173. Hybris

106 6 3
                                    

"Arrogancia y soberbia"

Luis Miguel

Habíamos logrado dormir a Migue, lo dejamos en su habitación Leo durmió en la habitación del lado de Miguel para ayudarnos un poco si llegaba a despertar. Nos encontrábamos en nuestra habitación, así que organice la pañalera y las maletas que habíamos traído del hospital, no podía de la alegría con Daniel, solo lo observe por unos segundos y luego me dirijo hacia Ara tocando su cintura.
- Ahora si deberías tomar una ducha para que duermas bien ¿Me tomarás la palabra?
- ¿Baño? Estoy tan agotada, pero, por tomarte la palabra lo haré.
-Ya lo se, pero así vas a descansar mejor ¿De cuando acá le huyes al agua?-Doy la vuelta a su cuerpo y desabotono los tres primeros botones.
- Desde hace un par de horas que tuve un hijo.
-Pues mira que el padre de tu hijo no permite eso.-Quitó toda su camisa y la observe.- ¿Hago todo el trabajo yo?
- Si tú quieres.
- ¿Aún tengo deudas?-Bajo su pantalón con delicadeza y la direcciono a la tina.
- Demasiadas.

Sonrio y quito el resto de prendas, ayudo a que se siente y lleno la tina, subo las mangas de mi camisa y hago unos leves masajes sobre sus hombros.
- Espero pasar una buena noche, aunque es la primera ¿Que te ha dicho tu familia?
- No mucho, están muy contentos, ah, si me preguntaron que cuan grande es el espacio que nos hiciste, para saber si se quedan hasta entonces o les da chance de ir a resolver algunas cosas y regresar.
-Yo diría que pueden irse cariño, no dejaría a mi esposa recien teniendo un bebé y menos en su dieta.-Dejo un beso en el lóbulo de su oreja.
- Mmm... está bien, eso espero, no nos podemos demorar mucho acá, me puedo resfriar o me puede entrar frío.

Sujeto la pequeña manguera que había allí y quito su jabón, salimos y pone su pijama, saca a Dani de la cuna y lo coloca en medio de la nuestra para luego con delicadeza acostarse la lado derecho mientras yo lo hago del lado izquierdo, subo la manta hasta su cintura y acaricio su cabello.

-Descansa cariño.
- Igual tú.
-Si llegas a necesitar algo me despiertas y no lo hagas sola.
Me acerco un poco y dejo un beso en sus labios.-¿Va?
- Va, yo me encargo de Dani sin ningún problema, te encargo a Migue, me es más difícil trasladarme hasta allá.
-Tu estas muy rarita ¿Qué sucede?
- ¿Rarita? ¿Rarita cómo? Estoy normal.
-¿Por qué dices que no? Mmm ¿No eres tu la que le gusta hablar y no dejar las cosas así?
- Es que no tengo nada, solo estoy un poco cansada, no me gustó para nada el tema que tocamos antes de que tuviera a Solecito, pero se que es preferible callármelo por lo mismo y menos que todos me estén preguntando, ¿Luis Miguel ya terminó la gira? ¿Cuándo se va?, etc, es demasiado frustrante.
-Lamento que la gira chocara con el nacimiento de Daniel, pero lo importante es que estoy aquí, no me iré mañana ni en una semana, sabes que no soy así y me parece extraño en ti, creo que tenemos de experiencia de Miguel ¿No? la gira seguirá pero cuando ya todo este bien, y tu dieta se haya cumplido.
- Eso lo sé, o eso espero y ¿Qué me dices de lo otro?
-¿Que otro?
- Sabes perfectamente que otro, no tengo la necesidad de repetirlo.
- ¡Dios! deja ya tu tono, no me gusta cuando estas así, no quiero tocar ese tema, sabes bien lo que pienso y mucho menos ahora que tenemos dos bebes.- Menciono con enojo y Daniel se despierta, lo toma en brazos y lo acomoda en su pecho, empieza a darle unas cuantas palmadillas en su espalda hasta que logra calmarlo para luego apagar la lámpara.
- Buenas noches.
-No, así mismo pasó la primera noche con Miguel, te deje muy en claro esta mañana que no quería tocar ese tema aún, y me molesta porque sabes que no cambiare de parecer, sabes muy bien lo que pienso al respecto.
- Por eso Micky, sea ahora, mañana o en 10 años más, no vas a cambiar de opinión y es algo que me preocupa, porque tú si puedes seguir cumpliendo tus sueños incluso cuando tu esposa está embarazada y yo no, me debo quedar aquí, encerrada con los niños.
-Ya se que son tus sueños y en 10 años va a ser muy diferente ya que los niños estarán más grandes, entiéndeme no es por arruinar tus sueños se cuanto te gusta actuar, pero los niños aún están pequeños y me gusta que estés en casa, no se cuanto debo repetirlo para que lo creas.
- Dejemos esto aquí que no quiero arruinar el sueño del bebé la primera noche, bastante mal le fue en el embarazo.
- ¿Ah? ¿Así de mal? Entonces no se que tanto me necesitas aquí, no se que tanto venía hacer y cancelaba conciertos, una disculpa Aracely.-La rabia me llegó hasta el tope y si decía otra cosa más sabía cuánto iba a salir mal esta noche.

¿Sabes una cosa?Where stories live. Discover now