Te extrañé tanto, Claudia. Ansiaba tu risa. Me dolía tu ausencia. Todos los días pensaba en ti. Me preguntaba si volverías algún día.
Al fin llegas después de tanto tiempo. Yo nunca me fui, aquí sigo y aquí seguiré. La verdad, todo está igual desde que ya no estás. Bueno, no tanto, hay más silencio, menos movimiento, pero ahora que tienes una hija, ella será mi nuevo amor, como tú lo fuiste alguna vez...
—dijo el monstruo debajo de la cama.
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Relatos Escalofriantes
HorrorEn estos relatos cortos se explora una pequeña parte del lado obscuro de la mente humana. Las personas, así como son capaces del acto más bondadoso, también lo son del más mezquino. Si a ello le sumamos una pizca de ingrediente paranormal, entonces...