Me da mucha tristeza ver a las personas pidiendo dinero. Me imagino cuánto se esfuerzan por llevar el sustento a sus hogares.
Hace unos momentos, cuando viajaba con mis amigos en el camión, nos detuvimos en el cruce de dos avenidas.
Mucha gente se acercó a las ventanillas de los autos a pedir una moneda. Qué triste.
Bien, hemos llegado a nuestro destino. En la puerta hay un letrero que dice "Rastro Municipal", aquí seremos sacrificados todos.
Al menos con nuestra carne, algunas personas ya no pasarán hambre. Con eso, estoy conforme.
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Relatos Escalofriantes
HorrorEn estos relatos cortos se explora una pequeña parte del lado obscuro de la mente humana. Las personas, así como son capaces del acto más bondadoso, también lo son del más mezquino. Si a ello le sumamos una pizca de ingrediente paranormal, entonces...