Capítulo 29: Mil pedazos

54 7 0
                                    

12 de diciembre, 2018

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

12 de diciembre, 2018

Bella, Bella...

Duele escucharla llorar por llamada. Sabía que desde hace un tiempo algo pasaba entre ella y Hans, porque estos últimos meses han estado juntos, pero a la vez distantes y cortantes. Llevo toda la mañana escuchándola desahogarse conmigo. Yo le aconsejé que llorara, si es que eso necesitaba y lo hizo. No deja de llorar, ni tampoco de lamentarse.

Mi corazón se encoge con su llanto.

—¿Por qué sus papás tienen que ser ricos? —preguntó con la nariz tapada—¿Por qué son así con él?, con su propio hijo.

Me meto una palomita de maíz a la boca.

Sigo escuchándola—No soy capaz de entender cómo es que Hans cambió su sueño de un día para otro. ¡Aurora, no lo entiendo! —Con un suspiro de frustración, agacho la cabeza.

Al parecer Hans también se encuentra en la misma situación que yo, con la diferencia de que sus papás no le han dado alguna opción como a mí, ellos solo quieren que estudie Gerencia. Hans desde niño ha soñado con estudiar medicina en Harvard y especializarse en Pediatría, porque a él también le gustan los niños.

—¿Estás molesta porque Hans se irá o porque cambió su sueño?

Suspira—Porque cambió su sueño.

—¿No importa si él se va?

La escucho sollozar—Claro que importa Aurora, porque lo extrañaré con mi vida, pero yo quiero que él cumpla su sueño, aunque eso implique estar lejos de él.

Procuro mantenerme serena, porque escuchar llorar a tu mejor amiga, casi tu hermana, en verdad duele en el alma.

—Yo lo amo—qué difícil situación—y el solo hecho de imaginarme sin él, me destroza el corazón. —pausa, —Estos meses he tratado de hacerle cambiar de opinión, pero siempre terminábamos peleados. Mi última oportunidad de hablar con él, sobre este tema es hoy en la tarde, y tengo miedo, porque yo le dije que, si no cambiaba de opinión, nuestra relación llegaría a su fin.

—Bella—murmuro—, lo amas, no puedes terminar con él.

—¿Qué puedo hacer cuando él no quiere cambiar de opinión? —bufó.

—Sé fuerte—la animé—, busca soluciones para ti y para él.

Vuelve a sollozar—Lo haré, y también haré algo que no me atreví hacer por vergüenza y miedo.

—¿Qué harás?

—Conversaré con sus papás.

Después de haber conversado muchas horas más, finalizamos nuestra conversación con un suspiro melancólico. Me puse a pensar sobre su relación de ambos, y también vino a mi mente el futuro de Dainan, él quiere ser doctor, pero hay algo que lo detiene. En verdad quiero ayudarlo, porque al igual que Bella, yo también quiero que él cumpla su sueño.

Susurros de amor © [FINALIZADA]Where stories live. Discover now