Capitulo 14

121 22 3
                                    

Raiden

Me encuentro un poco aturdido cuando despierto y lo primero que veo es el techo de mi habitación, me duele bastante la cabeza y hace mucho no sentía tanto dolor físico como ahora,  levanto la mano hacia mi frente para encontrarme con unas vendas en ella y otras mas en mi pómulo derecho, llevo mis dos manos para taparme la cara, siento un ardor en mi labio al instante, por el sabor metálico en mi boca intuyo que también tengo herido el labio, bajo mis manos y las dejo en mi pecho dando un largo suspiro, no se cuanto tiempo llevo inconsciente pero con solo ver el atardecer que se refleja por mi ventana asumo que varias horas.

Como puedo me levanto y me siento en la orilla de la cama, me duele bastante el cuerpo, la ultima vez que me sentí así fue hace poco mas de dos años cuando viaje a Japón donde una familia que me ayudo con el don de fuego en su momento, ellos me enseñaron mucho, pero admito que sus entrenamientos eran rudos y mas de una vez quede en cama por lo adolorido que me quedaba el cuerpo,  doy otro suspiro intentando botar todo el estrés que estoy sintiendo, pero creo que es imposible, así que afirmo mis brazos en mi piernas para agachar mi cabeza y observar mis pies.

No se muy bien qué ocurrió allá afuera, ese chico se notaba entrenado, mucho y si no fuera por mi Rayito lo más probable que ya no estaría aquí, si seguimos así pronto empezará el caos y tenemos que estar preparados, necesitamos ayuda pero ¿de quien? ¿en quien confiamos?.

Desde que perdí a mi familia a los 15 años me volví loco, mi primer año en Alemania fui un caos echo hombre, me hundí en mi pena al punto que hay muchas cosas que ni recuerdo, hasta que llegue al hotel de mi familia y el socio de mi padre me ayudó, estuve unos meses ahí trabajando y entendiendo en que consistía el negocio para cuando ya me sentía listo, tanto física como mentalmente empecé a viajar, a mis casi 17 años necesitaba entrenar, entender mis dones, asi que me volví loco practicando, leyendo, estudiando, al punto que mis dones se descontrolaron.

Y ahí fue cuando recordé que tenia una destinada en algún lugar del mundo, fue difícil encontrarla, admito que los primeros años no la recordé por estar concentrado primeramente en mi pena de haber perdido a mi familia y luego en concentrarme en hacerme fuerte, pero la busqué, la busque tanto que hubo un momento que pensé que no la encontraría, pero ¿Cómo encontrar a alguien que llevaba desaparecida toda su vida?

Hasta que por obra de magia encontré a su padre en internet, fue como un llamado de Alejandría, es como si ella me los hubiera mandado, me comunique con Doménico y Lía, me ayudaron por un año, me dieron un cariño increíble, me trataron como a un hijo mas, me dieron ese amor que no llevaba sintiendo por años y se los agradecí, ni se imaginan cuantas veces se lo agradecí, porque no solo me ayudaron a entrenar, sino que me ayudaron a buscar una casa, un trabajo, a volver a confiar en las personas, es como si hubiese vuelto a vivir, porque estos años que viaje, solo estuve respirando y vivir no es solo respirar, es disfrutar la vida, sentirla y eso recién lo vine a sentir aquí.

Cuando me hablaron de Adhi por primera vez me contaron maravillas de ella y estaba emocionado por conocerla, ese día del accidente mientras los sacaba del auto les prometí que cuidaría de ella, porque era lo único que podía hacer por todo lo que ellos hicieron por mi en el año que estuve a su lado.

Pero ahora ¿en quien confío?

En quien podemos confiar para que nos saquen de esto, porque con lo que sucedió me di cuenta que no podemos hacerlos solos.

Siento el ruido de la puerta abriéndose y luego cerrándose con cuidado, por la sensación instantánea de corriente que corre por mis manos se de inmediato que es mi rayito.

Levanto mi cabeza para observar y es que cómo podría cansarme de mirarla.

Es hermosa.

Ella me observa desde la puerta, su cabello rojo amarrado en dos chonguitos logrando que se vea tierna, lleva unos leggins con una camisa mía encima la cual se ve mil veces mejor en ella, en su mejilla tiene un pequeño corte pero aun así luce tan hermosa que siento como se me acelera el corazón, me sonríe, porque estoy bastante seguro que siente como me pongo nervioso en su presencia, pero no lo puedo evitar, desde que Doménico me mostró una foto de ella vi que era hermosa, el día del accidente a pesar de que estaba inconsciente y un poco golpeada también lo pude ver, pero ese día en su departamento cuando la vi ahí de pie observándome, no podía dejar de verla, esos ojos tan parecido a los mío brillaban con tanto desconcierto, pero a la vez con curiosidad, sabía que por ser destinados se sentía en confianza conmigo, pero yo quería que confiara en mi, así que me he esforzado estas semanas para que lo haga, cuando perdí el control y active mi Alejandría, verdaderamente no vi nada por su amnesia, pero el anoche cuando le devolví algunos recuerdos pude ver que también pensaba en mi, que confiaba en mi.

AlejandríaWhere stories live. Discover now