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ALANA

Tengo la garganta seca. Es lo primero que noto cuando tomo conciencia. Los párpados me pesan, pero logro oír a mi alrededor gente hablando. Todos parecen hablar rápido, y no logro entender lo que dicen. Siento manos tocándome en todas partes, y algo que no deja que mi cabeza se mueva. Siento mis manos y piernas, pero estoy muy dolorida como para intentar moverme.

Abro los ojos, y al instante vuelvo a cerrarlos. Una luz me ciega, va directamente a mis ojos. Vuelvo a intentarlo, y observo una mujer mirándome fijamente. Tiene una linterna en su mano, y parece alegrarse cuando la miro a los ojos. Veo que mueve los labios, pero no oigo bien lo que dice.

— ¿Qué?— susurro con la garganta seca.

La mujer se acerca a mi y habla:— ¿Puedes decirnos tu nombre?

— Si, soy Ali.— digo confundida.— ¿Que está pasando?

— Soy la Dra Miller, voy a llevarte a hacerte un escaneo a tu cabeza.— me explica.— Tienes un fuerte golpe ahí.

Entonces lo recuerdo: el hombre golpeándome contra la pared, el rostro de Seth a través de la puerta. Todo vuelve a mi de a pedazos, y me vuelvo inquieta. No sé como están ellos, no se que está sucediendo ahí fuera.

— Sus palpitaciones se dispararon Dra. Miller.— dice un enfermero.

— Escúchame Ali, vas a estar bien, ¿Si?— me dice sonriendo.— Resiste.

Me siento muy cansada como para hablar con ella, y mucho más para decirle que yo también se de medicina, y que me agrada el procedimiento que va a hacerme para asegurarse de que esté bien. No quiero morir en la mesa por una mala praxis como en un capítulo de Grey's Anatomy, no está dentro de mis preferencias a decir verdad.

Sin embargo, no puedo hablar, porque siento el sueño apoderarse de mi. Y aunque sé que no es una buena señal, no puedo evitar dormirme. Y no tengo idea cuanto tiempo estuve así: minutos, horas, días... ¿semanas tal vez? No tenía ningún parámetro, sólo que el tiempo pasaba de una forma diferente.

Entonces abro los ojos de nuevo. Me encuentro acostada, en una habitación blanca de hospital. Miro a mi derecha, y la Dra. Miller está mirando mi gotero junto a mí. Cuando ve que la estoy observando, sonríe. Parece sinceramente feliz de verme.

— Hola Ali, ¿Como te sientes?— pregunta y me doy cuenta que oigo perfectamente.

— Me siento bien.— muevo mis brazos y mis piernas.— Todo parece estar bien.

Me toco la cabeza, y suspiro aliviada cuando veo que tengo mi cabello. Lo único diferentes es una pequeña venda en la parte trasera de mi cabeza. No duele, y me alegra que en verdad no fuese nada grave.

— Estuviste inconsciente casi un día, pero no sufriste daño cerebral visible. Estábamos esperando a que te despertaras para estar seguros pero... es casi imposible que no tengas fracturado el cráneo o al menos un sangrado cerebral.— me explica.— Al parecer la persona que te golpeo sólo quería desmayarte, sabía lo que hacía... o solo fue suerte.

Asiento:— Si, yo... no lo sé.

— Tu padre está afuera, tuvimos que sacarlo cuando comenzaste a balbucear, porque estaba desenfrenadamente feliz.— bromea y nos reímos.— Aunque me dijo su nombre y... no creo que sea la persona que estabas llamando.

Ni siquiera tengo que pensarlo:— Seth.

— ¿Él te hizo eso?— pregunta con seriedad.

— ¡No! Él es mi novio, estaba allí conmigo.— digo preocupada.— ¿Él está bien?

Dime Que Me Amas (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora