SUMISIÓN "Shigadeku"

Capítulo 14. Todos los Alfas son Iguales

En el capítulo anterior

Al estar fuera de la cueva volteo a ver a Izuku... suspirando bajo del risco... solo sería una revisión rápida y volvería no podía ser algo peor... o eso creía

Siguió el aroma hasta uno de los árboles, el olor se volvió intenso y su corazón se alteró y su alfa era un desastre, cuando rodeo el árbol un muchacho de pelo blanco se abrazaba a sus rodillas, sus piernas temblaron... debía ser una broma de mal gusto... Dabi estaba muerto... vio su cuerpo estaba con parches de piel adheridos... y exactamente donde lo hirieron el día que murió, con la voz temblorosa y su alfa molestando se atrevió a pronunciar el nombre que se juró superar

- D-Dabi...- El joven omega levanto la mirada encontrándose con los pares de ojos carmesí de Tomura, por su parte el joven alfa, se topó con las joyas azules que pensó que jamás vería... retrocedió unos pasos diciendo que debía ser una mentira... - Que te paso... que te hicieron... quien te hizo eso – Susurro aterrado sin poder entender estaba dispuesto a regresar con Izuku... debía ser solo una alucinación... pero la voz de Dabi lo detuvo...

- Tomura... - Shigaraki dejo caer sus lágrimas... y su alfa igual que el sollozo al ver a su omega... era Dabi... su Dabi...

Actualidad...

La primera pieza fue movida por fin, con éxito, derrumbando la primera Pieza del lado de Shigaraki, solo faltaba mover otra... para tomar más ventaja... y claro que Katsuki al ver al monarca de las tierras con Dabi, su caballo de mil batallas actuar, sonrió, se dio la vuelta a esperar a que Izuku sintiera la ausencia de su alfa y saliera a buscarlo... esa era su oportunidad perfecta para sembrar la semilla de duda...

Las mentiras un pecado tan terrenal era el que destruiría todo... y aquel paraíso se convertiría en el mismo infierno jamás visto... la ira de los monarcas de las tierras centrales y de las tierras del denominado demonio blanco estaba por ser vista en primera plana por los que evitaban dichas tierras... el infierno cada vez se acercaba...

.

..

...

La mirada de Shigaraki no daba crédito a lo que veía... por más que quería decirse que era una pesadilla, sabía perfectamente que su alfa, le confirmaba lo contrario, aquel omega que amo, aquel omega que le daría una familia, estaba de nuevo ante sus ojos, su vista se posó por el cuerpo de Dabi viendo las cicatrices, sus lágrimas no dejaban de salir, estaba confundido...

No supo como pero su cuerpo se movió solo, se arrodillo y abrazo con fuerza a Dabi sollozando en su hombro, aspiro el dulce aroma de aquel que fue su omega, una parte de él estaba feliz de sentirlo pero su estómago se revolvió, sintió a su alfa titubear ante el olor contrario... "¿Chocolate?" las palabras de su alfa resonaron fuerte en su cabeza, rechazando el olor de Dabi y reclamando querer oler el de Izuku, no le dio importancia ignorando completamente a su alfa se aferró a Dabi como un niño llorando en su hombro

Dabi al sentir el aroma lastimero a menta de su amado no pudo evitar llorar igual, con las manos temblorosas se aferró a él escondiendo su rostro en el cuello ajeno, acariciado su cabello y espalda, su nariz se arrugo al sentir el aroma de otro omega fuertemente impregnado en Shigaraki, importándole poco desprendió su olor remplazando el olor a chocolate por el de él

Sin pensarlo, Dabi se alejó, tomando entre sus manos el rostro de Shigaraki limpiando con sus pulgares las lágrimas de su alfa, jamás lo había visto llorar... ¿o sí?... una punzada en su cabeza lo hizo cerrar los ojos por un momento, pero restándole importancia a ese dolor restregó su mejilla con la Shigaraki impregnándolo de su aroma

Sonrió satisfecho al escuchar el ronroneo grave de Shigaraki disfrutando de las caricias, seguía siendo su alfa y ese mocoso que le declaro la guerra no podía competir con él, por lo que sintiendo a su omega gruñir y levantándose por orgullo y ego combinados, también declaro la guerra cuando impregno a Shigaraki con su olor y con esto dejaría en claro quién era el omega del monarca de esas tierras