Run away

•°•

Sin darse cuenta los dos durmieron de la misma manera, abrazando y oliendo lo que el otro le había regalado.
Día 8

Eran las seis de la mañana cuando inui se levantó y lo primero que vio fue el peluche que le había regalo el mayor, sonrió y abrazo más fuerte este, puedo de unos segundos decidió que ya tenía que preparar el desayuno, se cambió y salió a la cocina para ponerse a preparar todo directamente, no quería que el pelinegro  llegara tarde por su culpa, sirvió dos  tazas de café y en un plato puso algunos muffins de chocolate, llevo todo a la mesa del comedor y cuando iba subiendo las escaleras para avisarle a Kokonoi que ya estaba todo listo vio a este salir de la habitación vestido con una camisa blanca, un saco color negro y unos pantalones y zapatos del mismo color del saco, algo sencillo pero lo llevaba Kokonoi así que se veía muy bien , inui le dio los buenos días y le aviso que el desayuno ya estaba listo, el pelinegro  le dio las gracias y bajaron juntos por las escaleras y se fueron al comedor, ya sentados empezaron a desayunar y hablaron un rato pero a los minutos el mayor se tuvo que ir por qué si no llegaría tarde, inui lo acompañó hasta la puerta de la casa en la cual se despidieron y le deseo que tenga un buen día al mayor, vio como este se iba en el auto y fue ahí cuando cerró la puerta, puso todos los seguros en la puerta y se fue para adentro para terminar con su desayuno, no sabía que haría en todo el día, mayormente se entretenía con el pelinegro  o con los amigos de este pero hoy estaría completamente solo, decidió que limpiaría todo y que cuando terminara descansaría en el patio y hacia lo hizo, primero  limpio todo el comedor, limpio el piso, la mesa y las sillas de este, dejo todo reluciente y luego fue a la casa, la cual también limpio el piso y todos los sillones y mesitas que habia allí, ya cuando estuvo todo limpio fue a la cocina, limpio cada estante que había y toda la mesada y isla, la heladera quedó reluciente como el piso, también limpio su habitación la cual quedó más reluciente de lo que ya era, eran las once y media de la mañana cuando terminó de limpiar todo, salió al patio y regó las plantas, limpio la mesita y sillas blancas que tenía el mayor ahí y se sentó en un columpio que tenía Kokonoi, no era un columpio normal ya que cabía una persona acostada en este pero no importaba, se sentó allí y empezó a columpiarse tranquilo y feliz, ya no sabía que hacer así que simplemente empezó a usar su celular, saco fotos de todo, las plantas, la piscina, hasta se sacó algunas fotos  con las plantas, y acostado en el columpio, era todo tan hermoso que parecía irreal, se acostó en el columpio y sin darse cuenta se durmió.