ariadna, Ariadna Smith. Bueno bueno, te enseñare los estantes y el almacén - me dice mientras deja un conjunto en un perchero.

La sigo mientras ella me explica todo lo que debo de saber, no es nada del otro mundo al parecer; pensé que sería algo complicado pero no, se me hace muy fácil y en unos dos días más seré una experta.

Accidente de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora