❝ dolor. | EREMIN

❝ 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐮𝐧 𝐞𝐧𝐜𝐚𝐧𝐭𝐨

En días como estos, Eren estaba algo feliz de tener un trabajo con turno nocturno. Sabía que Reiner iba a trabajar todo el día de hoy, lo que significaba que podía visitar a Armin. Solo estaba rezando para que cuando pusiera un pie en esa casa, Armin no estuviera en las condiciones en las que había estado antes.

El estómago de Eren se hizo un nudo cuando entró en el camino de entrada de Armin. Salió de su coche, cerró las puertas con llave y se dirigió al porche de la casa de este. Llamó a la puerta, con la esperanza de que fuera respondida por un pequeño rubio feliz y sonriente.

La puerta se abrió un poco y un par de grandes ojos azules, miraron a Eren a través de la pequeña brecha. Se ensancharon aún más antes y la puerta se abrió completamente. Eren estaba feliz de ver a Armin levantado y bien, aunque su sonrisa se desvaneció lentamente cuando notó la marca roja que estaba a lo largo de su mejilla. Pasó las yemas de sus dedos sobre la delicada piel de Armin lo más suavemente posible, aunque aun así hizo que el chico más pequeño se apartará.

"¿Qué es esto?" Eren se aseguró de contener su ira, lo último que quería era asustar a Armin.

"¿Q-qué es qué?" Armin agachó la cabeza, tratando de esconder su rostro de Eren. Era dolorosamente obvio que estaba tratando de actuar como si no estuviera allí.

"Te lastimó de nuevo, ¿no es así?" Eren mantuvo su tono tranquilo y gentil, aunque todavía estaba molesto de que Reiner tuviera el descaro de hacer tal cosa.

"N-no... No lo hizo. De todos modo, él nunca me ha lastimado. No cuando no lo he merecido, al menos." Armin jugueteó con el borde de su suéter, incómodo ante la mirada inquebrantable de Eren.

"Armin, soy solo yo. Puedes decirme cualquier cosa. No se lo mencionaré a nadie". Eren le aseguró con firmeza pero con dulzura al mismo tiempo.

Armin dudó, pero finalmente permitió que Eren entrara a su casa. Ambos entraron en la sala de estar, sentándose en el sofá de cuero negro. Armin notó que Eren lo miraba expectante, esperando una explicación. Suspiró y miró a su regazo, tirando de las mangas de su suéter más allá de sus manos. Eren notó la incómoda inquietud de su amigo y se acercó para colocar su mano sobre la de Armin.

El rubio dejó escapar un largo suspiro "Ayer, yo... Reiner, él... Se besó con Bertholdt".

'Ese bastardo...' Eren frunció el ceño, '¿cómo pudo engañar a Armin? ¿Cómo pudo hacerle todas esas cosas a Armin?'

"Me enojé y le grité", Armin comenzó a llorar, "Yo... No era mi intención. De verdad, n-no lo era". su voz era tan pequeña y temblorosa. Verlo así entristeció tanto a Eren que quiso llorar, pero mantuvo un recordatorio de que esto no se trataba sobre él.

"Entonces, cuando le gritaste... Por besar a Berth, ¿él te golpeó?" El tono de Eren salió en un gruñido bajo, sorprendiéndose incluso él mismo.

"¡S-sí!" Armin de repente soltó en llanto mientras más lágrimas brotaban de sus ojos azules, "¡Y tenía todo el derecho de hacerlo! ¡No debería haberle gritado!" Eren miró a Armin en completo shock, "¡Soy un idiota!" enterró su rostro entre sus manos y sollozó con aún más fuerza. A Eren no le tomó mucho en envolverlo rápidamente en un abrazo.

"No eres un idiota. Deberías estar enojado con Reiner. Demonios, si que deberías", susurró Eren mientras el chico se sacudía violentamente en sus brazos, "lo que Reiner hizo no fue correcto".

"No, estás equivocado ", los ojos de Eren se abrieron en sorpresa por el comentario de Armin, "Reiner no es una mala persona... Él es una buena persona. Él se preocupa por mí."

"Armin, él no se preocupa por ti. Si realmente te amará, no te haría daño de esa manera", Eren negó con la cabeza, "no puedes estar en una negación constante como esta".