SUMISIÓN "Shigadeku"

Capítulo 9. Mimos y Barcos

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El cantar de los pájaros resonó por la cueva Shigaraki despertó con algo de dificultad, estaba cansado, los tres días de celo, lo habían dejado agotado, aunque no se arrepentía de nada, se removió sintiendo la comodidad de su ahora nido que compartía con su omega, lo apego más a su cuerpo, viendo su obra maestra, aún seguía maravillado con que soportara su celo, ya que después de las primeras veces, el sexo se volvió más salvaje hasta el punto de que los dos no se contuvieron

Podía ver claramente como las marcas territoriales que la lechosa piel tenia, ahora eran de un color morado algunas aun contaban con sangre por la fuerza, y sin contar con la marca del cuello que la mordió tantas veces que pensó que su piel se desprendía, dejo marcada sus manos en la cadera del pecoso y pecho, aunque él no estaba ileso

Podía sentir su espalda arder por las uñas que se marcaron una y otra vez en su espalda con tanta fuerza que estaba seguro de que debían de estar sangrando, tenía mordidas en su hombro y parte del cuello y la mordida en su cuello donde se dio cuenta que Izuku era un omega dominante, ahora comprendía porque no le afectaba la voz de mando de alfas de bajo nivel y podía soportar la voz de alfas dominantes.

En el segundo día de celo, fue cuando habían terminado de tener sexo por quien sabe que ronda iban, ya habían perdido la cuenta, por lo que estaban tomando un descanso, a Shigaraki se le hizo tierno ver a su omega ronroneando en su pecho mientras el nudo bajaba por lo tanto Izuku estaba restregándose por todo el rostro y dejando besos, sacándole ronrones roncos ante los mimos de su omega, hasta que sintió una ligera mordido en su cuello, dándole un escalofrió, Izuku beso la zona y después de un rato volvió a morder

Shigaraki lo alejo un poco al ver la intención que tenía, lo quería marcar, no es que no quisiera simplemente, los únicos que hacían esto simplemente eran los omegas dominantes, ya que como su nombre lo dice, eran mucho más territoriales que un omega normal, pero los omegas dominantes estaban al borde de la extinción, simplemente no lograba procesar que encima de el tenia a uno, Izuku al ver como lo alejaba, hizo un puchero

Izuku volvió a intentarlo, pero cuando Shigaraki lo alejo para comprobar sus sospechas paso algo que jamás en su vida pensó experimentar... la voz de mando de un omega dominante

- Voltéate y muestra tu cuello alfa – Shigaraki se encogió en su lugar, si bien lo podía aguantar y resistirse por alguna extraña razón no podía, un fuerte escalofrió le recorrió la columna vertebral, su alfa al sentir las pesadas palabras de su omega, le gritaba obedece, ya que era su omega y también por miedo a hacerlo enojar, Shigaraki salió con cuidado de Izuku y se sentó dándole la espalda, agacho la cabeza y descubrió con una mano su nuca dejándola al descubierto

Escucha la risa de satisfacción de Izuku, mientras que se apoyaba en sus hombros y lamia la zona a morder, sus dientes se agrandaron, y mordió con fuerza la zona, sacando un gemido de dolor a Shigaraki, un calor intenso le recorrió el cuerpo, Izuku aun no dejaba de morder su cuello mientras que un ronroneo salía de su garganta de satisfacción al marcar a su alfa como suyo, cuando lo soltó lamio la zona afectada con cariño. Después de eso solo recordaba como ese calor lo llevo a tomar sin descanso a su omega una y otra vez mas

Acaricio su marca sacándole una sonrisa, ahora comprendía porque la voz de mando no surtía efecto en él, o porque se había podido pasar por un alfa, acaricio su columna, ganándose un ronroneo de Izuku, le encantaba oírlo ronronear

- Buenos días – saludo frotándose los ojos con cuidado

- Buenos días Mocoso – Shigaraki levanto el mentón del pecoso, y lo beso – que te parece si nos damos un baño, porque estas muy pegajoso – Shigaraki sonrió mientras bajaba su mano y acariciaba con descaro las nalgas de Izuku y entrepierna, ganándose un sonrojo del menor que oculto en el pecho de Shigaraki