14. Capitulo 13: Apoyo

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Durante la fiesta

   Veía con ternura como su pequeña hija tocaba las partes rosadas de la piel del Namek, no la culpa, él en varías ocasiones se a entretenido por horas tocando sus brazos, en especial esa parte, tal vez eso fue un rasgo que le heredó a la pequeña Pan.

   El señor Piccolo solo se deja tocar, le es gracioso como aleja sus manos cuando su hija las agarra, sabe que al señor Piccolo no le gusta que juegue con sus manos por sus garras, aunque a notado que a veces se las corta, pero siempre vuelven a crecer de forma afilada como uñas normales, en este momento las tiene largas.

    Sonríe mientras se lleva un vaso con jugo a la boca, se sentía muy a gusto con todos sus amigos rodeandolos, con su novio al lado y su pequeña hija cerca, ojalá todos los días fueran así, adora la paz que le da estos momentos. Vídel se acerca a ellos con una sonrisa amable.

- Gohan - llama en cuanto esta cerca, el híbrido voltea a verla.

- ¿Que pasa, Vídel?

- creo que ya me iré - eso extraña al híbrido, quien mira su reloj con confusión.

- creo que es algo temprano, pero si quieres irte...

- ah, no - niega y pone una mano en su hombro - yo me iré, voy a ir con Erasa - en ese momento Piccolo la mira de reojo, se siente contento, si va a cumplir su petición.

- ¿Mmm? Bueno, entonces creo que nosotros también nos iremos - se levanta de la silla - ven pequeña Pan, nos vamos a casa.

- eso tampoco - sin esperar respuesta toma a la pequeña saiyajin de los brazos del Namek - ella viene conmigo.

- ¿Contigo? - pregunta Gohan. No es la primera vez que Vídel se va con su hija a la casa de su novia, pero si la primera vez que lo hace tan de repente.

- si - comenzó a tomar los bolsos que habían traído, que en su mayoría tenían cosas para Pan.

- ¿Y tú papá?

- se quedará un rato más, ahora está intentando que Yamcha acepte utilizar el disfraz de Monaka - dijo con una sonrisa penosa, a su papá se le acababan las opciones.

- jajaja - rió sin contenerse - bueno, entonces iré a despedir de mis padres, espéreme unos minutos señor Piccolo - sin esperar respuesta se acercó a su padre, que era quien estaba más cerca, sabía que el señor Piccolo se quería ir desde hace rato, así que mientras menos tardará mejor. En cuanto el híbrido estuvo lejos, la humana miro con una sonrisa coqueta al Namek.

- me tienes que contar todo ¿Eh? Y con detalles - el Namek se cruza de brazos y desvía la mirada.

- no te diré nada, vete - dice de la manera más amable que puede, la humana lo sabe así que no se enoja por la manera en que le habla.

- bueno, de todas formas Gohan me lo dirá - las mejillas de Piccolo se tiñe en morado, sabe que es verdad, Gohan no suele ocultarle nada a su mejor amiga, sabe que no dirá esos• detalles, pero aún así no se siente emocionado al saber que otra persona sabrá eso•.

   Piccolo se levanta de la silla aún con las mejillas moradas.

- dile a Gohan que lo espero en la casa.

- vale, se lo diré y se amable con él ¿Si? - le envío una mala mirada y sin decir nada se fue volando.

   Una vez Gohan regresa pregunta por su novio, pero Vídel le calma y toman sus cosas para irse, primero caminan juntos y cuando ya están a unas cuadras de la Corporación Cápsula se separan para irse cada quien a su destino, el híbrido se apresuró en llegar a su casa, justo cuando puede visualizar la mansión dónde vive, ve que en el techo descansa el Namek con los ojos cerrados y brazos y piernas cruzados, sonríe en cuanto lo ve, la forma tan imponente en que medita le encanta, siempre se ve muy bien.

Es nuestro secretoWhere stories live. Discover now