Estaba muy excitado. Mi novia me besaba el cuello con frenesí. El deseo llenaba mis sentidos y me hacía querer más. Jadeaba sin parar. Mis manos sudorosas se apuñaban mientras cerraba los ojos. Estaba a punto de desvanecerme por ese bestial placer.
Con mi último suspiro, alcancé a ver a mi novia extasiada. Sus colmillos llenos de sangre indicaban que había saciado su apetito.
VOUS LISEZ
Relatos Escalofriantes
HorreurEn estos relatos cortos se explora una pequeña parte del lado obscuro de la mente humana. Las personas, así como son capaces del acto más bondadoso, también lo son del más mezquino. Si a ello le sumamos una pizca de ingrediente paranormal, entonces...