Dux Bogdánov, oportunidad de vida.

CAPÍTULO 2 - Conversando con el bibliotecario

Un cántico acompañado del sonido de utensilios de cocina despertaron a Edwyrd cuando recién salía el sol, había un olor a huevos fritos y chocolate caliente.

El elfo tomó su monóculo levantándose de la cama, y se lo puso acomodándolo mientras se dirigía a la cocina sin saber lo que pasaba.

-¿Se puede saber qué está pasando aquí?- Preguntó Edwyrd un tanto somnoliento ya que recién se había levantado.

-Pues hago el desayuno, ya que por ahora no tengo dinero para pagar la estadía pensé en compensar el retraso ayudando un poco, igual estoy acostumbrada, mis primeros años en el mar fueron haciendo actividades básicas como cocina y eso- Respondió Dux sirviendo un par de huevos fritos en un plato.

-Estás usando mi comida sin saber cómo la distribuyo- Dijo Edwyrd aún quieto en la puerta de la cocina viendo a su reciente inquilina.

-De hecho, es gracioso, tienes un "manual del hogar"- Dux imitó la manera de hablar de Edwyrd al mencionar este manual - junto a la chimenea, donde especificaste cantidades, comidas por día y otro montón de cosas- Dux apagó el fuego de la cocina y con un pañuelo terminó de servir el desayuno.

-¿Leíste el manual entero?- Edwyrd se notó un tanto asombrado mientras tomaba asiento en la pequeña mesa de la cocina para comer.

-Pues (...) No podía dormir muy bien anoche, entonces me levanté cuando aún no salía el sol, estaba aburrida, vi el libro en un estante así que lo tomé y leí la mayoría, me faltan dos capítulos, el de "uso de los baños" y "cómo alejar insectos"- Dux tomó su plato y vaso para sentarse en el suelo a desayunar, mirando al elfo.

-Vaya, un tanto impresionante (...) Igualmente, todo lo que utilices para alimentarte costará un precio extra de estadía- Edwyrd tomó un sorbo del chocolate, sabía exactamente como él lo preparaba, esto lo tomó por sorpresa así que tuvo que disimular su asombro -Entonces, ¿eras cocinera o algo así?-

-Fui un poco de todo, la verdad, duré 6 años en mi primer navío, fui limpiador, cocinero y señor de las alturas, ese fue mi cargo más alto hasta que- Dux paró de hablar de golpe y dirigió su mirada en el suelo, como si no quisiera seguir con el tema.

-¿Señorita?- Edwyrd notó el cambio de ánimo repentino de la pirata así que intentó desviar el tema -Bueno (...) me percaté de que nombraste tus cargos como si fueras un muchacho, ¿Por qué?-

Dux se reincorporó brevemente para contestar.

-Ah, es que durante esos 6 años me hice pasar por "un muchacho", me hacía llamar por mi apellido incluso, era "Bogdánov, el de la gran vista"- Respondió para continuar comiendo.

-De nuevo, ¿Por qué el hacerte pasar por varón?- Edwyrd no tenía ni idea de lo que había pasado Dux, o cómo había llegado al lugar, estaba replanteándose el haberla resguardado sin conocerla, "Un momento, ¿el de la gran vista? Pero si esta señorita tiene un ojo ciego" pensó el elfo, aunque prefirió no preguntar al respecto por prudencia.

-Usted sabe (...) los piratas no (...) suelen aceptar mujeres en las tripulaciones de forma seria, las pocas mujeres que pasaban por el navío jamás eran miembros, ya entenderá a qué subían- Dux terminó su desayuno y se levantó del suelo para lavar el plato.

Tras esto la conversación finalizó, Edwyrd acabó su desayuno y dio las gracias por la comida para disponerse a alistarse e ir a trabajar, mientras tanto Dux limpió la cocina como lo leyó en el manual, al acabar fue a la recámara que le prestó Edwyrd a ponerse sus botas tomar sus cosas.

-Edwyrd- Dux detuvo al elfo antes de que saliera de la pequeña casa a trabajar -Cuando llegué mencionaste una taberna ¿Por qué pensaste que iba para allá?- Preguntó la pirata amarrando su pañoleta roja sobre su pelo rubio.

-Verás, curiosa foránea, la taberna es como una guarida de ogros, allí van bárbaros, aventureros, vikingos y todo habitante o visitante del pueblo que se dedique a la aventura, el tabernero y otros seres entregan misiones a quienes las piden, a cambio les dan dinero, tesoros o artilugios de valor- Respondió en bibliotecario con la mano en la puerta -También van aspirantes a aventureros, ya sea en búsqueda de un equipo con quiénes trabajar o en búsqueda de posibilidades para hacer sus actividades de rufianes, existe de todo un poco en dicho lugar- Finalizó Edwyrd abriendo la puerta disponiéndose a salir.

-O sea que si voy allá, podría hacer misiones para pagarte la estadía y tal vez buscar algo de lo que trabajar- Dijo Dux con tono un tanto emocionado.

-Ciertamente, podrías buscar una tripulación o incluso crear la tuya, joven pirata- Contestó y salió directo a su escritorio de trabajo en la biblioteca.

Tras salir, Edwyrd cerró la puerta dejando a Dux junto a la entrada, Dux se quedó mirando hacia la puerta unos momentos ideando un plan.

-Tener una tripulación es cansado, no sé si soportaría entrar en otra (...) Por ahora prefiero ir a trabajar en cosas sencillas, creo que es momento de ir a la taberna- Dijo la pirata para sí misma.

Dux se acomodó sus anillos, tomó con un suspiro aire, y salió de la casa -Adiós Edwyrd, tal vez vuelva esta noche- se despidió Dux con una gesto amigable al pasar junto al escritorio del bibliotecario, donde éste estaba aparentemente preparando los materiales para escribir un nuevo libro.

Finalmente salió de la biblioteca, estirándose ante el sol matutino, tocó su la cicatriz de su ojo y notó que afortunadamente ya no le ardía como en la noche.

-Ahora (...) ¿Dónde rayos queda esa taberna?- pensó para sí misma comenzando a caminar por las calles del pueblo.