87. Vorfreude.

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"Sentimiento o estado de ánimo que se expresa cuando se sabe que algo bueno está por venir."

-Buenos días cariño, ya pareces la bella durmiente.-susurra en mi oído.
- ¿Por qué? ¿Qué hora es?.- Menciono levantándome de golpe.
-No te afanes, tenemos todo el día, y son las 11:30 de la mañana, ¿Dormiste bien?
- Muchísimo, después de vaciar tanto mi estómago necesitaba un descanso.
-Te hice un desayuno con fruta y jugo, no mucho, ni muy pesado por lo mismo, ah, antes de ir por el, ¿No se te olvida algo?
- Buenos días mi amor.- Menciono acercándome para besarlo.- No te enojes por lo que te voy a decir, pero, no tengo hambre corazón.
-¿Disculpa? Así sean tres cortes de fruta vas a comer, estás enferma y para tomar tus medicamentos debes comer.
- Siento que si como algo lo voy a devolver, tengo unas ganas inmensas de vomitar.
- ¿Entonces como haremos con tus medicamentos? Dime.-menciono acariciando su mejilla.
- Un jugo  y me los tomo.
-Vale, espero que funcione.-menciona levantándose por el jugo de naranja y dejándolo en mis manos mientras sujeta mis medicamentos, lo bebo y no resisto su acidez, dejo los medicamentos en la cama y corro al baño a expulsarlo nuevamente.
-Esto no está nada bien, los medicamentos así jamás te van ayudar, mi amor definitivamente creo que esto si es un embarazo, empaquemos de una vez y nos vamos para casa.
- No me asustes.- Menciono terminando de lavarme los dientes.- ¿Qué vamos a hacer? Por Dios.- Menciono pasando mis manos por mi cara en con preocupación.
-¿Como? Tenerlo sin problema, ¿O tienes algún problema con ello? Creo que hasta ahora con Miguel lo hemos hecho bien y aparte no le ha faltado nada ¿o si?
- No me refiero a no tenerlo, eso no se cuestiona, solo qué, se nos van a reducir más los tiempos, principalmente el trabajo, me hace mucha ilusión tener otro bebé, tanta, que me da miedo.
-¿Trabajo? ¿cuál trabajo? ¿El mío?
- El mío pero bueno, creo que nos estamos montando una película antes de confirmar nada.
-¿El tuyo? No entiendo, no lo necesitas realmente, me gusta tenerte en casa, ¿necesitas hacerlo? No lo creo por Dios y no es una película antes de confirmar, prefiero hablarlo ahora para saber a qué me atengo contigo.
- No voy a discutir contigo, realmente no me siento bien y ya.
-Yo a ti no te estoy discutiendo nada, fuiste tú quien comenzó con el miedo y el trabajo, que en realidad no es ningún problema.
- Ajam.- Menciono recostándome muy enojada.
-Que cinismo Arámbula .-menciona saliendo de la habitación hacia las afuera de la Isla.
- Te odio.- Menciono gritándole con enojo.

Luis Miguel

La observo por unos minutos y muevo mi cabeza de lado a lado levantando las manos en forma de no seguir la discusión, salgo y me acerco a una pequeña mesa que daba vista al frente del mar, abro una de las neveras que habían a mi lado y saco una cerveza para tomar, luego de tomar tres cervezas me recuesto un poco y observo el cielo, todo había salido mal, esto era lo último que quería en este viaje, había pasado una hora y media o dos, me dirijo a la habitación para saber qué tal estaba, pero no la observo por ningún lado, busco en cada parte y no había rastro alguno, por mi mente corren muchas ideas, ¿por qué sale sin decirme a dónde? Al menos dejar una pequeña nota, solo espero que no esté en un avión regreso a casa, voy por la cuatrimoto que habíamos rentado y faltaba una, por Dios se fue sin conocer ningún maldito lugar, salgo en ella y recorro los lugares más cercanos pero no daba con ella. Marco a su teléfono y no contesta me enviaba a buzón, regreso a casa y doy indicaciones de buscarla a mis guardaespaldas, el sol ya había caído y ella aún no llegaba, me siento en la cama y llevo mis manos a mi cabeza, ¿A dónde fuiste?
Cuando menos lo espero escucho la puerta de la habitación abrirse y me dirijo con rapidez a ella.
-¿Por qué haces esto?
- ¿Hacer qué? No quería que mi cinismo te siguiera incomodando.
-Te desapareces sin decir nada, puse a medio personal a buscarte, al menos no es tan difícil dejar una maldita nota.
- Te reitero, no quería molestarte con mi cinismo, ¿Cuándo nos vamos?
-Deja de hablarme así, y háblame como lo que eres.-menciono en un tono alto.
- ¿Ah sí? Me podrías recordar ¿Qué soy?, que pena, disculpa. A veces siento que soy alguien más de tú personal que debe seguir tus órdenes.
Halo de su brazo hacia mi.- Eres mi esposa, mi mujer y la madre de mis hijos, Aracely ¿más claro? Creo que imposible.- Menciono y me lanzo a besarla, me mira por un momento y suaviza su mirada.- Es que me sacas de quicio Luis Miguel Basteri, aún así no puedo resistirme a tus besos.
Llevo mi frente a la suya.
-Mira entiendo tu enojo, pero al menos si te dan estos arrebatos al salir a desahogarte o a alejarte por tu cinismo exagerado, por favor avísame, pensé que ya estabas en un avión de vuelta a casa.
- Oye, tampoco y vuélveme a decir cínica a ver qué te pasa, no me hagas enojar.
-Eres mi cínica señora de Basteri.
- Deja de decirme así, porque tú eres el rey de los gruñones.
- Es que me haces enojar.-susurro en su oído.
- ¿Tú crees que tú a mi no? Aún nos quedan temas pendientes pero luego lo platicamos, solo sé que si ya hay un bebé en camino lo amaremos tanto como a Miguel y sino seguiremos en su búsqueda.
Me alejo y sonrió.-Así está mejor y ahora te veo mejor ¿cómo sigues?
- Sí, me estuve tomando los medicamentos y ya me siento mejor, Ahora dime tú ¿Qué haremos?
-No lo se, ¿Quieres ir a casa ya? O ¿vamos por nuestro viaje en cuatrimoto?
- Vamos por nuestro viaje y luego vamos a casa, ¿Te parece?
-ven aquí .-menciono juntando sus labios a los míos y dejando un suave beso.-mmm sabe a frutas y no logro descifrar cuál es.
- Ándale.- Menciona besándome con intensidad de nuevo.- ¿Ya sabes?.- Giro mi cabeza de lado a lado y ríe.- Mango, la fruta que nos tiene tantos recuerdos.
-¡Ah! Otro punto más para comprobar que tenemos un pequeño en camino.
- ¡Ay! mi amor, ¿Salimos de dudas? Me está matando la ansiedad, vámonos a casa.
-Bueno entonces vamos hacer algo, yo organizo las maletas y tú te das un baño ¿De acuerdo?
- De acuerdo, déjame saco unos sweatpants para el viaje y me entro a bañar.- Menciona abriendo la maleta y yendo al baño.
Mientras ella se dirige al baño las organizo lo más rápido posible, me dirijo al baño extra y me doy un baño rápidamente, salgo y la observo totalmente lista.
-A ver, por aquí huele delicioso.-menciono acercándome a ella mientras seco mi cabello.
- Siempre cariño, me extraña.- Menciona riendo.
-Me visto rápido y salimos para el aeropuerto, ya que a la señorita aquí le encanta irse en cuatrimoto hasta tarde.
- Señora, señora Basteri, de aquí no me puedo ir sin mi esposo, ¿Lo conoce usted?
-¡Ay no! Que pena, ¿sabe usted de pronto el nombre? Pensé que podía coquetearle libremente.
- Eso sería un delito, equivocado caballero, soy una dama casada y felizmente mamá, así que sino quiere tener problemas con el sol de México, mantenga su distancia, por favor.
-Ay por Dios, discúlpeme usted, no sabía que su esposo el Tan reconocido Sol de México.-menciono acercando su cintura a mi cuerpo.
- Para que vea, por eso le reitero, mantenga su distancia.- Menciona acercándose más mientras mira mi boca.
-Así sería imposible hacerlo.
- Pues debería.- Menciona más cerca aún.
Sonrió y observo sus ojos verdes brillar de la manera que más amaba, nuestros labios estaban a pocos centímetros pero no la besaría, se que no es de su agrado pero me gustaba provocar ese tipo de sensaciones en ella y rozo su labio pasmado de lado y alejándome de ella.
-Muy bien vamos que un largo vuelo nos espera.-menciono sujetando las maletas y caminando a la puerta.
- Esto fue mucho antes de lo que esperábamos, muero por llegar a casa.

¿Sabes una cosa?Where stories live. Discover now