No Abandones El Equipo

1.2K 92 11
                                    

No me di cuenta a que hora me quedé dormida la noche anterior. Me desperté debido a la música que sonaba en la habitación. Estaba recostada sobre el hombro de Sae mientras teníamos una cobija en las piernas.

—Buenos días— besé la mejilla de mi novia.

—Buenos días—

—El tercer juego, esta apunto de comenzar— dijeron en el megáfono.
—Sigan las instrucciones del personas y diríjase a la sala de juegos.

(...)

Los soldados nos habían llevado hasta una gran sala de color blanco. Prácticamente estaba vacía.

—Bienvenidos jugadores a su tercer juego. Este juego, se jugará en equipos. Todos los jugadores, deberán hacer equipos de diez personas. Solo tienen diez minutos.

Por el momento estábamos Gi-hun, Sang-woo, Ali, el viejo, Sae y yo.

—Si el juego se juega en equipos de diez, tal vez sea atrapa la copa o ¿por qué viniste a mi casa? Si es atrapa la cola debemos ser rápidos. Con ¿por qué viniste a mi casa? Es como piedra papel o tijera. ¿Que hacemos?— le dijo a Sang-woo.

—Tenemos a un anciano y dos mujeres, vamos a necesitar más hombres—

—¿Qué pasa si nos ponen a jugar resorte o Gonggi? Las mujeres son mejores en eso—

—Si ya sé. Pero en este tipo de juegos son mejores los hombres. Es nuestra vida la que está en juego. ¿De qué lado estás? Solo necesitamos cuatro más, hasy qué dividirnos y traer uno cada uno. Gi-hun, el viejo y yo iremos a buscar juntos. ¿De acuerdo?—

—Si—

Todos nos separamos y empezamos a buscar a nuestros nuevos integrantes.

Había una chica, pelo café con un mechón rosado en el frente. Parecía que buscaba un equipo, pero nadie la tomaba en cuenta.

Sabía que no necesitábamos más mujeres, pero no quería que se quedara sola. 

—¿Hola? ¿Disculpa?—llamé.

—Oh, hola— respondió.

—¿Ya tienes equipo?—

—No...—

—¿Te gustaría estar en nuestro equipo? Somos fuertes—

—Me encantaría, además, no creo que alguien más venga por mi—

—Genial, soy Jeon _____— estreché mi mano.

—Hwang Ye-Ji. Dime solo Yeji— la tomó. —Es un gusto Jeon ____—

—Vamos, ven conmigo... —

Llevé a Yeji conmigo y con los demás para luego sentarnos en un círculo. Ahí ya estaban todos los demás, y al pareces Sae también había traído a otra chica.

—Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siente, ocho, nueve, diez— contó Gi-hun.

—¿Y quien las invitó a ustedes?— dijo Sang-woo apuntando a Yeji y a la chica que Sae había traído.

—Su compañera— respondió la otra chica.

—_____ me invitó— contestó Yeji.

–Era importante traer sólo hombres—

—Veo que no me quieren aquí. ¿O me equivoco? Ya me voy—

—Yo también... —

—No, esta bien. Solo esperen in momento... Nisoqueira sabemos a que vamos a jugar. Y además no hay tiempo—

—Se acabó el tiempo de formar los equipos. Todos los equipos fórmese y diríjase a la sala de juegos—

—Esperen. ¿No vamos a jugar aquí?—

—No al parecer—

Los soldados nos sacaron por una puerta y nos llevaron a otro lugar en donde habían dos torres muy grandes. Nos colocaron en ocho grupos de diez frente a ellas.

—Bienvenidos a todos los Sobrevivientes. Esta vez jugarán a la cuerda. Tendrán que jalar de una cuerda en esa torre y tirar sus oponentes hacia abajo para poder ganar.... Ahora, haré un sorteo para decidir que equipos jugarán primero. Por favor, siéntense todos—

Todos hicimos caso y nos sentamos en el suelo.

—Sacaré el numero del equipo, que estará en la torre izquierda—

Un soldado metió la mano a la caja y sacó una pequeña pelota con el numero uno.

—Equpo uno, por favor, levántense. Ahora, la torre de la derecha—

Otro soldado metió la mano en la caja y salió el equipo siete.

—Equpo siete, por favor, levántense. El equipo uno y siete van a jugar primero. Por favor, suban a las torres—

El equipo uno y siete subieron a las torres y empezaron a tirar de la cuerda. Al final ganó el grupo uno, los demás murieron mientras caían al suelo.

Luego de ellos le tocó a nuestro grupo, el 4 y el 5. Miré al lado y para la mala suerte todos eran hombres. Mierda.

—Equipos cuatro y cinco, por favor, suban a las torres—

Hicimos caso y subimos hasta la torre de la derecha por un ascensor. Y Dios, en verdad estaba muy alto.

—Por favor, no se desanimen— dijo el viejo. Este juego, no se trata de fueza—

—¿Entonces de que trata? ¿Vamos a ganar hablando? — preguntó un hombre.

—En el juego de la cuerda con una buena estrategia y buen trabajo en equipo, se pues eganar sin ser el más fuerte—

—Ahota este viejo, es el único que puede salvarnos—

—Apenas puede estar de pie. No diga estupideces y guarde fuerzas—

—Cállense, continúe por favor—

—Bueno, yo jugaba mucho a la cuerda. Y rara vez, llegaba a perder. Incluso cuando las probabilidades eran bajas. Escuchen. Primero, el líder es muy importante. Segundo, al final de la cuerda s enecesita a alguien confiable. Pondremos un jugador a la derecha, otro a la izquierda, y asuñi sucesivamente.

—Los pies, irán en línea recta, y nos podremos la cuerda entre la axila. Solo así, podremos usar toda nuestra fuerza. Y lo más importante, durante los primero diez segundos, sólo deben resistir. Deben inclinarse hacia atrás. Empujen el abdomen hacia ariiba y la cabeza hacia atrás. Si hacemos eso, el otro equipo no podrá jalarnos hasta su lado. Resistan solo diez segundos. El equipo contrario se pondrá nervioso. Si aguantan ese tiempo, llegará el momento en el que ellos ya no puedan resistir más. Ahí es cuando jalamos—

𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋-𝐒𝐀𝐄𝐁𝐘𝐄𝐎𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora