SUMISIÓN "Shigadeku"

Capítulo 11. Un Nuevo Juego

- Izu... - Shigaraki abrazo a su omega por la espalda mientras besaba su nuca entre ronroneos, Izuku que secaba su cabello por la ducha en aquel cristalino arroyo solo ronroneo aceptando la caricia posesiva de su alfa, ya que lo hacía más para impregnarlo de su olor

- ¿A dónde iremos primero? – dijo Izuku volteándose para restregar su mejilla en un gesto cariñoso en la mejilla del contrario

- A la costa, es el primer pueblo ya que está cerca del límite, entonces comenzaremos por ahí – Shigaraki simplemente contemplo los ronroneos de su omega y sus ojitos cerrados al toque detrás de su oreja que el peli celeste le hacía – Listo mi Izu – el joven omega solo asintió entusiasmado, zafándose de los brazos de Shigaraki y convertirse en su bestia – alguien te ha dicho que eres hermoso, mi omega testarudo

Izuku solo movió la cola con frustración, mientras le encajaba una mordida a la mano que trataba de tocarlo – ya, ya perdón, aunque no miento – Izuku solo movió la cabeza en signo de resignación, dejándose tocar por Shigaraki que acariciaba su lomo mientras Izuku se restregaba en sus piernas

Shigaraki después de un rato se transformó el también pera comenzar su recorrido, admirando a su omega que iba delante de él soltando su aroma creando una mezcla de menta y chocolate, aunque el aroma de su omega se sentía opacado por la marca de olor de Shigaraki, ya que mientras más contacto sexual tuvieran el omega prácticamente olía a su alfa camuflándolo perfecto para que otro alfa no lo tocara, aunque Izuku al ser un omega dominante esto solo funcionaba un 50%

Se concentró en impregnar su olor dejando a su omega libre de explorar, después de un rato un maullido suave le llamo la atención viendo a Izuku llamarlo para mostrarle un papagayo en la rama de un árbol, era normal verlos por estar en la costa y estos muy rara vez se iban a lo profundo del bosque por lo que Izuku casi no los veía

Shigaraki observo la cola de Izuku menearse en felicidad al ver una familia completa de las aves de tonalidades rojos brillantes y azules, y así se la paso el recorrido iban lentos ya que el pecoso se detenía a ver lo que le llamaba la atención o le gustaba, Para el joven alfa era un deleite ver a su pareja con los ojos llenos de vida y brillar como diamantes por la emoción de su entorno y oler su delicioso aroma a chocolate dulce por la felicidad

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Mientras que en otro lado se encontraba un peli cenizo molesto la visita al pueblo no le sirvió de nada estaba frustrado, pero él estaba seguro de que el olor que percibía muy lejano lo conocía... más bien sabía que le pertenecía a alguien que le conocía

- Katsuki, bienvenido, como te fue – Un pelirrojo se acercó al joven alfa, que denotaba su aroma molesto, desprendió su aroma para calmarlo, pero no funciono

- Pelos de Mierda no molestes, esos malditos tienen como monarca a alguien que ni han visto, patético que le tengan miedo a un maldito animal – Katsuki lanzo una piedra al mar al sentirse verdaderamente frustrado

- Pero... por que tanto interés, pensé que el último lugar que visitamos era el último que visitaríamos para conquistar – Kirishima que trataba de calmar a Katsuki, apenas y lo lograba, su omega estaba frustrada por no poder siquiera calmarlo con su olor

- A ti que te interesa, si yo digo que conquistare otro ya está – Soltó molesto retirando las manos del omega de un manotazo, jamás le diría que ese leve olor a chocolate le llamo la atención, no solo porque olía bien si no que se le hacia malditamente conocido que no lo podía ignorar

Con un gruñido se retiró dispuesto a caminar por la playa para distraerse... pero vaya sorpresa que se llevo al visualizar la playa que en la mañana estaba repleta ahora por alguna razón estaba desierta como si se escondieran de algo, se le hizo raro por lo que camino con cautela y en la arena visualizo una mata de cabellos verdes, y un olor a chocolate más fuerte del que antes sentía