Capitulo 7- Manada

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Tyler se encontraba rodeado de vegetación. Las aves cantando su ya conocida melodía. El río escandaloso cayendo de la montaña no muy lejos de donde estaba. El sol molestando en sus ojos cerrados. La grama alta que se hundía con el peso de sus manos. Y un suave viento que mecía su cabello con gracia. Sentía paz, relajación... Así que abrió sus ojos esperando todo lo que imaginaba alrededor.

No estaba preparado para lo que vió.

Las aves estaban volando despavoridas con un canto de advertencia que asustaría a cualquiera. El río se hizo tan ruidoso que Tyler llevó las manos a sus oídos tratando de callarlo. Las nubes negras habían cubierto el sol y sus rayos de luz que habían traído paz y calor desaparecieron. Una gran tormenta se abría paso hacia donde Tyler estaba y todos sus sentidos le decían que corriera, que escapara, pero le era imposible. Se sentía atrapado, estancado, como si sus piernas estuvieran hechas de piedra y las hubieran encementado en la tierra seca y mal cuidada que ahora lo rodeaba, olvidando que alguna vez existió alta grama.

El viento era tan fuerte que empezaba a mover los árboles alrededor perdiendo la mayoría de sus hojas. La lluvia no se hizo esperar y empezó su danza de granizo y relámpagos que mojó a Tyler en un segundo y le hizo llevar sus manos a la cabeza para protegerse. Los árboles se movían cada vez con más furia, casi como si se quisieran despegar de la tierra para ellos mismos salir corriendo, a la vez, Tyler miró con más atención, descubriendo que no solo la lluvia era la responsable de sacudirlos.

Todo transcurrió tan rápido que apenas tenía tiempo para pensar, pero, al fin, como si algo hubiera hecho "click" en su cerebro, salió de su ensoñación y empezó a correr para escapar de lo que se avecinaba justo a tiempo que la oscuridad hizo presencia en el área, marchitando todo a su paso, tragando y devorando todo como un monstruo sin fondo. No tenía ojos ni boca, sólo oscuridad. La respiración de Tyler era acelerada, sus piernas se sentían pesadas y le era tan difícil correr como si estuviera bajo agua. Sus ojos demostraban el terror de ser tragado por lo que él no sabía era sí mismo y el miedo de no poder ver a Samuel a los ojos una vez más y explicarle todo lo que no tuvo el valor de hacer de frente.

—¿Te diviertes Tyler?

Habló una voz, divertida y extasiada por la desesperación.

Tyler no supo de dónde provenía, pero habló fuerte sin importarle, tratando de acallar su parte temerosa e insegura y mostrase fuerte e insensible.

—¡Este no era el trato! Dijiste que tenía tiempo para que Samuel me sacará de aquí de una puta vez.— Su voy sonaba cansada, pero tenía la suficiente energía para no hablar entrecortado. Miraba hacia atrás de vez en cuando solo para encontrar a la oscuridad casi alcanzándolo.

—Te dije que Samuel podía salvarte —Su sonrisa inocente y maléfica podía imaginarse a la perfección —Pero nunca dije que no podía obligarte a rendirte.

Su risa te ponía los pelos de punta sin siquiera intentarlo, y su mentalidad sádica te hacía preguntarte si de verdad tienes una oportunidad de salir vivo de sus juegos. Pero eso sólo Tyler lo sabía, porque la oscuridad es él y a la vez no.

—"Yo soy tú y tú eres yo" —Fue lo último que susurró la oscuridad antes de engullir a Tyler, quien se esforzaba, en vano, de salir a la superficie—"Ayúdame otra vez a causar temor"

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POV Samuel


—Aún no entiendo por qué no quieres que vaya—Dijo Blaise por milésima vez en la sala. Estaba discutiendo con Aiden sobre el por qué el debería quedarse a cuidar la instalación.

Monster #2 [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora