El asesino serial rondaba las calles en busca de su nueva víctima.
Muy pronto pareció encontrarla.
Una mujer de aspecto joven enfundada en una gabardina, caminaba despacio por la acera mientras el asesino la seguía.
Cuando éste la alcanzó y la tomó por el brazo, la mujer se echó a reír.
Desconcertado, el asesino preguntó el por qué de su risa.
—Porque tu mismo me mataste hace tres meses. Ahora es tu turno de morir —dijo poniendo su mano sobre la de él, mientras ella, con la cara desfigurada le arrancaba un pedazo de cuello.
El asesino despertó sobresaltado. Fue un sueño. Un mal sueño.
—Debo parar los asesinatos por un tiempo —dijo él. Estas pesadillas me están volviendo loco.
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Relatos Escalofriantes
HorrorEn estos relatos cortos se explora una pequeña parte del lado obscuro de la mente humana. Las personas, así como son capaces del acto más bondadoso, también lo son del más mezquino. Si a ello le sumamos una pizca de ingrediente paranormal, entonces...
