𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋-𝐒𝐀𝐄𝐁𝐘𝐄𝐎𝐊

Destino En Manos De Canicas

Me desperté bastante exaltada debido a la terrible y molesta alarma que estaba sonando. Parecía una alarma de emergencias.

No me di cuenta a que hora me dormí ayer, pero miré a mi alrededor y todos estaban igual de exaltados que yo. La alarma sonaba y sonaba pero no pasaba nada, y no entendíamos el por qué.

Minutos después varios soldados entraron y nos obligaron a hacer una fila en en centro. Destruyeron nuestro fuerte y nos obligaron a ir.

Los soldados pasaban a nuestro lado y nos miraban de arriba a abajo, como si estuvieran buscando algo o a alguien. Pero no encontraron absolutamente nada.

—El cuarto juego está apunto de comenzar. Sigan las instrucciones del personal y diriganse a la sala de juegos—

Los soldados nos sacaron y pasamos una vez más por el lugar en donde habían muchas escaleras, formas y colores. A diferencia de la última vez, mientras subíamos, del techo colgaban cinco personas. Entre ellas un jugador.

—Lo que están presenciando ahora mismo son los que rompieron las reglas de este mundo para su beneficio. Y también contaminar on la ideología pura de este mundo. Todos y cada uno de ustedes es considerado igual en este mundo. Se les debe garantizar la igualdad de oportunidades sin discriminación alguna. Prometemos no dejar que esto suceda otra vez. Realmente nos disculpamos por esta tragedia—

Llegamos uan vez más a la habitación completamente blanca.

—Bienvenidos jugadores al cuarto juego. Este juego, se jugará en equipos de dos. Encuentren a alguien con quien quieran jugar. Cuando dos personas acuerden jugar y se den la mano, serán compañeros. Tiene un límite de tiempo de diez minutos para poder encontrar pareja—

—¿Oye vamos a jugar juntas? Tu amiga y la chica que yo traje para jugar la cuerda se hicieron pareja. Además estoy segura de que vamos a ganar— dijo Sae.

—Obvio que seremos pareja, y obvio que vamos a ganar. ¿Pareja?— extendí mi mano.

—Pareja— respondió Sae mientras la tomaba.

—Genial—

Un rato después luego de que los diez minutos habían pasado, estábamos en una sala que parecía un pequeño pueblo.

—Jugadores, sigan al personal a sus posiciones del juego—

Un soldado se paró frente a nosotras y nos guió hasta un lugar frente a unas escaleras. Así sería nuestro lugar.

—Ahora, cada jugador debe tomar una bolsa—

El soldado nos sacó dos bolsas que contenían algo que estaba chocando dentro. Las tomamos y vimos que eran canicas.

—Cada bolsa contiene diez canics dentro. Por favor, verifique la cantidad—

Las saqué y habían diez completas.

—Con las diez canicas de la bolsa cada uno, con su compañero van a jugar entre ustedes. El que tome las diez canicas de su compañero se convertirá en el ganador—

Quedé completamente en blanco, una de nosotras dos tendría que morir. Algo dentro de mí empezó a romper e pedazo por pedazo.

—¿Que? ¡No!— le gritó Sae al soldado. —Quiero cambiar a mi pareja— sin embargo el soldado la ignoró. —¡Por favor!—

—Solo tienen 30 minutos—

—¡Quiero cambiar a mi pareja!—

—Sae, ya calamte— dije mientras la tomaba de los hombros, ella estaba apunto de llorar. —Tranquila, está bien. No digas nada más...—