SUMISIÓN "Shigadeku"

Capítulo 4. Centímetros de Distancia

***

Izuku fue el primero en despertar, con pesadez se estiro, haciendo que Shigaraki apretara el agarre en la cintura de Izuku, escucho el leve ronroneo del alfa cuando el pecoso con una sonrisa acaricio el cabello del joven alfa quien lo abrazaba por la espalda, sus mejillas enrojecieron bastante al sentir las manos del alfa recorrer su abdomen y cintura con bastante delicadeza, ya había pasado aproximadamente un mes desde que lo conoció, dormir juntos era una rutina ahora, aunque algunas veces tuvo que separar o golpear las manos del alfa por traviesas y querer tocar de mas

Dio un vistazo a donde estaba su nido, las paredes de la cueva estaban tapizadas por pieles y su nido perfectamente colocado en una esquina también decorada con piles y bien acolchonada, arriba de su nido colgaban adornos de plumas, en la entrada y afuera de la cueva adornada con flores que el pecoso plantaba o de las que Shigaraki le llevaba, algunas decoraban el interior de la cueva y por último la cama que compartían.

Izuku dio una sonrisa al ver el resultado final, la cueva ya no era una cueva descuidada, ahora emanaba tranquilidad y calor hogareño, se sentía más tranquilo, aunque se sentía culpable de haber hecho trabajar al joven alfa hasta pedir piedad por un descanso, aunque Izuku disfrutaba de torturar a Shigaraki, admitía que varias veces lo sorprendió llevándole comida o algún detalle bonito.

Izuku sabía que lo hacía con la intención de enamorarlo así que no caería fácilmente, le parecía tierno pero no caería en eso, aunque algunas cosas se le dificultaban, como por ejemplo el día que Izuku estaba tan centrado construyendo su nido que no se dio cuenta de lo tarde que era hasta que Shigaraki en su forma felina, se comenzó a restregarse en su espalda y ronronear por atención, a Izuku le parecía de lo más tierno, pero su omega era exigente con lo del nido por lo que solo acaricio el pelaje del joven alfa ganándose un ronroneo más fuerte, Izuku se volvió a centrar en el nido

Horas después Izuku se estiro, al ver a su lado encontró a Shigaraki hecho bolita recostado a la par de él con la cola enrollada con la de él, y con las orejitas bajas en señal de total tranquilidad, a Izuku le parecía de lo más tierno verlo actuar tan infantil algunas veces.

Sacudió la cabeza alejando el recuerdo dispuesto a salir, tenía que ir a perfumar su territorio y a despejar un poco la cabeza, no le gustaba para nada que su conciencia ya estuviera considerando a Shigaraki como algo más, eso sí que no lo permitiría, llego tan lejos como para dejar que sus instintos lo dominaran y cedieran ante el poder de un alfa

Con cuidado, salió de los brazos del alfa anqué lo que más le costó fue desenredar su cola para poder salir, se estiro y visualizo el buen dotado cuerpo de Shigaraki, se agacho y soltó mucho más su aroma que se entrelazo con la del alfa, dando un toque de tranquilidad, sin pensarlo acerco la mano acariciando los cabellos revueltos de Shigaraki y con una sonrisa boba en su rostro, al darse cuenta se reprimió por el acto ¿Qué diablos le pasaba?

Con la cabeza en las nubes y el corazón a mil salió de la cueva, salto del risco y en el camino se transformó, comenzó a caminar pero la cabeza la tenía en la luna casi no prestaba atención a su entorno, cruzo el rio y comenzó a perfumar su territorio, pensaba que era casi imposible que se llegara a enamorar en tan poco tiempo, además su omega lo confundía, lo culpaba ya que eso era el causante de la encrucijada que tenía en la cabeza, pero a veces se cuestionaba, le llamaba tanto la atención aquel alfa de hermosos ojos, le atraía tanto física como sexual, cosa que nunca había sentido antes con otros, cuando peleo con él por primera vez, su omega rápidamente se removió como si lo reconociera, pero no quería sacar conclusiones rápidamente por lo que mejor se centraría en no caer ante el vil engaño, además quien le aseguraba que el alfa en verdad se interesaba en él o incluso se preocupara por él.