" Se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna".
Gabriel García Márquez
Amara está en un punto que no sabe que hacer con su vida.
Termino una relación de...
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Cap 27 Una noche especial
Amara
Lo que me había dicho Tom me dejó un vacío en el pecho, su pasado lo atormenta y mucho. Camine a prisa hasta mi auto, iría rápido a casa por algunos cambios de ropa y me quedaría en el taller de Sebastián. No me siento competente en este momento.
Mientras rebuscó las llaves del auto, en mi bolso, siento una mano en mi hombro, alzo la vista y sentí un escalofrío. Era Joseph, me dedicaba una sonrisa y saludo.
—Pero mira que trajo el gato. — solté una media luna, no estaba como para charla— ¿Cómo has estado hermosa criatura? —Hola Joseph. — Balbucee— Estoy bien, relativamente. ¿Y tú? — pregunté buscando aún las llaves del bocho. —Mi dia iba regular, ahora va mejor. Tenía mucho tiempo sin verte hermosa criatura. Ya nunca acudes al Morbius. —No he salido mucho, mi trabajo me demanda mucho.— respondí, Joseph siempre ha sido amable conmigo, y también me dió una mano en el bar el día que ví a Juan. Pero él estaba con la novia de sebastián. Y eso me hacía sentir incómoda. —Oh, ya veo, yo creía que te escondías de mí— dijo poniendo su mano en mi mejilla— sabes hay algo que debo tratar contigo. ¿Me aceptas un café? — Miré a mi alrededor como si buscara quien me salvará. Mi silencio hizo que Joseph soltará una risita y me tomara de la mano haciéndome caminar con él. Demonios no.
Unas tres calles más delante, llegamos a una cafetería, era un sitio algo de lujo, me sentía extraña. Joseph me soltó al tomarse una mesa en afuera del local. La vista daba hacia central park y era sumamente bonito. Pedí una dona de chispas y un café Expresso, el sueño me seguía llevando. Mientras que Joseph pidió un expreso también y dijo:
—Hermosa criatura, quería verte porque bueno, se que no te conozco casi nada, pero eres alguien con chispa. Y creo que debes saber que ocurrió, el día que estábamos en el Morbius...—lo interrumpí— —Joseph, tu amiga, bueno es tuya. Yo ya me iba, la verdad no creo que debas decirme algo... —El cantinero del bar, era el novio de ella, y Alejandra me comentó que el había sido un animal con ella. —habia algo en su voz pero no le creí, me preguntaba porque me pasaba esto, específicamente con él— Y ese día ella vino conmigo, solo quise protegerla si ocurría algún incidente...—Guarde silencio, y recorde la imagen en mi cabeza, la chica, Alejandra, miraba a sebastian de una forma indiferente. No con miedo, no con odio, simplemente lo había visto. Y él, el parecía que iba a destruir el lugar por completo. Joseph tenía algo, que me hacía dudar de lo que decía.— se que tú amigo no es tan imprudente, pero no quería alboroto. —Yo lo sé, Joseph tranquilo. Es solo que bueno tu "amiga" me saco de onda de momento pero. No somos nada Joseph no te preocupes no me debes explicaciones. Supongo tu novia se molestaría si se entera que salimos. —Hermosa,—dijo con voz seca— que eso no te preocupe. —Me sentía extraña, incómoda— se que eres una linda niña y sabrás que este tipo de reuniones son las mejores. —Si, pero mi novio me diría algo por ello Joseph, — revise la hora, y aproveché para ponerme de pie e irme— Lo siento debo irme. Me dió mucho gusto verte. —Deje un billete en la mesa— cuídate ¿Si?— su expresión cambio de golpe ví un brillo extraño en sus ojos verdes. Y algo me hizo casi salir corriendo. Joseph me dió un beso en la mejilla y salí de ahí sin mirar atrás. No quería oírlo, algo me decía que había algo extraño con él.
