Una aparente pirata sin tripulación, Dux Bogdánov, a llegado recientemente al reino, con una apariencia que refleja una reciente batalla, poco a poco se irán revelando sus secretos y su historia, mientras sin planearlo comienza a reclutar una nueva...
Era un martes por la mañana, ¿o quizás un viernes? tal vez podría ser un jueves, en todo caso el día no era de mayor importancia, solo sabía que era 14 de octubre, de hecho, desearía haber olvidado todo lo que pasó la noche anterior.
Dux, una pirata con sus vestimentas desordenadas y con sangre en su rostro y brazos, totalmente desarmada, sin siquiera su espada en mano, recorría cansada las calles de un pueblo al que recién había llegado.
No lograba quitar su mirada del suelo, al parecer caminaba sin rumbo, tal vez tenía a dónde ir, pero ella aún no decifraba cuál era ese lugar destino.
-Sirenas- decía la pirata mientras seguía recorriendo el pueblo, sin mirar a ninguno de los habitantes, ignorando por completo sus reacciones debido a su presencia -necesito saber (...) Sirenas-
Dux solo podía repetir una y otra vez el nombre de aquella especie marina, muchos las conocerán como hermosas, poderosas, majestuosas o simplemente como una leyenda basada en falsos relatos de gente que ha vuelto del mar, sin embargo, para Dux ninguna de estas definiciones encajaba en lo que pensaba al respecto de éstas.
Tras algunos minutos de caminata dentro de pueblo, Dux paró frente a un cartel colgante afuera de un enorme edificio -Bi... bibliote... ¡Por todos los mares, una biblioteca!-
Dux se reincorporó de su misteriosa caminata, cambiando totalmente su actitud, estaba rebosante de felicidad al encontrar una biblioteca -Aquí guardan libros con información de todo lo que un pirata puede ya saber, y de los pocos misterios a los que no se ha enfrentado aún-
Sin pensarlo más de una vez, decidió pasar por un pequeño pórtico hacia una especie de atrio o vestíbulo, era un cuarto pequeño, con unos pocos libros exhibidos en estanterías colgantes, y solo un escritorio junto a una puerta pequeña y otra puerta gigante doble.
Curiosa, Dux caminó hacia algunos de los estantes, observando sus portadas "Cómo fundar tú propia biblioteca - Por Edwyrd" "Consejos para verte elegante fácilmente - Por Edwyrd" "Los elfos no están hechos solo para verse atractivos - Por Edwyrd".
"¿Todo aquí es de un mismo autor? ¿Dónde están el resto de los libros?" Pensó para sí misma Dux.
Al girar un poco notó que en el escritorio del lugar había un elfo, aparentemente el bibliotecario, vestido con un atuendo sobrio y grisáceo, cabello negro y ojos azules, sus características orejas puntiagudas y unos pequeños cuernos que podían verse sobre ellas -"Apuesto a que este es Edwyrd"- pensó Dux al verlo.
Al parecer, el elfo no se había percatado antes de la presencia de Dux, ya que al verla dió un pequeño salto callado, un tanto exaltado, aunque calmándose al instante.
-A juzgar por la sangre que estás dejando en mi alfombra, deduzco que vienes de una batalla, déjame adivinar, ibas a la taberna y te equivocaste de puerta- dijo el elfo con una vista un tanto cansada e irritada.
-¿Cuál taberna? No, yo no- antes de poder terminar su oración, Dux fue rápidamente interrumpida.
-Sí sí, pasa muy seguido, es en la otra esquina del sendero, ahora piérdete- dijo moviendo la mano, haciendo una señal para que se marchara; tras esto el elfo redirigió su mirada al libro que estaba leyendo.
-No sé qué gesto habré hecho para que decida no escucharme, pero trato de decirle que vengo para investigar sobre monstruos marinos, tal vez sirenas y- denuevo, Dux fue interrumpida por el bibliotecario.
-¿Qué dices?- el elfo escuchó estas palabras y de inmediato cerró su libro, levantando la vista con una intención de prestar mayor atención.
-Pues que leí un cartel que decía que esto es una biblioteca, así que entré y-
-¿Vienes por un libro? ¡Pues vaya!- las orejas del elfo se levantaron ligeramente y sus ojos se abrieron con una notoria emoción y felicidad.
Dux sonrió y soltó una ligera risa, la emoción del bibliotecario era un tanto adorable para ella, el elfo se percató de esto y al instante se reincorporó proyectándose serio nuevamente.
-Ejem... Es decir, sí, por supuesto- se acomodó el monóculo que traía puesto mientras lo decía.
-Entonces, ¿Me puede dejar pasar? Llevo cierta prisa por la curiosidad- dijo en un tono apurado la pirata, jugando con uno de los dijes de su cabello.
-Para que puedas entrar hay un par de reglas, 139 para ser exactos, pero te resumiré las 3 más importantes- respondió el elfo señalando lo que parecía ser un manual forrado sobre una estantería junto a la entrada que decía "reglas" en la portada.
"¡¿139?! Qué demonios, ni en el barco se piden tantas" pensó Dux abriendo sus ojos, pero retractandose de decir algo, solo deseaba que el bibliotecario dejara de hablar para poder pasar.
-Número 1, nada de armas- dijo el elfo viendo a la recién llegada de pies a cabeza.
-Estoy totalmente limpia de ellas- respondió Dux alzando sus manos en señal de evidencia.
-Número 2, nada de ruido- dijo viéndola aún más fijamente a la cara.
-Creame, puedo ser una completa tumba- contestó la pirata haciendo un gesto de silencio, demostrando que se iba a quedar callada.
-Y número 3, está terminantemente prohibido el acceso al pasillo 44-
Antes de que Dux pudiera si quiera preguntar el por qué, el Elfo bibliotecario la interrumpió por última vez.
-Créeme, no querrás saber el porqué- dijo al ver su cara de curiosidad -Eso es todo, supongo, no me hagas perder el tiempo- Tras esto, el elfo bibliotecario volvió a sumergirse en su libro.
"Que sujeto tan raro, aunque su monóculo es adorable" pensó Dux mientras pasaba por una puerta doble de madera hacia adentro de la biblioteca.
-Ho vaya- abrió sus ojos al ver la cantidad de pasillos de la biblioteca, algunas otras criaturas se esparcían por el lugar ensimismadas en sus lecturas -Ni siquiera me dejó preguntarle dónde quedaba la sección de monstruos marinos-
"Bueno, que de algo sirva mi experiencia buscando tesoros y cosas perdidas, si encuentro la sección en menos de 10 minutos gano una cerveza de mantequilla patrocinada por mí" pensó Dux justo antes de adentrarse en uno de los pasillos del lugar.
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Okey, hola, soy Cherry, la que escribe el libro, este personaje Dux es una creación que hice para el juego de rol de tiktok "ñoños medievales", siento que su historia es tan compleja que sería mejor tenerle un libro que solo dejarlo como videos, también ayuda a saber el orden de los sucesos.
También quería recordarles que el personaje del Elfo bibliotecario no es de mi propia creación, es obra de @orb.cos (cuenta de tiktok e Instagram) quien también es un integrante de los ñoños medievales.
Espero les guste lo que viene y disfruten de la historia, esto de mi persona escribiendo fuera de rol no pasará mucho, lo prometo.
