Cuando Armin despertó de su sueño, notó que aun no era de mañana. Su mirada medio adormilada se dirigió a la pantalla de la televisión, que ahora estaba completamente negra. Asumió que esta se había apagado automáticamente.
A pesar de su cansancio, Armin se forzó a bajar del sofá y subir las escaleras, mientras su futón le rodeaba por los hombros. Cuando llegó a su habitación y a la de Reiner, extendió su mano para llamar a la puerta pero se detuvo cuando escuchó voces del otro lado.
"No creo que debamos hacerlo." Ese fue definitivamente Bertholdt hablando. Armin podía decir que su tono se notaba tembloroso, como nervioso.
"Vamos Berth, deja de actuar tan tímido", ese era Reiner. Él sonaba... Coqueto.
"¿Cómo puedes-" la frase de Bertholdt fue repentinamente interrumpida, y hubo un largo momento de silencio. Un silencio que a Armin no le gustaba para nada. Esperó pacientemente a que se escuchara de nuevo algún sonido, y era extrañamente el jadeo silencioso de ambos, de Reiner y Bertholdt. Esto le preocupaba.
"No puedo creer- Yo... Wow..." Bertholdt sonaba agitado, como si algo impactante le hubiera pasado, "¿qué hay de Armin?"
"Él no necesita saber sobre esto, ¿de acuerdo? Esto es sólo entre tú y yo", Armin escuchó como alguien se levantaba, y luego pasos viniendo hacia la puerta. Se escabulló rápidamente, sus pasos afortunadamente eran demasiado tranquilos para que Reiner y Bertholdt los escucharan. Volvió hacia el sofá, abrazando sus rodillas sobre su pecho. Reiner no había… Besado a Bertholdt, ¿verdad? Reiner todavía lo amaba, ¿no?
Armin estaba tan concentrado en estas preguntas que no se había percatado de que Bertholdt había dejado la casa así como Reiner se despidió. Sólo cuando la puerta fue cerrada bruscamente de nuevo, fue que salió de su mar de pensamientos y volvió en si.
"¿R-Reiner?" Armin giró la cabeza hacia la puerta, donde estaba su novio. Reiner parecía haberse sobresaltado un poco, su cabeza giró rápidamente en dirección a Armin.
"Oh, estás despierto", Reiner entró en la sala de estar y caminó hacia Armin, aunque se detuvo cuando el menor se puso de pie con el ceño fruncido.
"Lo besaste, ¿verdad?" aunque no estuviera gritando, era claro que Armin estaba enojado con su novio.
"¿Qué?" Reiner le devolvió la mirada fría a Armin, aunque era al menos diez veces más intimidante.
"T-tú... Me estás engañando", Armin jamás se imaginó tener el valor de levantarle la voz a Reiner, pero por alguna razón la acción temeraria del otro hizo que hirviera su sangre.
Reiner frunció el ceño antes de caminar hacia el rubio y tomarlo de su cuello.
Lo que sea que haya sucedido después, era borroso. Armin se encontraba tirado en el suelo, con una sensación de ardor en su ahora roja mejilla. Las lágrimas brotaban libremente por sus mejillas mientras miraba las tablas del suelo.
"¿Creí que me amabas?" Armin preguntó en voz baja, con el cuerpo temblando, "No soy- ¿No soy lo suficientemente bueno? ¿E-es por qué soy feo? ¿Es por mi peso? No lo entiendo", ni siquiera se atrevía a mirar a Reiner sin sentirse débil, "Y-yo no valgo tu tiempo. ¿Por qué no estás con alguien m-mejor que yo? ¿Alguien lindo y divertido? A-alguien... Alguien..."
Reiner miraba fijamente a la diminuta y temblorosa figura frente a él antes de arrodillarse y tomarle de su barbilla. Obligó a Armin a mirarlo antes de colocar al rubio en su regazo. Comenzó a besar la cara y el cuello de Armin, algo que solía hacer después de cada discusión que tenían o después de cada golpiza que recibía Armin.
"Por supuesto que aún te amo," murmuró Reiner en voz baja. Armin no respondió, todo lo que pudo hacer fue sentarse en silencio, "Siempre lo he hecho. Eres mío, para siempre".
"...Okay."
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Hola! Hoy no tuve clases así que voy a aprovechar para subir este capítulo, también tengo listo el siguiente, así que agradezcanle a mi maestra de ingles por no venir a dar clases y gracias a esto tener dos capítulos nuevos 🐢
