Dux Bogdánov, oportunidad de vida.

CAPÍTULO 6 - La ladrona del muelle

Eran las 6 de la mañana, Dux despertó por el sonido de una tetera con agua hirviendo, Edwyrd estaba preparando su té para el desayuno, antes de dirigirse a la biblioteca a trabajar, la pirata percibió el aroma de menta y miel del mencionado té.

Dux soltó un pequeño quejido adormilada, se estiró aún con la cara en la almohada y apoyó sus manos para levantarse, al quedar sentada al borde de la cama frotó sus ojos y acarició su frente, tras esto abrió los ojos de golpe, levantándose finalmente de la cama y vistiéndose para salir pronto al muelle del pueblo.

La pirata y el elfo desayunaron juntos de nuevo, mientras Dux le contaba a Edwyrd su recién pasado día y este solo escuchaba con una ligera sonrisa en el rostro; Edwyrd, por su parte, le comentó su día en la biblioteca, el día anterior habían llegado al pueblo un grupo de sátiros, los cuales al parecer visitaron en grupo el lugar.

Al acabar, Dux recogió los platos y vasos, dejando todo limpio, era solo su segunda mañana en la casa del elfo pero ya se manejaban bien como compañeros de piso; al acabar de limpiar, salieron juntos a la recepción de la biblioteca, Dux entró un momento a la biblioteca en sí y paseó rápidamente por el lugar, pasando de nuevo junto al pasillo 44, se quedó viéndolo apoyada en la pared frente a éste hasta que se percató de la hora y salió corriendo del lugar despidiéndose de Edwyrd, quien la regañó por correr en la biblioteca pero correspondió la despedida.

Ese día, Dux tenía la intención de capturar a la famosa ladrona, la recompensa era grande, podría pagar hasta casi 5 días de hospedaje sin problemas, al llegar al muelle vio a Dheux sentado en la orilla del muelle junto a un barco de mercaderes, tenía su chaleco a un lado y sostenía la misma bolsa del día anterior, al ver a Dux, el rubio, guardó la tetera plateada en la bolsa con las demás cosas, se puso su chaleco y colgó la bolsa en su espalda.

-Dux, hola- Saludó Dheux -A que no adivinas qué hice mientras llegabas- dijo en tono emocionado.

-Llegaste temprano- Resaltó Dux.

-Sí, bueno algo así, dormí aquí- Dijo Dheux tomando a Dux de la muñeca y llevándola hacia las afueras del muelle -el punto, es que anoche mientras intentaba dormir, vi una chica con cabello largo y falda llevarse uno de los barriles que había en el barco al lado del que yo me escabullí, parecía ser la del pergamino que te dio el tabernero-

-Les hace falta alguien de seguridad aquí, ¿no debería haber alguien cuidando los botes? en especial con eso de que los robos son recientes- Interrumpió Dux.

-Obviamente hay seguridad, pero un buen ladrón sabe saltársela, ¿crees que subirse a los barcos a dormir en las noches está permitido? pista, la respuesta rima con no- Justificó Dheux con un tono orgulloso -A lo que intento llegar, es que la seguí un poco, podemos seguir el camino que tomó-

-O sea que la ladrona puede que tenga una guarida, si robó en la noche seguro estará durmiendo cansada ahora mismo, no habrá ido lejos- Dijo Dux soltándose de la mano de Dheux -Llévanos, corriendo, mientras más pronto mejor, yo te sigo-

Dheux asintió, miró a los lados visualizando la ruta que había tomado la ladrona y comenzó a correr en dirección a las afueras del pueblo hacia una especie de bosque, Dux solo lo siguió, el chico era rápido y esto llamó su atención, aunque agradeció que no fuera de otro modo, así acabarían la misión rápidamente.

Tras casi media hora de correr se detuvieron poco a poco, debían ser cautelosos, planear la llegada no podría ser muy preciso, pero al menos querían intentar tomarla por sorpresa.

-¿Corres así por ser ladrón?- Susurró Dux.

-¿Así cómo?- Preguntó en voz baja Dheux.

-Pues eres un poco más bajo que yo, creí que serías más lento- Respondió la pirata.